La necesidad de “ir cerrando estas historias de la Guerra”

Quienes han tenido la oportunidad de escuchar en alguna ocasión las historias de Malvinas en el recuerdo del reconocido actor y ex veterano de guerra Andrés Fernández Cabral, seguramente han oído ese primer recuerdo que el protagonista mantiene en su retina de la fecha que le tocó regresar al continente.

El 20 de junio de 1982 un grupo de mujeres esperaba a los soldados en el Aeropuerto de la Capital para brindarle una bolsa de golosinas, algún abrazo e incluso, lo fue en el caso de Fernández Cabral, hasta un cospel (ficha telefónica) “para avisar a la familias que estaba vivo”. 

En esta oportunidad la historia nuevamente se hace presente en la memoria de Andrés. “Soñé con algo verdadero, con algo que me pasó al regreso de Malvinas acá en Río Gallegos, cuando regresamos en el Bahía Paraíso (Buque Hospital) que nos sacó de Malvinas. Llegamos a Punta Quilla y embarcamos en unos aviones pequeños hacia Río Gallegos, allí en el Aeropuerto nos recibieron unas señoras que nos entregaban unas pequeñas bolsas con golosinas”, contó el actor a través de su red social de Facebook donde expresaba: “Ayer volví a soñar con eso. ¿Quiénes habrán sido? ¿Seguirán viviendo en la Ciudad? ¿Sabrán que ellas fueron los primeros seres “civilizados” que veíamos después del combate?”. Fueron algunas de las preguntas de Fernández, quien se ha dispuesto a encontrar a algunas de las protagonistas de ese sueño.

Vale la pena recordar que durante el tiempo de conflicto, algunas familias de la ciudad dedicaban varias horas a recibir a los soldados que hacían base en Río Gallegos, o a aquellos pilotos de la fuerza aérea que también hicieron propios la confitería del Hotel Comercio o las instalaciones del Bar Los Vascos. Las mujeres de esos hogares fueron contención, una palabra, el cariño, un plato de comida con el sabor del hogar y por eso también la necesidad de agradecer de Fernández.

“La idea de intentar encontrarlas parte de un sueño”, explicó el actor a TiempoSur y dijo: “Soñé con esta realidad y me dieron ganas de encontrarlas a ver si puedo agradecerles, fundamentalmente porque esas mujeres eran madres e hicieron un trabajo silencioso que nadie les agradeció, no solo por estar allí para recibirnos, sino que también por esas historias que se cuentan en la ciudad, donde cuentan que estuvieron siempre conteniendo”.

En otro tramo de la entrevista, Fernández comenta que Rafael Castillo, compañero de la actuación y referente de la ciudad, le ha contado en alguna ocasión que en su hogar “los fines de semana recibían a soldados, para brindar un almuerzo o una cena, se hacía habitualmente en la ciudad”, incluso existe la chance que la madre de Castillo haya estado la tarde del 20 de junio del ‘82, algo de lo que han dado cuenta durante las últimas charlas. 

“La verdad que no sabemos nombres ya que esto surge de esta movilización que tuve, un sueño muy vivido, muy cercano”, remarcó el protagonista y explicó: “Había dejado de lado las figuras de estas mujeres que me habían ayudado y el sueño me hizo reflexionar sobre el papel importante que estas señoras tuvieron”, cerró.

Andrés ha comenzado a recibir algunos datos que lo ayudarán a iniciar la búsqueda, pero igualmente ha convocado a través de sus redes sociales a los vecinos que puedan aportar datos de aquellos días y el trabajo de las mujeres que se acercaban al aeropuerto de Río Gallegos para recibir a nuestros héroes de Malvinas.