A los árbitros no les gustó un fallo y decidieron no dirigir

Este hecho de violencia se dio a los 20 minutos del primer tiempo del encuentro que protagonizaban Argentinos del Sur y  Academia Cañadón. El jugador del primero de estos equipos reaccionó ante un fallo arbitral. Lo hizo con insultos, seguidos éstos por un golpe con la cabeza que impactó sobre el rostro del propio Castro. Producto de éste, el árbitro cayó al piso y fue en ese momento cuando Gualvari aprovechó para darle alguna que otra patada. Este no se fue del campo de juego sin antes insultar a uno de los asistentes e invitarlo a pelear afuera de la cancha.

Desde ya que el partido fue suspendido y pasó a ser tratado por el Tribunal de Disciplina de la liga. El fallo se dio a conocer días atrás y ni bien se conoció, desde el Colegio de Árbitros fueron categóricos a la hora de evaluar el mismo, “una vergüenza”. La sanción que cuestionan los hombres de negro fue inicialmente de un año y cinco meses de inhabilitación para el jugador. Además, el asistente César Acuña fue suspendido por un mes, según entendieron los miembros del tribunal, por una conducta inapropiada de este. Si esto les cayó mal a los árbitros, sobre todo porque en casos anteriores de agresión los inculpados recibieron un mínimo de cinco años de suspensión, la cosa se calentó aún más cuando le redujeron la sanción a Gualvari. La sentencia definitiva fue entonces de doce meses de suspensión. Por el fallo inicial, y la posterior reducción de pena, los árbitros se mostraron disconformes y optaron por parar. No dirigieron entonces el pasado fin de semana y se cree que no lo harán hasta que el tribunal no revea su accionar. (Fuente: Ahora Calafate)