Ciudad

La eterna lucha de COMUDI por la accesibilidad en Río Gallegos

Hernán Spotti, titular del Consejo Asesor, contó cómo es vivir en una ciudad donde los espacios para discapacitados son obstruidos o están destruidos. Además, remarcó cuales son los problemas cotidianos que viven las personas. Muchas veces podrían ser resueltos de manera simple pero la legislación no acompaña.

  • 07/06/2018 • 20:51
Hernán Spotti, titular de COMUDI. (C.G)
Hernán Spotti, titular de COMUDI. (C.G)

El Consejo Municipal de Discapacidad (COMUDI) es una de las organizaciones internas que tiene el Municipio. Cada quince días se reúnen de manera voluntaria para tratar de llevar soluciones a las personas discapacitadas que residen en Río Gallegos. Algo que tienen en común es que se trata de temáticas simples, cosas como la accesibilidad en lugares públicos, las rampas en condiciones o poder contar con baños adaptados.

Hernán Spotti es el titular de COMUDI y en una entrevista con TS-Digital, contó cual es la realidad que viven los discapacitados en la capital provincial.  “Estamos trabajando con el Municipio para que las cosas mejoren. Queremos que las personas con discapacidad tengamos autonomía para poder convivir” señaló en primera instancia.
Consultado sobre la accesibilidad y los ingresos para discapacitados, sostuvo que es complicado en lugares de acceso público. Las rampas a veces no están y si existen, las condiciones no siempre son las mejores. “Los convencionales tampoco tienen buena transitabilidad” apuntó, al tiempo que remarcó que se apela a conciencia ciudadana. “Estamos empeñados para trabajar en la convivencia. Significa que estemos todos en un medio lo menos hostil posible.

Spotti contó que también hay un problema social cuando un automovilista decide dejar su auto estacionado en un lugar donde no corresponde, caso sectores dedicados a personas con discapacidad. Las rampas en las esquinas también suelen ser obstruidas. 
El titular de COMUDI relató que se ha quedado más de una vez esperando al lado del vehículo a fin de explicarle al propietario.
Una de las cosas con las que vienen trabajando es el cumplimiento del código de edificación urbana. El objetivo es que cada edificio tenga al menos un acceso disponible para discapacitados.

Pero no se quedan allí. Spotti contó que en la ciudad existen consultorios médicos privados en los que los turnos deben ser solicitados exclusivamente de manera telefónica, algo que a las personas hipoacúsicas que buscan moverse en la vida de manera independiente, les complica. “Esto no puede existir”.