Accidente

Choque en Punta Arenas: familia de conductora argentina acusa discriminación

Múltiples trastornos ha debido sortear Mónica Llaipén Fuentes, domiciliada en la ciudad de Río Grande, tras participar de un violento accidente hace poco más de dos semanas, quedando con prohibición de salir de Magallanes por 45 días, medida que a pesar de ser de menor grado, le ha traído múltiples problemas laborales y de salud.

  • 15/05/2018 • 09:00

Molestia, rabia y preocupación, son los sentimientos que manifestó una familia argentina, tras conocer la determinación de la Corte de Apelaciones de no ceder a la petición del abogado Pablo Santander de modificar el arraigo regional por una fianza a una mujer de 34 años, quien el sábado 28 de abril pasado protagonizó un violento accidente de tránsito en el barrio Prat de Punta Arenas.

El hecho se registró poco antes de las 21:00 en la intersección de las calles General Salvo con Sargento Aldea, cuando la conductora identificada como Mónica Llaipén Fuentes no respetó un Ceda el Paso, colisionando a un automóvil marca Chevrolet Corsa, lo que le causó lesiones de carácter grave a uno de los ocupantes del vehículo impactado. A raíz de lo anterior, la mujer oriunda de Río Grande fue formalizada judicialmente, quedando con prohibición de salir de la región.

No obstante, esta medida le ha ocasionado bastantes inconvenientes a la conductora, quien no cuenta con un domicilio en esta ciudad, además padece de una artrosis reumatoidea, de la cual necesita tratarse constantemente con medicamentos que allí no dispone, y asimismo arriesga perder su empleo en Río Grande.

En un contacto con Argentina, María Llaipén, hermana de Mónica, relató los difíciles momentos por los que está pasando su familiar que se encuentra retenida en Chile.

“Ella no tiene antecedentes delictuales, teníamos todos los papeles en regla además de los seguros que nos solicitaban, no iba a alta velocidad, se pasó el Ceda el Paso y en cambio el otro auto venía sin luces y sin papeles. Nosotros somos laburantes y uno va a pasar el fin de semana (a Punta Arenas), a comprar algo, pero no somos adinerados como para buscar a un abogado allá, que nos salía más de un millón de pesos chilenos, ya que somos empleados. La camioneta tuvo destrucción total, no sé si mi hermana va a perder su laburo, ella tiene un hijo de diez años, si ella pierde el trabajo pierde también la obra social y ella es una enferma crónica. Son muchos los factores a nivel humano y me parece que fue muy extremo el hecho de no haberla dejado venir. Estamos a 400 kilómetros y la retención no se entiende. No es una asesina, no es una violadora, fue un accidente donde no murió nadie gracias a Dios y el hombre (lesionado) el mismo miércoles se fue de alta”, narró.

Asimismo, la mujer acusó que el Consulado de su país no les dio ninguna solución al drama que hoy enfrentan.

A su vez, comparó la situación de los extranjeros que viajan a la Argentina, respecto a la experiencia por la cual está pasando su hermana, puntualizando que “acá (en Río Grande) al que viene de afuera la salud es gratis, hospital libre y gratuito para todo el mundo, la educación es gratis, acá se cobijan muchas personas de otros países, acá viven muchísimos chilenos. El Estado les da trabajo, los asiste con terrenos, pensiones, con planes sociales, en cambio nosotros allá no tuvimos ningún asesoramiento y yo estoy muy desconcertada y decepcionada. Nos sentimos muy discriminados. A mi hermana la sacaron esposada, como una delincuente, ni siquiera nos dieron la posibilidad de pagar una fianza o algo”. (Fuente y foto: La Prensa Austral)

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