Dólar en alza, peso en baja

El turismo shopping golpeado por un tipo de cambio desfavorable

El comerciante de Punta Arenas lo advirtió a principio de año, la tendencia no cambió, y están realmente preocupados: bajó la cantidad de turistas argentinos en el vecino país, y por ende comenzaron a caer las ventas. A dónde va a parar el dinero que ya no está ingresando al mercado chileno.  

  • 10/06/2018 • 08:26

Por María Jóse González. 

Un paraíso de compras por excelencia para los argentinos residentes en provincias de límite de fronteras era Chile; ese país que más allá de la corrida del dólar norteamericano aún le daba margen al peso argentino para posicionarse y verse beneficiado de las bondades en los precios en los productos que ofrecía, dado que el cambio seguía favorable. Se habla en pasado porque esta tendencia comenzó a cambiar y el argentino ahora analiza un poquito más el hacer o no un viajecito a Chile para descansar y/o hacer compras. 

Algunos extremistas estiman que la explosión de consumo en el vecino país se terminó aunque otros, como las cámaras comerciales nacionales, consideran que no, y la disminución en las ventas responde a un tipo de cambio que no conviene.

Lo cierto y concreto es que el dinero es el principal factor que frena al argentino a viajar a la "Miami" sudamericana por un dólar que hoy oscila los $25 ARG en el país, mientras que en Chile disminuye volviendo desfavorable el cambio de moneda. Para el cierre de esta semana en una casa de cambio trasandina estaba la moneda $25 CH por $1 ARG.   

Fue la Cámara Nacional de Comercio de Chile la que expuso que sí bajaron las transacciones, y eso se detectó con los datos analizados del último trimestre de 2017 sobre ventas a extranjeros con tarjetas de crédito y débito. En su informe se evidenció una merma en las ventas al compararlo con el mismo periodo de 2016 debido “a la desaceleración en la llegada de argentinos al país y por el menor crecimiento de sus gastos, que fueron el motor de las compras con tarjeta extranjera en los últimos tiempos”.

La Cámara trasandina indicó que la compra de los argentinos representaba cerca del 40% de las transacciones de extranjeros en Chile, pero el año pasado hubo una caída interanual del 7,8%, dato negativo para el comercio chileno si se toma en cuenta que durante 2015 y 2016 se registró que el gasto de argentinos con tarjetas fue del 106% más.

Además, notó una disminución en el ingreso de argentinos a su país tanto por tierra como por aire: hubo un aumento del 17% en 2017 frente al 49% que se registró en 2016.

En este orden, el registro de tráfico terrestre del Servicio Nacional de Aduanas de Chile notó menos argentinos en frontera, es decir, fue menor el ingreso a Chile tanto en auto como en colectivo en los pasos de Mendoza, San Juan y Neuquén en un 4,26%. Asimismo, el reporte mensual de tráfico terrestre del Servicio Chileno de Aduanas para febrero de 2018 (su última estadística publicada) expone que el paso de Integración Austral – Monte Aymond registró el cruce de 11.596 vehículos particulares y 193 de pasajeros, significando 35.803 y 5865 viajeros respectivamente. Por su parte, San Sebastián tuvo 10.613 vehículos particulares y 168 de pasajeros, representando 32.677 y 5.746 viajeros respectivamente. No obstante, entendidos en puntualizan que esta tendencia no se mantuvo en los consiguientes meses, sino que incluso los valores se mantuvieron similares a igual periodo 2017, lo que claramente marca una baja de viajeros.

 

Cotiza en baja

Los comerciantes del vecino país situados en puntos turísticos chilenos por excelencia (Santiago, Viña del Mar y La Serena) desde fines de 2017 están alertando la baja en el consumo por parte del turista argentino, situación que no escapó a los Magallánicos.

El vendedor y empresario apostado en la ciudad de Punta Arenas, la cual tradicionalmente arrastró al viajero del sur argentino por su zona franca, afirma que la caída del peso afectó con fuerza su poder adquisitivo. Esta última semana el peso argentino osciló su cotización en 25 pesos chilenos en el mercado cambiario Punta Arenas.

Para principios de 2018 los empresarios magallánicos indicaban en los medios de comunicación del vecino país que si bien estimaban que la devaluación del peso argentino iba a mermar las transacciones aún era pronto para evaluar el impacto real que traerá esta situación en las visitas de turistas argentinos a Punta Arenas. No obstante, transcurridos diez días del mes de junio, es decir con seis meses en la espalda, el comercio chileno ya lo afirma: el flujo de turistas disminuye. Con este panorama desde la vecina Punta Arenas indicaron que semana tras semana lanzan más que atractivas ofertas para captar y mantener a su más fiel clientela. Mencionaron que la cartelería con oferta e incluso los denominados “2x1” no era común de ver en sus tiendas, pero –dijeron- es un modo de ser competitivos frente a un consumidor que hoy en día no cuenta con el efectivo suficiente para hacer compras con el solo beneficio de regatear algún valor. Este último punto lo mencionaron haciendo alusión a que el argentino ya no tiene margen de ganancia si compra con débito en vez de efectivo, y las compras en cuotas con tarjeta de crédito no están habilitadas.

El panorama ya lo pintó el propio comerciante chileno. Ahora la duda que surge es dónde está siendo inyectado el dinero que en su momento circulaba por esas latitudes. 

Desde la Cámara de Comercio, Industria y Afines de Río Gallegos (CCIARG) marcaron una dualidad: es cierto que se percibe cierta disminución del viajero hacia Punta Arenas, por ejemplo, pero tampoco es que se ve que haya más circulación de dinero en la ciudad capital. La devaluación de la moneda nacional impactó mucho, por lo que el comerciante local está apostando más a la oferta y la aplicación de acciones para motivar el consumo en la ciudad.

Por su parte, el denominado vecino común, aquel que se pega su escapadita a Chile, para pasear y comprar algo para la casa sostiene que si viaja su estadía no pasa de un día a causa de lo costoso que se volvió el hospedarse y cargar combustible. Con un cambio que no lo favorece para nada, consideran que el comercio chileno tampoco ha hecho demasiado para seducirlo a comprar. Además, reprochan que muchos sean intransigentes a la hora de dar facilidades, otorgar planes, beneficios con tarjetas de créditos y pelear precios, desestimando los vendedores que muchos argentinos desisten de comprar porque el valor de determinado producto ya alcanzó cifras similares a lo ofrecido en la Argentina, y que quizá hasta se supera cuando en la frontera se debe pagar el excedente.

“La realidad es que levemente se ve un movimiento comercial”, remarcó Cristina Aranda de la CCIARG, añadiendo que lo más notorio es la predisposición de los comerciantes de Río Gallegos para poner ofertas y así aprovechar este momento que se está dando, en que la gente no viaja tanto a Chile por el invierno y porque no le conviene tanto.

Aranda afirmó que es muy leve el repunte, no se nota tanto, pero hay un cambio; el dinero está empezando a quedarse un poquito más en los comercios locales, y en otra media está fluyendo a través de las transacciones vía Internet.

El panorama en la vecina provincia de Tierra del Fuego no es muy diferente a la santacruceña. Desde la Aduana comentaron que hace unos seis meses ha habido un cambio de hábitos de consumo tanto de los locales como de los turistas trasandinos. Los primeros de ellos no dejaron de viajar hacia Magallanes aunque en este primer semestre del 2018 lo están realizando en menor medida.

Los tickets de compra que pasan por la Aduana de la frontera de San Sebastián ya no evidencian la incorporación al país de imponentes televisores de última generación a bajo costo o mínimos equipos musicales, como tradicionalmente solía verse por allí, sino que la electrónica que ofrece el comerciante chileno ya no se consume a gran escala. "El tipo de cambio es muy bajo, y a los argentinos ya nos les conviene tanto comprar en Punta Arenas. Los locales (de Chile) ya no logran sostenerse como competitivos frente a las ofertas que ahora se pueden conseguir en Ushuaia o Río Grande, en donde los planes de pago y las cuotas sin recargo amortiguan el precio", remarcaron.

Remarcaron además que con el compre local muchos se han ahorrado el "clavo" de adquirir productos que salieron fallados, y en la gran mayoría de los casos los fueguinos no retornan a Punta Arenas para reclamar por el mal estado de los aparatos y otro tanto que sí lo hace no consigue una respuesta favorable. "Acá (en Argentina) tenés garantía", destacaron.  

Consultados sobre qué es lo que ahora observan que el viajero consume en Chile sostuvieron que lo más adquirido son juguetes, artículos para el hogar (sábanas, frazadas, manteles, herramientas, entre otros), y alimentos no perecederos y de limpieza que puedan introducir a la Isla.  Ese tipo de productos afirman que aún conviene comprar en el vecino país incluso los de sello argentino.

Qué sucede con el dinero que el habitante de Tierra del Fuego hacía circular en Punta Arenas se le consultó a los entendidos en el tema, y al respecto expusieron que comenzaron a hacerlo circular en los comercios del lugar y otros empezaron a mutar; es decir, ya no se hacen una escapada de compras a Chile, y sí lo hacen para conocer nuevos destinos. El Calafate, según indicaron desde la frontera, es el destino santacruceño elegido por los fueguinos.

Y el santacruceño ¿Viaja a Tierra del Fuego? La respuesta es afirmativa; visitan mucho la capital provincial, quizá no tanto por avión porque hay solo dos vuelos semanales.

 

Más caro

Hoy en día, por el cambio ARG $1 que equivale a CH $25, las alzas en los productos treparon al 25% en comparación a la época estival de 2017/2018.

Un estudio lanzado en Chile por la consultora GFK Consumer Choices habla del fenómeno del achicamiento de la brecha de precios entre ambos países. El informe es de octubre pasado cuando todavía no se había producido el avance del dólar en el último semestre en Argentina.

Indica que “si entre enero y agosto de 2016 comprar una notebook en Argentina era 58% más caro que en Chile, en el mismo lapso de 2017, esta diferencia bajó a un 17%”. Respecto de los smartphones y los smart TV, la situación se modificó de forma similar: la brecha entre los valores de los productos comprados en Chile y en Argentina se redujo, haciendo cada vez menos justificables los gastos del viaje.

En estas fechas, son los útiles e indumentaria escolar lo que lleva, básicamente, a los argentinos a cruzar la frontera en busca de números más convenientes. Y cabe remarcar en este aspecto que, si bien las diferencias de precios se han achicado respecto al país vecino, son las ofertas que se pueden encontrar al otro lado de la cordillera lo que aún atrae a muchos, aunque ahora esos "muchos" sean menos.

Por dar un ejemplo, quien viaje a Punta Arenas por un smart TV primera marca lo puede encontrar a $329.990 (al cambio argentino sale $13.199), y en el país el mismo producto sale $10.999, y un celular alta gama se puede encontrar en chile por $239.990 (al cambio sería $9599), y en la Argentina por $8999. Al tener un valor bajo el cambio de peso argentino al chileno muchos productos, en especial electrónica, no está siendo del todo conveniente comprar. No obstante, lo que sí sigue siendo barato conseguir es ropa y zapatillas de segundas marcas, y alimentos.

La misma consultora afirmó que la menor brecha de precios generará en el mediano plazo la disminución de turistas argentinos en Chile, ya que se perderá el atractivo de viajar por un televisor –por ejemplo- para obtener solo un 15% o 20% menor precio, considerando que, al volver a Argentina, en la Aduana exigen el pago del 50% del valor de compras que superen los US$150.

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