Definición abierta

Quince minutos de furia fueron. Antes de eso y después, no pasó nada. En la parte final del primer tiempo, la cosa se calentó. Y fue en base a goles que lo hizo. Hasta el tanto que abrió la cuenta del partido, ninguno de los dos equipos inquietó al otro. A Atlético Belgrano se lo vio más activo. Pero, a veces, impreciso. Esto lo llevó entonces a compartir la posesión de la pelota. No hubo dominio territorial tampoco. Las aproximaciones a las áreas fueron pocas.

Juventud Petrolera Santacruceña tuvo las suyas. Ambas en los pies de su delantero, Julio Monzón. Uno de estos disparos al arco terminó estrellándose contra el palo y la otra fue a parar a las manos del arquero rival, Facundo Mansilla. Belgrano también tuvo la suya pero a la ejecución le faltó fuerza como para llegar con destino de red. El partido cambió a partir del primer gol. Juan Chiramberro se escurrió entre los defensores, ganó en velocidad y desde la derecha de su ataque centró el balón. Facundo Ojeda ya se relamía pero la pelota no le llegó limpia, producto de un desvío en el medio. La jugada pareció perder peligro y después de un par de rebotes, siempre adentro del área grande, Robert Pavia agarró la pelota al boleo y le dio con alma y vida. Esta vez la dirección fue la correcta y la pelota terminó inflando la red. Un par de minutos después, con una jugada preparada después de un tiro libre ejecutado desde la izquierda, los petroleros encontraron la igualdad. El último que la tocó, entrando por atrás de todos fue Braian Murúa. Después de los goles y hasta que terminó el primer tiempo, la final pareció encenderse. Cambió el ritmo de juego y también cómo se disputó cada pelota dividida. Todo fue al límite. Les faltó, a ambos, ideas para llegar al arco de enfrente con peligro y poder marcar nuevamente. El descanso del medio tiempo fue lo peor que le pudo pasar al partido. Lo enfrío, casi como cuando se ocultó el sol lo hizo con la tarde. En el segundo tiempo se habló mucho y se jugó poco. Los dos equipos quedaron en deuda con el espectáculo. El partido terminó entonces 1 a 1 y la serie quedó abierta. Esta se definirá el próximo fin de semana cuando se juegue la revancha.        

La síntesis

Juventud Petrolera Santacruceña (1): Maximiliano Gómez; Brian Tossi, Braian Murúa, Lucas Alvarez y Jonatan Arriagada; Davido Pío, Ignacio Montes, Mauro Rosales y Juan Pablo Burnes; Franco Sandoval y Julio Monzón. Atlético Belgrano (1): Facundo Mansilla; Miguel Velázquez, Alejandro Ojeda, Jorge Alzamora y Alvaro Andrade; Cristian Elgueta, Leandro Labrin y Robert Paiva; Juan Chiramberro, Facundo Ojeda y Rubén Alcázar.  

Goles: Roberto Paiva (B) y Braian Murúa (J). Cambios: Luciano Vera por David Pío, Emmanuel Montes por Mauro Rosales, Rubén Ruiz por Julio Monzón, Gabriel Alvarez por Franco Sandoval y Axel Leiva por Brian Tossi (JPS) y Nicolás Almonacid por Juan Chiramberro (B). Arbitro: Gonzalo Jaimes. Cancha: Enrique Pino.

Lo bueno estuvo afuera

Una vez más, la cancha Enrique Pino quedó chica. Se dio esta situación a lo largo de todos los playoffs de Primera. Acostumbrados a ver los autos pegados al alambrado y a escuchar las bocinas como parte de los festejos de los goles, ahora la horda de gente quedó “aplastada” contra el alambrado de dos de los cuatro costados de la cancha. Vale la pena recordar que uno de los otros lados está inhabilitado por la construcción de la cancha Nora Vera. En la restante, sobre las tribunas que dan a las casas alpinas, la gente tampoco dejó un lugar libre. Y se mantuvo estoica durante los noventa minutos, aguantando el frío.

Las dos parcialidades montaron su show. Los seguidores de la Juve, algo más colorido por cierto. Banderas, bengalas, una banda de percusión y vientos y cantos varios. Con menos recursos, los hinchas del prócer se hicieron sentir durante los 90 minutos. Siguieron ese viejo contrato al que hace referencia Oscar Ruggeri, en la publicidad de una cerveza argenta.      

El hit por el lado de los azules fue Corazón de Maluma. La canción del colombiano fue la más escuchada durante el último verano. A partir de esto, muchas hinchadas de equipos profesionales de nuestro país la aggiornaron con ritmo y letra de cancha. Los fanáticos de la Juve la hicieron propia y la tocaron y cantaron casi desde principio a fin.

En los medios

Detrás del alambrado no había solo hinchas del prócer o de la juve. También había del fútbol en general y de la Liga Independiente en particular. Adentro del recinto de juego, pero del lado de afuera de la línea de cal, tampoco faltó nadie. Hubo gente de distintos medios, llevando las alternativas de esta primera final por las distintas redes sociales. También el partido, como casi todos los de los playoffs, fue transmitido por una radio local. A diferencia de los otros juegos, en el de ayer, hasta hubo un drone sobrevolando la Pino y tomando imágenes para una reconocida página de Facebook, fiel seguidora del torneo barrial.