Relatos de vida

"La fotografía me ha llevado por caminos realmente increíbles"

Así lo aseguró a TiempoSur , Eduardo Aguirre, un reconocido fotógrafo de nuestra ciudad con quien compartimos una  charla, hablando de su vida, la llegada a Río Gallegos, su mirada detrás del lente de una cámara y, esa relación que existe entre la palabra y la imagen. "Esta ciudad  y esta provincia me han dado todo y soy una persona profundamente agradecida a ello". 

  • 22/02/2018 • 10:33

En esta recorrida que hace TiempoSur recordando y/o conociendo a vecinos nativos como así también de aquellos que han llegado a esta tierra para fortalecer nuestra comunidad, enriqueciéndonos con su conocimientos, con sus pasiones, con su arte; en esta oportunidad, compartimos una charla con Eduardo Aguirre, un profesional de la fotografía que ha llegado a Río Gallegos hace más de 30 años y más de 15 que nos transmite y nos enseña a amar una de las ramas de las artes visuales, como es la fotografía.  

Eduardo Aguirre nació en Capital Federal aunque nos aclaró que en las redes sociales "muchos van a leer que soy de Concordia, Entre Ríos. Lo que pasa que allí pasé mucha parte de mi vida, donde uno terminó los estudios, tiene los amigos, todo pasó y transcurrió en esa ciudad. Allá terminé los estudios secundarios y estudié fotografía".

En este contexto, nos contó "tuve muy buenos maestros. En ese entonces, no había tantas escuelas y uno se tenía que pegar a esos grandes maestros que tenían laboratorio".

 

Su llegada a Río Gallegos

Eduardo llegó a Río Gallegos a fines del año 1983. "Mi papá fue destinado acá por la empresa en la que trabajaba" y si bien "él había decidido no trasladar a la familia, yo vine a quedarme un poco con él, mi intención no era quedarme tampoco en Río Gallegos, pero me terminé quedando", señaló al precisar "en realidad me iba con unos amigos que estaban en Australia; trabajaría un tiempo y me iría, pero la vida me llevó por otros caminos y me quedé".

Le consultamos a Eduardo cómo fueron sus comienzos en esta ciudad. "Al principio era asistente de mi padre en la empresa; trabajé mucho tiempo en turismo cuando no estaba el aeropuerto de Calafate porque todo el turismo pasaba realmente por acá; y el inglés fue una de las herramientas que me ayudó muchísimo en sus primeros momentos a ganarme la vida en esta ciudad" y aclaró que "como viví con una familia americana durante muchos años en Buenos Aires, vivían cerca de casa y me dejaron el mejor regalo que es el idioma".

Luego comenzó otra etapa de su vida, cuando comenzó a trabajar en el área de informática de la Provincia y en la docencia. "Después me capacité en la parte de informática y entré a trabajar en la provincia con excelentes personas y maestros que tuvieron el tiempo para enseñarme y capacitarme; y estuve en la docencia muchos años. Ahora estoy jubilado".

 

Fotografía

Le preguntamos a Eduardo qué era la fotografía para él, y nos contestó "yo trato de no hacer fotografía para agradar a los demás, porque para mí sería caer en algo muy fácil y es como dicen los escritores que construir un best seller es muy fácil, pero a veces construir algo propio por ahí es más difícil. Creo que he elegido el camino más difícil, es tratar de comunicar mi visión personal sobre las cosas. Hay una impronta, hay algo que coloca en cada imagen, en lo que construye, en el día a día y en lo que se quiere mostrar desde el punto de vista personal".

"Mi hijo mayor -que se recibirá de licenciado en dramaturgia- me dice que nada peor que hacer teatro para los artistas, música para los músicos y fotografía para los fotógrafos" acotó al señalar que "desde ese punto de vista, es lo que uno trata de comunicar y por eso la fotografía está dentro de las artes visuales donde uno puede leer a través de la imagen lo que el autor quiere comunicar o quiere expresar".

Le consultamos qué ve en esa lectura y nos dice "diferentes cosas, a veces lo que pasa dentro de la contemporaneidad" y nos adelantó que "el 5 abril tengo una muestra individual, en el Museo de Arte Eduardo Minnicelli, donde va a estar un poco más involucrada lo que es la Patagonia, reflejar algunos aspectos sociales, con mi mirada, dentro de esos espacios personales. Es algo que estoy trabajando desde el ante año pasado, y lo estoy cerrando".

En esa construcción que realiza cada autor en un proceso creativo, Eduardo nos asegura que "lo construyo a partir de algún escrito propio o de lectura que voy haciendo; voy sacando conclusiones y a partir de eso pongo las imágenes sobre lo que he leído y lo adapto como si fuera un guión al cine".

"Es parte de un proceso creativo que para otros será de otra manera; cada autor lo ve desde ese punto de vista, de cómo construye ese relato que después lo va a reflejar en imágenes".

Le consultamos cómo se siente en el ámbito o en la comunidad fotográfica y nos respondió que "me siento muy bien. La otra vez lo hablaba con un colega porque gracias a Dios la fotografía me ha permitido recorrer mucho, no solo el país sino también otros lugares del mundo" y agregó "acá tenemos una comunión hermosa (entre los fotógrafos), realmente tenemos una muy buena comunión entre todos" e insistió en que "me siento muy bien, me siento muy reconocido. Hasta el ante año pasado estuve ad honorem en el Profesorado de Artes Visuales, lo cual agradezco mucho a las autoridades que me han convocado. Tengo el reconocimiento de los alumnos, de los ex alumnos, que es muy lindo. Eso me hace sentir muy bien".

 

Sociedad

Le preguntamos a Eduardo cómo nos ve como sociedad y nos contestó "es complejo verlo cuando uno está inmerso o está dentro del círculo. Lo que yo puedo decir es subjetivo, pero es difícil tomar distancia. Mientras que está en su casa le parece que la casa está bien; establecer parámetros, comparativos es muy difícil realmente. Es feo comparar, pero la comparación es inevitable, estamos viviendo una situación complicada.

Yo siempre digo que a veces hay que tomar esa distancia y salir un poco porque sino estamos como en la Caverna de Platón, no estamos iluminados por llamas pero hasta que no salgamos y veamos que hay afuera, que hay otras cosas, creo que ahí sí podemos tomar distancia y verlas desde otro punto de vista. Por el momento, considero que no estamos en una excelente situación, ni siquiera alcanza decir una buena situación, pero siempre creo por lo que uno ve en el transitar diario con las personas como que todos en el fondo siempre van guardando una cuota de esperanza, diciendo pero esto va a cambiar, esto puede estar mejor, no podemos llegar a estar peor. Yo creo que ya estamos en una situación límite pero realmente cuesta mucho a veces, y hay que redoblar las fuerzas y las esperanzas".

 

Pérdida de valores

"Lo que he visto, es que hay una pérdida muy, muy grande de valores. Hemos perdido muchas cosas, se ha perdido mucho la cultura del trabajo, el producir, el hacer cosas, eso realmente es una cosa que lo ve y lo palpa. Ahí es cuando se cruza de vereda, toma distancia, es cuando uno ve y dice a mi casa le hace falta una mano de pintura. Yo creo que en este país hace falta una mano de pintura, ajustar muchas cosas que se han perdido, lamentablemente, a través del tiempo, el valor de la palabra, el respeto hacia el otro y cosas que nos impactan mucho como persona, como sociedad".

 

Anécdota

"La fotografía me ha llevado por caminos realmente increíbles. En el año 2013, organicé una patriada que se me ocurrió. Un festival mundial de la fotografía estenopeica con exhibiciones en el Complejo Cultural. Pensé los autores mandan las obras, se imprime, se cuelga, se inaugura y nos vamos todos contentos a casa. No fue así, y resultó que empezó a caer gente del exterior, no tenía lugar en casa para alojarlos y tuve que recurrir a casas de amigos para alojarlos.

Fue algo muy grande y participaron muchísimas pero muchísimas personas".