Corea del Norte

Promesa cumplida: afirman que Kim Jong-un demolió su centro de pruebas nucleares

Lo prometido era deuda y el líder de Corea del Norte , Kim Jong-un , parece que la pagó: hoy, de acuerdo a lo publicado por la agencia de noticias surcoreana Yonhap, Pyongyang desmanteló su único centro conocido de pruebas nucleares.

  • 24/05/2018 • 09:29


Ante la mirada de varios periodistas extranjeros, que fueron convocados al evento como si se tratase de una especie de espectáculo y para dar ver de lo que sucedía, el sitio depruebas nucleares Punggye-ri en Kilju, provincia de Hamgyong del Norte, fue vaciado, desactivado y demolido.

La primera detonación ocurrió cerca de las 11 de la mañana, momento en que el régimen dinamitó el túnel subterráneo número 2 en el Portal Norte. Horas después, alrededor de las 2 de la tarde, otros dos túneles fueron destruidos y se explotaron cuarteles, torres de observación y otras instalaciones del centro.

Desde este lugar, la dinastía Kim llevó a cabo seis pruebas nucleares, que encendieron el alerta mundial y elevaron la tensión con Estados Unidos , que durante todo el año envió amenazas e insultos hacía el Corea del Norte para que terminase con la intención de avanzar en su programa nuclear. Una de las pruebas que más alarmó a la comunidad internacional fue la de una bomba nuclear miniaturizada.

La primera prueba ocurrió en septiembre de 2006, cuando Pyongyang anunció que había realizado su primera explosión nuclear subterránea. La segunda ocurrió en mayo de 2009 y entonces Corea del Norte declaró haber alcanzado un nivel más alto en cuanto a potencia explosiva y tecnología, de acuerdo con lo publicado por la cadena británica BBC. Cuatro años más tarde, en febrero de 2013, Punggye-ri volvió a ser el centro de atención al Corea del Norte declarar que había probado un "dispositivo nuclear miniaturizado y más ligero, con más fuerza explosiva que antes".

La cuarto prueba tuvo lugar el 6 de enero de 2016, día en que la zona tembló de manera artificial tras el lanzamiento. Meses después, en septiembre, Kim ordenó un nuevo test, que fue calificado por el Ejército de Corea del Sur con una energía de 10 kilotones.

El último fue en septiembre de 2017 y el más potente: Pyongyang probó una bomba nuclear miniaturizada que puede ser instalada en un misil de largo alcance. El régimen tildó la operación como un "éxito perfecto" y un "paso muy significativo para completar el programa de armas nucleares de la nación".

El predio

Construido sobre rocas de granito, el sitio desde el que Pyongyang probó sus misiles está rodeado por montañas, entre ellos el monte Mantap de 2200 metros de altura. Según los expertos, la zona era ideal para el propósito del régimen: llevar a cabo pruebas nucleares sin riesgos de fugas radioactivas u otros accidentes.

Por dentro, Punggye-ri también era inmenso. Contaba con cuatro túneles subterráneos construidos especialmente para evitar la fuga de gases venenosos y escombros. También contaba con paredes divisorias y puertas de bloqueo para minimizar riesgos.

La promesa

A fines de abril, las dos Coreas protagonizaron un momento histórico cuando los líderes de ambas naciones, Kim Jong-un y Moon Jae-in , dejaron los rencores de lado y se estrecharon en una apretón de manos que fue puntapié de una reunión clave para empezar a cambiar a dinámica de sus relaciones.

No fue sólo por el pueblo coreano. En el encuentro, Moon y Kim se comprometieron a mejorar sus relaciones bilaterales pero también con el mundo: Pyongyang se mostró dispuesto a terminar con su programa nuclear.

El paso de hoy va por ese rumbo. El desmantelamiento de su centro de pruebas nucleares se lee como un gesto de buena voluntad antes de una posible cumbre con Estados Unidos, pactada para el 12 de junio pero en vilo dada la tensión de las últimas semanas por los ejercicios militares de Washington y los dichos del vicepresidente Mike Pence, que enojaron al régimen.

Fuente: La Nación.