Preocupación por salidas transitorias de un abusador

Una joven expresó su preocupación al conocer que el sujeto que abusó de ella, y que fuera condenado a prisión, ahora accedió al beneficio del régimen de semilibertad.

Semanas atrás, las autoridades judiciales notificaron a un sujeto de apellido Vera, sentenciado por abuso sexual, que se encuentra autorizado a usufructuar salidas por el régimen de semilibertad (laborales) de lunes a sábados de 08:00 a 19:00 en un taller de Puerto Deseado.

Además, la Cámara en lo Criminal de la Segunda Circunscripción Judicial de Caleta Olivia lo autorizó a salidas transitorias de 48 horas mensuales, distribuidas en 4 salidas de 12 horas los días domingo y deberá permanecer en un domicilio también ubicado en Puerto Deseado.  

El sujeto deberá de “abstenerse de consumir bebidas alcohólicas y de usar estupefacientes. Reintegrarse a su lugar de detención en los horarios establecidos. No cometer nuevos delitos”.

Además fue advertido que deberá “abstenerse de acercarse a menos de 200 metros de la víctima y de su grupo familiar, como así también de mantener cualquier contacto con los mismos”.

En este sentido, se le notificó que si incumple con lo informado, “podrá acarrear la suspensión o revocación del beneficio acordado”.

Temor

Una de las víctimas de Vera, afirmó: "Me enteré de que a mi abusador le van a dar salidas transitorias y me cayó muy mal. No sé cómo voy a reaccionar, volví a tener 10 años".

"No me lo quiero cruzar, quiero que lo trasladen, que lo saquen de acá", solicitó la joven.

En las redes sociales se repudió la decisión de la Justicia, y solicitaban que se publiquen fotos del individuo. Además indicaron que no era la primera vez que era condenado por un caso de abuso sexual.  

Contó su calvario

Otra joven oriunda de Puerto Deseado tomó la decisión en febrero de contar los abusos sexuales que sufrió durante su niñez. "No encuentro otra manera de liberarme de esa mochila que cargo hace tantos años", expuso en un escrito publicado en Facebook con el que su familia y su entorno conocieron el horror al que fue sometida.

Elena es una joven de 19 años y luego de ser acosada por la red social por un abusador de su infancia, tomó la decisión de escracharlo y contar sus trágicas vivencias.

De los abusos que sufrió durante su corta vida, solo uno había sido relatado a su familia pero de manera edulcorada, tratando de salvaguardar a sus familiares de los aberrantes hechos.

Del segundo caso nadie sabía, era una historia que estaba guardada en su pecho y que cada día la asfixiaba más, hasta que apareció uno de los abusadores, comentándole cosas por Facebook y decidió no callar más, no guardar más ese dolor y buscar que si alguna otra joven está viviendo eso, que lo cuente para que esta historia no vuelva a suceder.

A continuación, el escrito: “Escribo esto mientras tiemblo. Pensé que nunca iba a tener el coraje de contarlo, pero hoy vi algo que me hizo estallar, y mi límite llegó hasta acá.

Soy Elena D., tengo 19 años y soy una más de tantas mujeres que sufrieron abuso sexual en su infancia.

Todo comenzó cuando tenía 7 u 8 años (ya no recuerdo bien mi edad). Un hijo de una amiga de mi mamá, que realmente queríamos un montón, vivió en mi casa un tiempo largo por q no tenía donde vivir. Los primeros días todo más que bien, hasta que una noche empezó mi tortura. Contaría la cantidad de cosas que me hizo y me hizo hacer pero no es necesario. Como esa noche... Muchísimas más.

Con toda la vergüenza encima, pude solamente decir que me había "tocado" y eso era lo mínimo que me había hecho. Y gracias al universo mi tortura terminó. O al menos eso creía.

Un año o dos después, otro hombre abuso de mí. Novio de mi mamá. Y mi infierno empezó devuelta. Con la diferencia que con el aguante y aguante y aguante. Todavía no entiendo por qué no hable. Lo único que sé es que el miedo me invadía.

Todas las cosas que el anterior me había hecho, este las repitió otras veces más. Hoy en día no me deja en paz, se crea cuentas falsas para ver mis cosas, investiga sobre mí para ver si alguien tiene fotos conmigo. Me cansé de bloquearlo pero no hay caso. Ahora la página de El Calafate sube fotos mías pq me postule para la elección de la reina y ve fotos mías por ahí. Y hoy recibí una notificación de que se quería etiquetar en una foto mía donde desfile con malla enteriza y obviamente se me veía el culo. Es un enfermo psicópata.

A los 13 años conté la verdad del primero, dije q no sólo me había "tocado" sino que me hizo muchísimas cosas más, e hice la denuncia. Me hicieron hablar con algunos psicólogos, yo estaba cursando mi 1er año de secundaria y a causa de esto perdí el año. Tuve muchas secuelas, que todavía siguen, como por ejemplo no puedo dormir sola y mucho menos con la luz apagada. A veces cuando cuento esto la gente se ríe, pero ellos no saben q cuando abusaban de mi yo dormía sola y con la luz apagada...

En fin, hace 6 años que estoy esperando que la justicia actúe. Pero bueno, hablando con un poquito de sarcasmo... Mejor espero sentada.

Del segundo mi familia no sabe nada así que les pido perdón por la manera en la que se tienen que enterar, nunca tuve la fuerza necesaria para contarlo, no sé por qué".

Las iniciales del primer abusador al que hace referencia son C.O. y vive en la localidad. Las del segundo son D.S., vivió allí y se fue.

"Cuento esto por q mi cabeza me pasa factura guardando todo esto y porque quiero alarmar a la gente. Que la gente sepa que hay un abusador suelto. Cuiden a sus hijas por favor. Cuando pasan estas cosas no hay nada que cure este dolor. Ni siquiera los psicólogos.

La infancia es la etapa de la vida más importante, por eso lo que pasa en la infancia marca a uno toda su vida.

Mi infancia fue una mierda, directamente no tuve. Sólo era feliz a la tarde, cuando jugaba con mis amiguitos del barrio, porque a la noche ya sabía lo que se me venía.

Lo único que rescató de todo esto es que gracias a q la vida me cagó a palos de chica hoy soy una mina inmensamente fuerte con un optimismo importante, porque después de todo lo que viví dudo que haya algo peor. Y se también, q por algo estoy acá y que la vida me tiene preparado algo hermoso para compensarlo.

Jamás fui de hablar de mi vida privada en redes sociales pero no encuentro otra manera de liberarme de esa mochila que cargo hace tantos años.

Gracias por leerme”.