Comenzó el traslado de los restos de la familia que murió calcinada en Chile

A un mes del siniestro vial que le costó la vida a una familia misionera en el sur de Chile y luego de una estricta serie de controles filiatorios e identificatorios, la Justicia trasandina autorizó la repatriación de los cinco cuerpos.

A partir del lunes, una empresa aseguradora con el apoyo del Consulado de Argentina en la localidad de Punta Arenas, inició los trámites para trasladar a Misiones los restos del gendarme Hugo Alberto Cano (39) su esposa Adriana Elizabeth Díaz (36) y los hijos de ambos Iván Gonzalo Cano (16), Lautaro Cano (12) y Ludmila Milagros Cano (7).

Se pudo establecer que el último viernes Eugenio Campos, fiscal Regional de Magallanes, tomó la decisión que los fallecidos regresen a su país tras la finalización de los informes de ADN requeridos a las pocas horas del trágico choque registrado a las 17:45 del jueves 4 de enero a la altura del kilómetro 131 de la ruta CH - 255 en Monte Aymond, a diez kilómetros de la frontera con Argentina, camino que conecta Punta Arenas con Río Gallegos, donde Cano prestaba servicio para la fuerza de seguridad federal y residía con su familia.

De acuerdo a lo informado oficialmente, la colisión fue frontal cuando la familia retornaba de Punta Arenas a bordo de un Fiat Siena. A las 06:40 del mismo día habían cruzado a suelo chileno para realizar compras. El automóvil impactó con un camión, cayó a un barranco y estalló. Fueron pocos los segundos en los que el fuego calcinó a Cano, su pareja y los tres hijos atrapados entre los metales retorcidos.

Efectivos del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros chilenos trabajaron en el lugar del hecho y abrieron una investigación a los fines de determinar las causas.

Imputado pero libre

El conductor del camión fue identificado como Pablo Elías Espinoza Vásquez y dos días después del choque fue imputado por “cuasidelito de homicidio múltiple” en una audiencia en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.

El conductor radicado en la ciudad chilena de Coyhaique, fue detenido por Carabineros a las 11:00 de la mañana del viernes 5 de enero, tras pasar la noche en la cabina de su camión tras la fatídica colisión.

La prueba principal para que el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, le atribuyera la responsabilidad a Espinoza fue el preinforme redactado por la SIAT, el que da cuenta de la causa basal de dicha tragedia carretera.

“El conductor del camión, por causas que se investigan, pierde el control y maniobrabilidad del móvil, traspasando el eje de la calzada con parte de su estructura, obstruyendo la normal circulación al vehículo menor que utilizaba la vía, siendo colisionado para que posteriormente el camión semirremolque ingresara a un terreno en desnivel, mientras que el vehículo menor se inflamó y consumió en su totalidad”, relató Dobson en el documento.

El juez de garantía Juan Enrique Olivares desestimó el arresto domiciliario solicitado por el fiscal e impuso al camionero una orden de arraigo nacional obligándolo a comparecer cada quince días ante el Juzgado y fijó un plazo de cuatro meses para que el Ministerio Público complete la investigación.

De acuerdo a los antecedentes aportados durante la audiencia, el automóvil era conducido por Hugo Alberto Cano, sargento de Gendarmería Nacional y efectivo en la Sección de Helicópteros en Santa Cruz desde el año 2015. (Fuente: Primera Edición – TiempoSur)