Nuevo proyecto

En sus primeros meses de vida, el Taller de Danza Casimiro pisó muchos escenarios

A cargo de los profesores Andrea Ojeda y Alejandro Barrera, este proyecto comenzó a gestarse hace poco más de cuatro meses con el objetivo de enseñar las danzas tradicionales argentinas. En este corto lapso cuenta con un grupo de niños y otro de adultos y una gran cantidad de escenarios visitados.

  • 21/12/2017 • 08:11
Cierre de año del taller.
Cierre de año del taller.

En centros comunitarios, escuelas, talleres y academias, las danzas folclóricas son parte importante en el desarrollo no sólo artístico de los niños, jóvenes y adultos, sino también en el aspecto cultural e histórico, generando un sentido de pertenencia hacia lo nuestro, nuestras raíces.

En este sentido, el Taller de Danzas Casimiro se ha abierto camino en la enseñanza de su estilo. A cargo de la profesora Andrea Ojeda, egresada de la Escuela de Danzas Amakaik y el profesor Alejandro Barrera, oriundo de Buenos Aires, en estos pocos meses han logrado establecer un grupo de niños y un grupo de adultos, los cuales han girado por varios escenarios de la ciudad. Su primera presentación se dio en las instalaciones del Centro Chileno para las fiestas patrias del país trasandino, desde ese momento no pararon más, a los pocos días fue en la edición de “Yo bailo con el alma”, organizada por Amakaik y donde tuvieron la oportunidad de compartir con distintas escuelas, academias y talleres de la capital de la provincia. También han pasado por encuentros organizados por la provincia y el municipio, en el último caso siendo parte por ejemplo de los escenarios del último paseo aniversario.

En este sentido y en diálogo con TiempoSur, ambos referentes pusieron en valor la posibilidad de rápidamente comenzar a subirse a los escenarios, siendo éstas las actividades que motivan a los alumnos y bailarines. Con relación a los contenidos que intentan volcar en sus clases, Ojeda remarcó que lo que intentan enseñar es lo referido a la danza estrictamente, pero “también que los alumnos conozcan la historia de lo que están bailando”, y si bien el interés pasa por ahí más por los estilos folclóricos norteños, desde el taller existe la convicción de inculcar los estilos del sur argentino, algo que también despierta muchas expectativas, tanto en sus docentes como en sus alumnos.

En otro tramo de la entrevista, Barrera manifestó: “La verdad que de pasar de ser bailarín a ser profe, fue un gran reto para los dos”, y puso en valor que en estos meses ha pasado por diversas actividades, lo que brinda una mejor experiencia para todos en el proyecto.

Además, el profesor sumó: “La verdad inesperado por nosotros, no pensábamos que nos iba a ir tan bien y la verdad que fue todo muy lindo todo”.

En cuanto a los contenidos del taller, remarcaron: “Una idea sola no tenemos. Andrea ha pasado por muchos ballet y escuelas y ha ido adquiriendo experiencia, al igual que yo. Entonces tratamos de volcar un poco de todo lo que fuimos aprendiendo durante todos los años que bailamos folclores”. En este sentido la profesora manifestó: “Por ahí la propuesta que siempre es la que te inicia, porque le gusta al público y por lo que pueden demostrar, son los cuadros con música del norte. Sin embargo, en el transcurso del taller también tuvimos la posibilidad de enseñarle a los adultos ritmos del sur. Cada vez que enseñamos tratamos de comentar la historia, para que cada vez que bailen puedan representar la coreografía a conciencia”.

Por último, con relación al futuro, los profesores adelantaron: “La propuesta durante el próximo año se va a desarrollar en un nuevo salón que aún está por definirse. Gracias a Dios ya hicimos el cierre de año en la chacra Bancruz con certificados de asistencia y diplomas. Una vez definido el lugar la intención es comenzar a trabajar con tres grupos  sumando a los adolescentes, siempre con la idea de organizar una propuesta superadora”, cerraron.

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