La Compañía Tricletas: un proyecto familiar que interactúa con el arte

Desde hace algunos días la familia conformada por Luciano Caferri, Fabiana Polenta y sus hijos Nahuel y Antú, integrantes de la Compañía Tricletas, se encuentran visitando la provincia de Santa Cruz a fin de dar a conocer su proyecto artístico que se cimenta fundamentalmente en la familia.

La Compañía nació en 2009 y desde entonces, tuvieron la oportunidad de recorrer distintos puntos de América. En primera instancia lo hicieron en bicicletas y luego cuando la familia comenzó a agrandarse decidieron cambiar las mismas por una casa rodante. Desde 2014, cambiaron el modo de transportarse pero nunca dejaron de lado la premisa de vida que comparten como familia: “El Arte”.

Quienes deseen tomar contacto con la compañía pueden hacerlo a través del 02392 – 15673241.

-¿Cómo se originó la Compañía? ¿Cuáles son las propuestas que desarrollan?

- La Compañía Tricletas se originó casi de manera simultánea con nuestro proyecto familiar. Esto hizo que cambiáramos casi abruptamente de estilo de vida y nos fuimos a recorrer Centro América en bicicleta. Estuvimos viajando por el lapso de cuatro años y de algún modo viviendo nuestras vidas sobre las bicicletas. Una vez que regresamos a Argentina, nos replantemos diversos aspectos como por ejemplo: Decidimos modificar nuestra manera de viajar, dado que ya teníamos en mente la puesta en marcha de un nuevo proyecto que era contar con una biblioteca móvil y nuestro deseo de agrandar la familia. Por aquel entonces, nosotros ya teníamos a Nahuel que es nuestro hijo mayor, y quien también formó parte de nuestro recorrido por Centro América. La Compañía está conformada desde 2009.

Una vez que dejamos de lado las bicicletas empezamos a viajar en una casa rodante, esto sucedió a partir de 2014.

Nosotros trabajamos la comunicación verbal y no verbal. Mi compañero es payaso pero no usa la palabra pero se expresa a través de técnicas de mimo y clown. Difundimos esas formas de comunicación a través de talleres, espectáculos y algunas capacitaciones. Luciano es quien se aboca a la comunicación verbal. En mi caso, focalizo la atención en la narración verbal. Empezamos con presentaciones y cursos y después incorporamos la biblioteca ambulante como proyecto de motivación para la lectura. Todas nuestras acciones se fundan a partir de la familia.

La familia es el núcleo primario de formación de un niño y siempre apuntamos a que las propuestas se disfruten en familia. A partir de nuestras iniciativas, tenemos la posibilidad de trabajar con distintas franjas etarias.

-¿Cuáles fueron las actividades que concretaron en El Calafate? ¿Cuál es la próxima localidad que visitarán?

-El pasado jueves llevamos adelante la presentación de la Biblioteca Infantil Ambulante y al día siguiente, dictamos un taller especialmente destinado a bebés, en el cual participaron niños de 2 y 3 años. En el mismo trabajamos los vínculos a través de canciones y narraciones. Las canciones son el primer punto de contacto con la literatura. Los niños lo hacen de manera inconsciente y nosotros tratamos que todo se vuelva consciente para que podamos entender la importancia que reviste para los niños desde el vientre. La próxima para será El Chaltén. Estimo que la semana próxima estaremos por ese lugar.    

Nosotros solemos adaptarnos nuestra labor al lugar que visitamos. Siempre tratamos de aunar criterios y estar acorde a las necesidades y modalidades de trabajo de los artistas del lugar. La biblioteca es un proyecto sin fines de lucro pero lo sostenemos a través de la autogestión. Generalmente apelamos a voluntad de la gente o ponemos en venta algunos libros a fin de solventar algunos gastos.

-¿De qué manera participan tus hijos en este proyecto?

- Nuestro proyecto es familiar y ellos están involucrados en todas nuestras acciones. Participan del modo que ellos quieren. En el caso de Nahuel, que es nuestro hijo mayor, siempre tuvo la libertad de participar en nuestras presentaciones de narración oral y clown. El desde muy chiquito participó. Actualmente, sigue participando en las funciones ya sea como presentador o con algún número de acrobacia. Antú todavía es muy chiquito pero también está muy familiarizado con lo que hacemos.

-¿Cómo lograron amalgamar el aspecto familiar con el artístico?

-Para nosotros la familia y el arte forman parte de un estilo de vida. Tanto Luciano como yo pensamos que la vida tiene que estar en coherencia con lo que uno hace. A veces uno tiene esa posibilidad porque tiene que trabajar en algo que no le gusta o muchas veces hace como hobbie, lo que quisiera hacer como trabajo. Desde que nos encontramos en la vida, tratamos que nuestras vidas y trabajos se complementen. Para nosotros trabajar a la vez, implica placer.