Mejora la salud del joven rescatado en Puerto Deseado

La familia de Juan Pablo Cáceres recibió buenas noticias cuando supieron que éste había despertado y pedía verlos, cabe recordar que el joven se encontraba en estado reservado y los últimos análisis no habían dado bien.

Días atrás en horas de la mañana el director del nosocomio deseadense le informó a la familia que Juan Pablo había despertado, pidió agua y preguntó por sus padres.

Pero seguido a este informe, el médico les dijo a los familiares presentes que debían tener recaudos ya que las siguientes 24 horas serían cruciales para establecer la mejoría del joven.

Es de recordar que el médico en su informe anterior habría manifestado que “no dieron bien los análisis: los gases en sangre no indican cosas buenas para su estado de salud. Los análisis dieron `Cero´ de ingesta de alcohol. Desde su aspecto clínico está estable, pero con pronóstico reservado. Hay que esperar que respire por sí mismo”. En tanto aseguró que con el correr de las horas se le practicarían dos tomografías: en el cerebro y en los pulmones para conocer el grado de lesiones. “Debemos esperar algún cuadro de infección, producto de la alta contaminación del agua del mar, que influya posiblemente también en su cerebro”.

Cabe recordar que Juan Pablo ingresó con un cuadro de hipotermia de 29º algo casi imposible de aguantar para el cuerpo y con mucha agua en los pulmones. Desde el hospital aseguraron que además de un milagro lo favoreció la juventud y el buen estado del muchacho.

En tanto si el estado de salud continúa mejorando será trasladado a una sala común para culminar con el tratamiento final.

El accidente

Juan Pablo Cáceres, de 27 años, ingresó al agua en la tarde del domingo, pero aparentemente tenía pocos conocimientos de natación y cuando no pudo hacer pie, comenzó a ser arrastrado por la corriente y debió pedir auxilio. Fue allí que actuaron varias personas que estaban presentes en el lugar lanzándose al agua, entre ellos Jonathan Molina, quien logró sacarlo con vida. En tanto desde la costa se pedía socorro al teléfono de emergencia del hospital distrital de la ciudad.

Cáceres estaba a unos treinta metros de la costa cuando fue sujetado por el rescatista, que lo arrastró, junto a otros vecinos que se habían tirado al agua para ayudar, a tierra firme. En la zona se encontraba un integrante de la Unidad IV de Bomberos de la ciudad portuaria quien rápidamente le practicó técnicas de resucitación cardiopulmonar (RCP) durante varios minutos, logrando mantenerlo con vida hasta que arribó un equipo de emergencias médicas que lo trasladó al nosocomio.