Ardua labor

Educar e incluir en tiempo de crisis

Dino Ríos y Griselda Ortiz, directores de escuelas especiales, se expresaron sobre la importancia de la continuidad educativa. Con realidades distantes en el comienzo de este 2018 ambos directivos coincidieron en que se vive una situación que “no permite alcanzar los objetivos”, aunque reafirman el compromiso de apostar al progreso y a la inclusión de los alumnos.

  • 03/02/2018 • 09:50
Dino Ríos y Griselda Ortiz
Dino Ríos y Griselda Ortiz

La Modalidad de Educación Especial  atraviesa el sistema educativo en su totalidad, presente en todos los niveles con el objetivo fundamental de brindar apoyo y acompañar la trayectoria de aprendizaje de los alumnos, lo que sin lugar a dudas requiere de un trabajo continuo, una planificación pedagógica, trabajo en equipo con otras instituciones, organismos y fundamentalmente los padres, pero sobre todo debe garantizar la continuidad de los tratamientos, una situación casi utópica durante los últimos años en Santa Cruz, lo que no permite alcanzar los objetivos.

En este sentido, Dino Ríos, director de la Escuela Especial N°6, ejemplificó: “Nosotros armamos un plan de trabajo para un alumno que tiene una condición de discapacidad y está teniendo algunas barreras para acceder al aprendizaje, detectamos estas barreras y trazamos un plan de trabajo, si esto se ve interrumpido por algo, son miles los factores, se ve claramente afectada la calidad educativa para este alumno”.

Si bien son muchas las variantes que pueden impedir la continuidad del seguimiento de los alumnos, lo edilicio ha sido una de las grandes trabas, sin ir mal lejos la Especial N°1 se encuentra cerrada dejando sin el servicio a más de 70 niños y jóvenes (Ver recuadro). A pesar de estas situaciones, los conflictos docentes y otras problemáticas, “la educación especial no dejó de hacer su trabajo”, resaltó Ríos y sumó: “Nosotros seguimos y estamos luchando día a día para que la calidad educativa llegue al alumno a pesar de todas las variables que impiden la continuidad y el proceso. Nosotros seguimos apostando a la educación pública y de calidad aunque en vez de haber menos barreras hay más para superar, no para nosotros, sino que para los chicos y jóvenes quienes son los más perjudicados”.

También en diálogo con TiempoSur, la directora de la Escuela Especial N°1, Griselda Ortiz, afirmó que el mayor impedimento tiene que ver con lo edilicio, “te cortan la posibilidad de seguir, pero como profesional ves diferentes alternativas para seguir brindado la continuidad del servicio. Estamos atravesando una situación social muy compleja”, resaltó. 

Para culminar con la evaluación actual del sistema educativo modalidad especial, Ríos retomó la charla y lamentó: “A nivel de educación especial no estamos funcionando como deberíamos funcionar. No sé si estamos estancados, si vamos a picada, si estamos en ascenso, pero si atravesamos una situación que no nos permite alcanzar los objetivos. A pesar de todo eso no bajamos los brazos, apostamos al progreso y a la inclusión de nuestros alumnos”.

No comienzan las obras

En estas últimas horas el equipo pedagógico y administrativo de la Escuela Especial N°1 ha culminado con la mudanza hacia las instalaciones de la Especial N°6, donde compartirán el edificio hasta la finalización de la obra que se realiza en la escuela de Ramón y Cajal. Una situación que deja sin la continuidad del servicio a más de 70 alumnos entre los denominados “de sede” y aquellos que han logrado integrarse a otros establecimientos pero de igual manera necesitan un apoyo de parte de los profesionales. 

En este sentido, la directora Griselda Ortiz confirmó: “Tenemos cortada la continuidad del servicio debido a que en este caso está cerrada por las condiciones edilicias, por tanto se ve afectada la calidad educativa que le estamos brindando a los alumnos que no han podido comenzar”, y mostró su preocupación al no tener respuesta sobre la posibilidad que tendrán estos alumnos durante el desarrollo de las obras, las cuales, según declaraciones de la propia directiva e imágenes vertidas en las redes sociales aún no han comenzado. “No han hecho nada. Se han hecho las visitas para determinar las obras, para ver los múltiples problemas del edificio, pero hasta ahora no han comenzado. Es algo que van viendo desde mayo del año pasado, que es desde cuando no se está pudiendo brindar un servicio de calidad”.

“Lo más preocupante es lo que va a pasar con esos 70 alumnos de sede, además de los aludimos integrados que necesitan apoyo pero no tienen donde ir”, resaltó la Directora.

En este punto vale la pena resaltar la colaboración de los directivos de la institución que los albergará durante este periodo, quienes dispondrán en los próximos días de un sector administrativo y dos aulas donde podrán desarrollar tareas de estimulación temprana y con alumnos de jardín. “Este es un trabajo y colaboración del director, a nosotros no pareció bien y es viable. Cubrimos una población que necesita mucho de nuestro abordaje, que son los primeros años de vida”, resaltó al mismo tiempo que adelantaba que aprovecharán la situación para desarrollar algunos trabajos de inclusión en conjunto.

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