Laguna sigue siendo una trampa mortal

A un mes de la muerte de una niña en una laguna de Río Gallegos, en el predio no se han adoptado medidas de seguridad para evitar otra tragedia. Mientras que las autoridades judiciales prosiguen investigando el caso, y en la última semana se ha citado a testigos, el lugar que es una trampa mortal tanto para niños como animales, sigue sin un cerco perimetral.

En la tarde del pasado sábado 20 de enero, la pequeña Isabella de 4 años, junto a otros niños se encontraba jugando en el predio descampado ubicado en las calles Carlitos Chaplin, Mata Negra, Mahatma Gandhi, y Vicente Peraggini. En extenso terreno tiene desniveles y varios espejos de agua, y en uno de ellos, cercano a la sede del INTA y por calle Mahatma Gandhi, fue donde se ahogó la niña, luego de caer cuando caminaba por la orilla.

Según las pericias, en ese pozo de agua, la profundidad llega a los 6 metros, y el fondo pantanoso, lo que lo convierte en un sitio peligroso.

Sólo dos carteles, que se exhiben hacia la calle Mahatma Gandhi, advierten: “Atención laguna peligrosa” y “Prohibido ingreso a toda persona ajena al lugar”. A pesar del trágico hecho, ni el propietario del predio ni las autoridades municipales han tomado los recaudos para cercar o tapar las lagunas.

Responsabilidad

Al día siguiente, el intendente Roberto Giubetich aseguró que en el terreno donde se registró la muerte de la niña, se inició en los años 2005 y 2006 una obra como adicional a la construcción de la avenida Asturias para el desagüe pluvial hacia esa laguna. Precisó que estaba proyectado un sistema de bombeo, a cargo de la empresa Austral Construcciones por un convenio con Vialidad Provincial y que a principios de 2016 el contrato se rescindió. “Como estaba parte de la obra, hablamos con Vialidad Provincial y se señalizó sobre el riesgo del pozo de bombeo y la laguna”, indicó Giubetich a la prensa.

Adelantó que se reunirá con las autoridades correspondientes para abordar el caso y evitar otra desgracia más allá que el Municipio “tenga directa o indirecta responsabilidad”. También remarcó que se indaga sobre los antecedentes de obra para “buscar soluciones y no indilgar responsabilidades”. 

Promesas incumplidas

Los vecinos de las inmediaciones, les indicaron a TiempoSur que a pesar de la repercusión del caso de Isabella, nada ha cambiado en la zona ubicada cercana a las ex “Casitas”. Algunos hicieron hincapié que en épocas de elecciones, los visitan los candidatos y les prometen soluciones para terminar con las aguas de cloacas que terminan depositándose en las lagunas, pero todo termina en promesas. En muchas ocasiones demandaron que se tapasen los pozos, pero que nadie hizo nada y mucho menos se cercó el lugar, lindante a un hotel transitorio.

A un mes de la muerte de la pequeña, queda advertir que la desidia y la inacción pueden ocasionar otras víctimas.