Cómo se gestó el núcleo de ovejas productoras de lana de color

Desde que inició la Feria del Vellón en Gobernador Gregores allá por el 2010, en donde participó un grupo de hilanderas de la región sur de la Patagonia y Red MAPA (Red Patagónica de Mercados Productivos Asociativos), surgió la inquietud que en determinadas zonas tienen dificultad para conseguir lanas de color, y por eso son las más caras y las que más rápido se venden.

Es así que pequeños productores ovinos tomaron este reclamo y se fijaron como meta trabajar para subsanar este inconveniente básicamente porque detectaron un importante interés por parte de las hilanderas en la compra de vellones de color, sueltos, bien acondicionados, con largas fibras y, si era posible, finas.

Se conoció que los mejores precios en la plaza de ventas se obtuvieron por vellones negros y moros, bien acondicionados y con fibras largas y finas, llegando a un valor de

$500 un vellón de 4,5 kg.

Se trató de cuatro productores de la localidad quienes acordaron armar un pequeño núcleo ovino que cumpla con estas características tomando como experiencia el caso chubutense. Con esta idea y a través de la gestión de la AER-Gobernador Gregores en conjunto con la Secretaría de Agricultura Familiar, visitaron en la zona de Cushamen, el paraje Tropezón y Esquel (Chubut) para tener un intercambio con productores de allí que ya armaron el núcleo ovino de la “Oveja Linca”, como así también las artesanas que demandan el vellón de este núcleo.

Este intercambio sirvió como un insumo importante para la nueva iniciativa, al plantearse metas, objetivos y formular en forma conjunta un plan de actividad para este primer año.

Fue así que a fines de marzo de 2017 se trasladaron hasta Maitén, y luego visitaron el paraje Tropezón, acompañados por el Médico Veterinario Gustavo Ocampo (AER-Maiten), la ingeniera agrónoma Mabel Monzón (EEA-Esquel); Patricia Dreidemie, representante de la Red Mapa; Estela Castro, representante del grupo Cambio Rural “El Tropezón”; e Isabel Marín Torres, pasante de Master Food Identity - Ecole Supérieure d'Agriculture d'Angers.

Allí se visitó a la familia Herrera, propietarios de uno de los núcleos de oveja Linca. Durante la tarde se extendieron vellones sobre la mesa de acondicionamiento, y la artesana Mónica Lino, representante de hilanderas de Cushamen, mostró los aspectos que descartan del vellón, cómo lo acondicionan (separando la chilla, de las partes con lana más gruesa y las más finas); nomenclaturas que utilizan para la clasificación, cómo lo doblan

y almacenan. Luego explicó las ventajas que proporciona esta forma de acondicionamiento al momento de vender el vellón y de laborearlo, como así también que destino le dan a cada tipo de lana. Finalmente, Herrera presentó sus artesanías elaboradas con las distintas calidades de lana de sus ovejas y explicó el tiempo que le lleva, aspectos que rescatan en sus trabajos y dónde los venden.

Por la tarde, los productores se reunieron con los técnicos en la EEA-Esquel. En este marco, Mabel Monzón expuso la experiencia de la recuperación del biotipo Linca, los pasos en la implementación, cantidades de núcleos existentes en Chubut, promedio de animales por núcleo, resultados logrados y buscados a partir de la propuesta de trabajo de este año. Se intercambiaron entre los productores, técnicos de Gregores y Esquel, apreciaciones sobre calidad de vellones, precios de venta, composición de precios, formas organizativas de los productores, diferencias entre calidades buscadas por hilanderas que participan de la Feria en Gregores e hilanderas de Chubut.

Finalmente, los productores de Gobernador Gregores retornaron a su localidad llevándose un gran insumo para diseñar su proyecto de trabajo. Durante el largo viaje de regreso, se siguió conversando sobre el proyecto. Los productores de Gobernador Gregores notaron que no todas las calidades del vellón de la oveja Linca concuerdan con la demanda de las hilanderas que participan de la Feria del Vellón en Gobernador Gregores. Además, ciertas cualidades están condicionadas por la capacidad alimenticia de las ovejas en meseta central de Chubut, que varían con la disponibilidad que tienen en el valle de chacras en Gobernador Gregores, incidiendo sobre el largo de mecha.

En el caso de los productores de Gobernador Gregores, la meta es lograr un vellón de color, fibra larga, sana, final y limpia. Con esta meta los productores se propusieron comenzar con majadas seleccionadas de no más de 10 ovejas por productor, debido a que es una experiencia nueva y se busca atender un nicho de mercado pequeño.