Vecinos tratan de hacer frente a las carencias y fallas estructurales

La última gran precipitación dejó en descubierto en el barrio PROCREAR importantes falencias, que a contrarreloj la empresa ESUCO trata de saldar mientras cientos de familias ya están residiendo en el sector. Pero además de filtraciones de agua -como ya anticipó en una nota anterior este medio- muchos departamentos padecen grietas y roturas de diversa índole, que cada propietario de la unidad habitacional debe informar al Banco Hipotecario para internar reparar.

A este gran problema se le suma que hasta el momento el mega proyecto del barrio PROCREAR aún no está finalizado y si bien hay varias personas allí viviendo, diariamente deben sortear a las grandes maquinarias y trabajadores que están en el sector finalizando espacios comunes y señalización horizontal de las calles.

En estos últimos días arrancó la instalación de garitas de colectivos de última generación si se compara con las ya instaladas en la localidad; cuenta con entradas USB para cargar celulares y WIFI.

No obstante, lo paradójico para los residentes es que si bien son bienvenidas todo tipo de obras que embellezcan el barrio, los propios vecinos fueron los que debieron instalar canastos de residuos para tirar su basura. 

Además, como ya sucede en barrios periféricos de Río Gallegos, ciudadanos de otros sectores -denunciaron- se acercan hasta allí para desechar su basura, motivo por el cual debieron ponerle candado a los canastos.