Columna de Opinión

Más dudas que Sampaoli

Querido amigo lector, hoy le vengo a contar lo difícil que es armar listas, imagínese las dudas que tiene Sampaoli, cuando se aproxima el cierre de la lista mundialista, y eso que tiene que elegir entre las estrellas más fulgurantes del firmamento futbolístico, si a él le cuesta imagínese lo que le costó a Eduardo Costa cerrar la lista de estrellados. Por Pepe Sánchez. 

  • 20/05/2018 • 09:30

Después de consultar a distintos dirigentes fuera de su círculo rojo, encontró que el candidato con mayor consenso para presidir el comité provincia era el “Dani” Gardonio, ni lerdo ni perezoso, bueno un poco perezoso sí… convocó al Dani para ofrecerle esta nueva oportunidad de ser ungido por el poder divino del supremo de Cambiemos en Santa Cruz. Algunos dicen que el NO rotundo tardó menos que lo que tarda Usain Bolt en correr los cien metros, es que Dani no podía olvidar el desplante al que fue sometido en el año 2015 cuando había aceptado la propuesta de ser Diputado Nacional, lugar que finalmente fue para la única mujer del círculo rojo, la inefable Roxana Reyes.

Y ahora quien podrá ayudarnos habría dicho el Chapulín Colorado, también miembro del círculo rojo, y ahí surge el segundo nombre con más consenso en el radicalismo, Don Alberto Lozano.

El supremo Eduardo comenzó a trabajar, sí a TRABAJAR!!!!, pero para cerrar la “lista unidad”, de la mano del emocionado Don Lozano, quien ya peinado para la foto, y a un paso de cumplir su sueño, seguía atentamente esa posibilidad. Con el NO del Dani, el supremo convocó a un meeting en el British Club, dirigentes provinciales de su sector interno se hicieron presentes y la bajaron el pulgar a Don Lozano, no solo no lo quisieron, sino que se autopropusieron para la noble tarea de conducir los destinos del partido centenario, Ernesto Cruz, Cuchi Vera, Daniel Roquel y Roxana Reyes surgieron como las opciones.

Le hicieron saber al Supremo que la presidencia debería ser para alguien puro y no un tibio que no se pinta de amarillo. El planteo de abrir el esquema a otros sectores no prendió entre el círculo rojo y se lo hicieron saber.

A pesar de las sugerencias de su séquito, el supremo siguió adelante con su plan de unidad, y presentó a Don Lozano en Puerto Deseado como el próximo presidente. A esta altura el futuro presidente estaba más agrandado que galleta en el agua.

El Supremo eligió entre sus ángeles guardianes a Carlitos Ziehlke y César Guatti quienes tendrían la loable misión de unificar una lista del consenso.

Para eso se pusieron en contacto con el ex Chuky, quien desde la presidencia del Honorable se convirtió en la versión de Tiryon Lanister de Río Gallegos, Tiryon Leguizamón   sería el encargado de representar los intereses de los sectores de Prades, Lozano y Fadul.

Estas reuniones no siempre terminaron de la mejor manera, ya que uno de los ángeles guardianes quería cumplir al pie de la letra las órdenes de unificar. El otro, el que no es funcionario municipal, y es miembro del círculo rojo, usted saque sus propias conclusiones, siguió el encargo del presidente del círculo rojo, y único que vivió en primera fila el juramento del Supremo en el Senado Nacional, y el plan se puso en marcha.

El camino a la unidad tenía más baches que la ciudad de Río Gallegos, cada uno de los dirigentes fieles al supremo, comenzaron a cuestionarle en cada oportunidad que tenían a Don Lozano.

La segunda parte del plan, se comenzó a pergeñar una vez convencido el Supremo, y ahí mismo se convocó a un presentador serial de listas y siempre dispuesto, el Boy Scout del radicalismo Santacruceño, Jorge Cruz .

Su misión era simple, armar una lista fantasma, para así en nombre de la unidad, poder bajar la candidatura de Don Lozano, que para esta altura ya se veía que el sufriría en carne propia la traumática experiencia del Dani de San Julián, ante el planteo de un sector que no era del Supremo Eduardo Costa y que cuestionaba la presidencia de Don Lozano, iba a ser necesario buscar un tercer candidato del consenso.

A Daniel Roquel le pusieron el traje de candidato, y de esta manera por primera vez comenzó a hablarse de internas en el Comité Provincia, un sector encabezado por Don Lozano, acompañado por los Prades boys, siempre dispuestos a confrontar al Supremo, y el Pato Fadul.

A esta altura y como ocurre en Game Of Thrones, aparece en escena Tiryon Leguizamón, y le plantea al Dani de San Julián, que si él no asume la responsabilidad de encabezar la lista de unidad, habrá guerra, perdón, internas.

Resultado final, todos juntos pero no mezclados, la idea de un espacio más plural y participativo, que permitiera vislumbrar un 2019 con un frente de unidad quedo de lado, por una lista integrada por los funcionarios nacionales afines al Supremo adentro, con Prades afuera y Lozano adentro.