Santacruceños por la Educación Pública

LUPIN

“Tengan en claro que cuando nos atacan, nos atacan no por las cosas que hicimos mal o las que no hicimos todavía, nos atacan por las cosas que hicimos bien, no nos perdonan haber devuelto el principio de justicia en la Argentina y haber terminado con la impunidad"

  • 25/02/2018 • 09:12


Cuál es la verdadera dimensión histórica de un líder, de un conductor político?
Qué factores intervienen en la conciencia colectiva otorgando trascendencia y masividad, para desde allí edificar un corpus memorioso y persistente que se reinventa a sí mismo?
Cuál es el valor real de la palabra en el escenario político?
La palabra mide la acción? 
O por el contrario no hay discurso que pueda sostenerse si la acción es solo una mención que se niega a sí misma?
La fecha del natalicio del ex Presidente Néstor Kirchner remite al dolor de su pérdida. Sin embargo permite también sostener que al momento de la misma; y hoy con mayor intensidad, millones de compatriotas entienden perfectamente la dimensión de la pérdida y además revela que existe una comunión entre palabra y acción política que impacta en el corazón y en la vida cotidiana. 
Esa vida cotidiana del trabajo y la dignidad; del acceso a la salud y la educación; de la soberanía nacional  y la voluntad majestuosa que permite levantarse cada día con la firme decisión de no vivir nuevamente de rodillas. Esa vida que recupera la justicia social para incluir a todos los argentinos; esa vida que explicita cuáles son los intereses en juego y construye un Proyecto Nacional y Popular sin miedo, con profunda y firme valentía. 
Néstor Kirchner dejó un legado que trasciende nuestras fronteras y convoca a superar el individualismo y la mezquindad política. Lo hizo con pasión y trabajo permanente, sin claudicar. Recuperó el valor de la política y de la militancia como herramientas fundantes de otra realidad y de otra ARGENTINA. Las nuevas generaciones que se incorporaron para compartir un sueño aportan la frescura, los ideales, la persistencia del trabajo que en política tiene sentido y dirección cuando “el otro” deja de ser una entelequia porque es mi hermano y con él comparto el pan.
El tiempo histórico y político mensura y cualifica a los líderes y conductores que transformaron la Patria. Néstor Kirchner tiene esa entidad. Ya forma parte, de manera irremediable, de la memoria popular. 
Y es en este contexto que quienes nos sentimos profundamente comprometidos con la Educación Pública deseamos recordarlo; porque ese santacruceño inteligente y desgarbado; apasionado por la política y de profundas convicciones e ideales nunca olvidó que fue formado por la Escuela y la Universidad Públicas. 
Como Presidente de los argentinos asumió el compromiso con la Educación Pública a pocas horas de asumir instalándose junto al Ministro de Educación en la Provincia de Entre Ríos y resolvió un conflicto que llevaba mucho tiempo. Ese primer paso fue el indicador más categórico de lo que vendría después en materia de políticas públicas activas que sintetizó en la decisión de invertir en educación, ciencia y tecnología el 6% del PBI. Al mismo tiempo recuperó la importancia de la Paritaria Nacional como mecanismo vector que instalaba un piso salarial que otorgaba previsibilidad en un plano de justicia a nivel federal.
Néstor Kirchner, al igual que en Santa Cruz cuando fue Gobernador, recobró para los argentinos el valor de saber que en tanto pública la educación es un bien social; y el Estado es quien debe hacerse cargo de ella y de ese modo garantizar el ejercicio de este derecho humano inalienable.
Por todo ello la fecha de su nacimiento, en momentos tan dolorosos que vive la Patria, esta Patria a la cual dio su amor; se convierte para quienes acompañamos estas palabras en un espacio colectivo y de compromiso militante, en donde recordarlo no es nostalgia sino reivindicación. 


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