Santa Cruz

Cuando la vida de alguien puede estar en un simple tubo

Derribar mitos es un paso fundamental para llegar a aquellos que no se animan a donar médula ósea. Recorrimos el Centro Regional de Hemoterapia del Hospital Regional Río Gallegos para conocer cómo es un día de trabajo allí, donde el personal de la salud realiza las extracciones. El protocolo. La participación de la sociedad ante situaciones críticas. La necesidad de no llegar al límite. Una simple extracción de sangre, salva vidas.

  • 23/06/2018 • 16:45
Calculan una necesidad de entre 75 y 80 unidades semanales necesarias para cubrir zona centro y sur (C.R)
Calculan una necesidad de entre 75 y 80 unidades semanales necesarias para cubrir zona centro y sur (C.R)

Te pinchan la espalda, es una operación, quien tiene tatuajes no puede o engordar después de donar son algunos de los mitos que rondan en torno a la donación de médula ósea, los cuales hay que derribar para que la ciudadanía se concientice y comprenda de qué se trata verdaderamente.

Los casos de Belén Burgoa, Silvia Benítez y Morena, en Río Gallegos, han puesto sobre el tapete el tema y se han multiplicado las campañas de concientización y donación. La ONG Red Solidaria en 2014 participaba en diversos stands, brindando información.

Con el fin de conocer en detalle cómo es un día en el Centro Regional de Hemoterapia del Hospital Regional Río Gallegos, TS-Digital se acercó al nosocomio, donde entrevistó al director del sector desde el 2013, José Ricardo Gutiérrez, quien nos mostró la labor que se lleva adelante, además de adelantar que trabajarán en un proyecto de promoción permanente sobre la donación de médula ósea. También hizo referencia a los mitos y verdades, y habló sobre la sensibilización de la sociedad y las situaciones críticas

El Dr. Gutierrez (Foto: C.R)

 

Donando vida

El Centro abre a las 07:00, se prenden los equipos y se pone todo en condiciones para esperar a los donantes. Él define el sector como “una fábrica de hemocomponentes donde nuestros proveedores sería la gente que viene por ventanilla. Los profesionales analizan si cumplen con los requisitos necesarios” según la normativa, y luego pasan al área de donación.

Allí se extrae la unidad de sangre, tras los pasos legales de trazabilidad, para luego ir al área de fraccionamiento, donde se dividen los hemocomponentes, de modo que se obtienen los glóbulos rojos, el plasma fresco congelado, y las plaquetas, entre otros.

La muestra se divide en dos: por una parte se lleva adelante el estudio para tipificar y clasificarla, se busca si tiene anticuerpos irregulares o no, y si están en condiciones de ser fundidas desde el punto de vista inmunohematologico; y también se buscan las enfermedades que son obligatorias según la Ley Nacional de Sangre.

“Estamos trabajando con la calidad de los demás centros del país y eso es una tranquilidad para nosotros, el poder brindar la mejor calidad de sangre. Todo informatizado, codificado, con la mejor tecnología, para asegurar al paciente la mejor calidad del componente que va a recibir”, expresó el profesional.

Aproximadamente a las 14:00 de cada día se hacen los envíos al interior, ya que cada ciudad envía las muestras y se procesan las mismas para ser usados en los distintos servicios de hemoterapia.

“Tenemos muy buenas campañas, muy buena aceptación y la población está muy sensibilizada y eso es muy bueno. Verdaderamente es un trabajo con el cual nos sentimos identificados”, indicó el doctor, añadiendo que estarán satisfechos si se logra sostener en el tiempo un sistema de alta calidad para toda la provincia.

Conociendo el sector de hemoterapia (C.R)

 

Promoción permanente

A veces hay una seria carencia de donantes porque todavía falta el trabajo fundamental, a lo cual se están abocando ahora, que es la promoción permanente, para lo cual anhelan conformar un equipo abocado a esta labor.

En este sentido, remarcó: “Vemos que la gente es solidaria, pero ¿cuándo es más solidaria? Cuando sucede algo en la sociedad que sensibiliza. En ese momento van a aparecer 100 donantes en ventanilla”, pero se debe tener en cuenta que la vida media de la sangre es distinta según el hemocomponente y se vence, de modo que no se puede hacer mal uso del recurso.

Calculan una necesidad de entre 75 y 80 unidades semanales necesarias para cubrir zona centro y sur. Actualmente, la media está un poco por debajo de ese número.

Remarcó que han tenido muy buena aceptación  en la sociedad y se debe trabajar constantemente. Ahora tienen programada una colecta en Vialidad Nacional, donde ya dieron una charla el viernes. La idea es que las empresas y/o instituciones tomen el título de lo que la Ley reconoce como “Amigos del Centro Regional”, es decir organizar con el Centro –al menos- una colecta por año.

“Tenemos que empoderar a la gente, que se sientan partícipes y parte importante del Centro Regional. Que es de ellos. Nosotros lo administramos para que sea universal, igualitario, justo y de alto nivel profesional y científico”, definió Gutiérrez.

 

No llegar a situaciones criticas

Haciendo mención al antes y después –en el tema- de que se conocieran los casos de Belén, Silvia y Morena, en esta ciudad capital,  sostuvo que han sido y son muy importantes a tal punto que, si uno observa la gente se ha ido sensibilizando por estos casos sociales “asumiendo de que ellos pueden ser protagonistas e importantes”. Eso es fundamental y vital pero hay que ir más allá. Sostiene que no es necesario llegar a situaciones tan críticas para conseguir esa solidaridad.

Ante esto, entiende que será importante ser capaces de informar adecuadamente, llegar con un trabajo ordenado a la gente para poder recibir de ellos esa solidaridad que todos tienen pero que a veces no está bien canalizada.

 

Luchando contra los mitos

El equipo de promoción será fundamental para desmitificar algunas cosas como por ejemplo que aquel que tiene tatuajes no puede donar. Si puede, debe esperar un año. Mismo tiempo para aquel que pasó por una cirugía. Quien sea diabético puede donar, siempre y cuando sea Tipo 2 y no insulino dependiente.

 “Acá no le vamos a sacar médula ósea, vamos a sacar una muestra más de sangre que es la que se envía al INCUCAI. Allí se estudia esa muestra y el mismo es como tomar las huellas digitales, un estudio genético a las personas, y se guarda en el Registro Nacional de Donantes de Médula Ósea”, pasando luego al Registro Mundial, explicó.

“Donar sangre no engorda. Comer engorda”, comentó el Dr. Gutiérrez, resaltando que cada persona puede donar una vez en la vida, una vez por año, o cada seis meses, según lo considere.

Por último, contó que muchos consultan si duele la espalda cuando los pinchan para sacar médula ósea. Nada tiene que ver esto con la médula espinal. No se relaciona con la espalda ni con la columna vertebral. Solo se saca sangre.