Fútbol

Un dirigente con escudo

Se trata de Rafael “Coco” Velásquez, todo un guerrero de la dirigencia deportiva. Dio los primeros pasos de su vida como deportista en Petrolero Austral y a los 17 años comenzó una carrera dirigencial que hoy continúa, dando clases gratis en el club y ofreciendo un trabajo social desde su trabajo, el Ministerio de Salud. Un grande. Por Fernando Tornau. 

  • 20/05/2018 • 11:53
 Rafael Velásquez trabaja gratis para los chicos.
Rafael Velásquez trabaja gratis para los chicos.

Cualquiera que conoce un poco el ámbito deportivo, sabe que no hay trabajo más ingrato que el de los dirigentes deportivos, que pasan días enteros trabajando con más reproches y problemas que reconocimientos.

Y vaya si sabe de eso Rafael Velásquez, más conocido como “Coco”, un hombre de bien que decidió desde muy chico comenzar un trabajo deportivo y social, siempre trabajando gratis para los chicos.

“Me ligué al club desde muy chiquito porque tuve la suerte, para mí, de haber nacido en el barrio San Martín, a una cuadra de la histórica cancha de Petrolero, donde compartí y me crié con los chicos del barrio, amigos y gente conocida, con quienes nos hicimos hinchas del club pasaron los años con lo poquito que yo jugué, ya que no fui un jugador trascendental en el medio local, pero fui buscando mi lugar en la institución”, comienza contando en un diálogo sincero y tranquilo con TiempoSur.

Luego agregó que, a medida que fue pasando el tiempo, y fueron transitando y emigrando algunos dirigentes históricos como Alfredo Bustamante, Raúl Rodríguez y algunos jugadores como Ramón Lucero y Juan Jaque, Nievas y “Yoni” Toledo, fue creciendo su figura a nivel dirigencial.

“Así fue como, desde muy jovencitos, tomamos la posta y hasta el día de hoy estamos haciendo patria en el club”, aseguró.

 

El inicio

 

Dirigencialmente, su historia con el club comenzó a los 17 años, cuando arrancó como consejero de Petrolero Austral, encarando el desafío cuando todavía no había cumplido la mayoría de edad.

“En esa época acompañaba a Juan Lucero que estaba como presidente y estaban otros chicos que también acompañaban, pero entre los dos nos encargábamos de la parte organizativa y de las reuniones en la Liga Sur con dirigentes de mucha jerarquía como Gerez del Hispano, Bracalentti del Boxing, Luis Claver, Jorge Sanz y Carlitos Gel de Bancruz, Javier Aguila, Juan Carlos Cárdenas y el “Gordito” Hernández de Independiente, más “Peneca” Muñoz y varios grandes como el “Bochi” Perea, Jacinto Cáceres y “Tito” Velásquez, así que hemos pasado muchas reuniones y décadas dentro de la liga”, recordó.

También recuerda que, en aquella época, Petrolero estaba económicamente mucho mejor que ahora, advirtiendo que el club tiene casi 60 años de historia y nació en los yacimientos de lo que ahora es la ex YPF.

“Coco” comentó que, como dirigente, siempre tuvo como espejo a Jorge Sanz, dirigente de Bancruz, con quien siempre habló en momentos donde en el club tuvieron problemas económicos, pero que siempre pudieron solucionar para “nunca terminar sin deber una moneda”.

“El siempre sacaba la cara por mí, siempre me defendía y nosotros cumplíamos porque teníamos que cumplir con su pedido para que siempre nos dejaran jugar.

Obviamente que todos los dirigentes de los clubes algo te dejaron como Juan Carlos Cárdenas, René Muñoz y muchos dirigentes que pasaron y se fueron desarrollando.

En la parte deportiva, alguien importante que tengo que recordar es Rubén Capovilla y lo más anecdótico que me pasó en el fútbol fue disfrutar la llegada al club de Jorge y Fabián Nicolai, con quienes llevamos bien alto al club, de lo más alto que estuvo luego de las épocas doradas de los 80 y los 90, siempre con orgullo porque lo hicimos sin infraestructura deportiva y sin un sustento económico real para poder competir con otras provincias y otros equipos locales donde la plata jugaba mucho, pero logramos un ascenso de manera directa, en la cual Jorge y Fabián hicieron un gran trabajo”, recordó.

 

Un duro trabajo

 

A la hora de contar cómo es la vida de un dirigente deportivo en Santa Cruz, expresó: “Sin duda, es duro. Y muchas veces triste porque uno siente al club y cuando uno es hincha también se hace difícil, porque nunca trabajamos por plata y en mi casa, desde que llegué al club con Juan Lucero, hemos creado una figura que mucho no se entiende en el fútbol de Río Gallegos porque tenemos una escuela de fútbol, que ahora reabrimos, en la cual no cobramos cuota social y tampoco cuota deportiva, porque seguimos sosteniendo que acá no hay que pagar para hacer deporte y creo que debería ser así en toda la provincia y en todo el mundo”.

Luego se metió de lleno en la política deportiva provincial y agregó: “Creo que el Estado provincial tiene que analizar bien, desde la Secretaría de Deportes, cuáles son las instituciones que realmente se merecen ser ayudadas, porque hoy tenemos que ver cómo instituciones grandes, que tienen infraestructura y muchos deportistas, salen a reclutar otros chicos de otras instituciones y eso es lo más triste que nos puede pasar en el deporte y fue eso lo que pasó para estar como estamos a nivel federados”.

Según “Coco”, el fútbol y muchos deportes de Santa Cruz están totalmente abandonados por el Estado, sea provincial y municipal. “Si bien el municipio avanza porque tiene los gimnasios municipales, en el caso de la Secretaría de Deportes, creo que no existe y yo he tenido la posibilidad de comunicarme con el hoy secretario de Deportes de la provincia (Rodolfo Marcilla) por el predio deportivo y nunca he tenido novedades ni profundizar con él para presentarle un anteproyecto que tenemos para trabajar esa cancha y muchas otras instituciones que también necesitan ser respaldadas por el Estado y no hablo de millones de pesos, sino elementos mínimos para llevar adelante la práctica deportiva, lo mínimo en lo que debería acompañar el Estado provincial, pero no veo que se esté haciendo. Es la triste realidad”, afirmó.
 

El trabajo social

 

Lo que pocos saben, es que “Coco” Velásquez no sólo trabaja para que los chicos aprendan gratis a jugar a la pelota, sino que, desde su trabajo, los acompaña también en lo social.
Sobre eso, contó: “Durante todos estos años, vi muchísima gente con escasos y bajos recursos, con muchos problemas de salud, por lo cual yo siempre agradezco trabajar en el Ministerio de Salud, donde gracias a Dios tengo muchos amigos que son profesionales, nutricionistas, médicos, traumatólogos y kinesiólogos, con quienes podemos también concretar un trabajo social para brindarles a esos chicos una cobertura médica mínima necesaria no sólo para practicar deportes, sino por su calidad de vida con los controles que se necesitan. Yo creo que el deporte y la salud van de la mano y esperemos que algún día eso se afiance para que vayamos todos para adelante”.

Y como en cada dirigente deportivo, el apoyo de la familia es fundamental, por lo que indicó que, “sin duda que la familia siempre es importante” y contó que en su caso tiene seis hermanos, todos casados (“Coco” es el único soltero), sumado a sus padres.

“Con mis padres, a quienes por suerte tengo en vida y es con quienes más contacto tengo, compartiendo mi vida y los horarios que tengo libres, logrando hacer lo que más me gusta, donde también son muy importantes mis amigos que me brindan siempre su apoyo y que están cerca de mí porque saben que esto lo hace de corazón. Yo sólo espero seguir gozando de buena salud para seguir con esto y mientras tanto seguimos para adelante y el fiel ejemplo de luchar por el deporte es mi amigo “Flecha” Vera que hoy está luchando para mejorar su calidad de vida y ese es el reflejo en el que lo dirigentes tenemos que mirarnos para seguir adelante”, aseguró.

 

Su anhelo

Como mensaje final, Rafael confesó qué es lo que sueña para el futuro del club: “Yo tengo un solo anhelo y no es estrictamente deportivo, porque no es un resultado, sino que algún político o funcionario vea la situación que estamos sufriendo con nuestro predio y que de una vez por todas se pongan en campaña, destituyendo a esta empresa que se maneja en el lugar, porque todas las denuncias están hechas en el Concejo Deliberante, donde agradezco a Fabián Leguizamón, que fue el único que nos acompañó en esto y lo más maravilloso que nos podría pasar es que nos devuelvan los terrenos, que den marcha atrás y hagan un convenio nuevo para darle de baja a esa empresa en el predio y que la Cámara de Diputados lleve adelante el proyecto que les hicimos llegar para el desarrollo de la cancha, porque hicieron un albergue maravilloso justo al lado de esa cancha y se tienen que dar cuenta que hay nenes que van a sufrir lo mismo que hoy sufren los nuestros al no poder hacer actividad en esa cancha”.