San Miguel dio vuelta la serie y gritó campeón

El relato de esta historia comienza hace un año atrás. Cuando San Miguel perdía, de manera consecutiva, las dos finales del Torneo de Primera del 2016, el Oficial y la Copa Máster, ante Hispano Americano. Y empieza ahí porque así lo hacen todas las historias con final feliz. Arrancan siempre desde la más derrota absoluta. Y vaya que para el santo, haber perdido esas dos finales sí que lo fue. Lo que vino después fue la parte linda de la novela. Esa que termina conmoviendo, a propios y extraños. Un año de trabajo, esfuerzo y dedicación, pensando en volver a dónde se inició la cosa. Pero para cambiar las estrellas. San Miguel lo consiguió. El campeonar no fue su objetivo. Al menos puertas para adentro nunca se plantearon el serlo. No de manera directa. Sí fue tema recurrente durante la temporada el trabajar y brindarse mejor y el comprometerse más. Lo otro se fue dando a medida que pasaron las fechas y las instancias. Se fue dando porque el clic, del que hablamos antes, se produjo.

Como toda historia que empieza mal, el final es bueno. Y San Miguel tuvo su desenlace feliz. Fue el último jueves por la noche, en un colmado Tito Wilson. El santo ganó el tercer partido de la serie final del Torneo de Primera de la Liga de Básquet Riogalleguense. Con esta victoria, 97 a 91 frente a Hispano Americano, consiguió dar vuelta la serie y quedarse con el título. Fue el primero en su historia en Li.Ba.R. y en la categoría emblema de la nueva competencia capitalina. El fin del relato. Del de esta historia, al menos. Vendrán otros.

El partido

Al igual que en los dos primeros partidos de esta serie, los dominadores del juego fueron los ataques. Se defendió, sí, pero poco en comparación con lo que pasó en el otro costado de la cancha. Ambos equipos terminaron la serie casi o poco más de 90 puntos de promedio, algo que para la competencia local es un número alto. Hasta en eso fue atípica esta final. Quizás la mejor de la era Li.Ba.R. Por lo pareja que resultó. Por lo cambiante que fue y por la gran cantidad de público que acompañó cada una de las tres jornadas.

En esto de atacar mucho y defender poco, Hispano Americano ganó el primer cuarto con una efectividad envidiable. Fue 31 a 22. El santo se mostró más errático y algo descolocado atrás. En los segundos diez minutos, fue el dominador del juego. Y por única vez en este partido, aunque en la serie también, la defensa primó por sobre el ataque. Con un 22 a 12 cerró el segundo cuarto San Miguel. Este parcial le permitió pasar al frente en el marcador, 44 a 43, por primera vez en el juego.

En el descanso largo ambos equipos volvieron a calibrar sus manos. En especial el celeste que le metió 27 en los siguientes diez minutos. Al santo no le alcanzó para llegar a la veintena. Los dirigidos por José Luis García tomaron otra vez el control del juego. Pero lo mejor estaba por venir. Al menos para San Miguel. Ganó el juego en el perímetro, gracias a la tarea de Brian Aldridge y Catriel Aredes. También dominó los tableros con el trabajo, fundamentalmente en el cierre, de Martín Tornau. El equipo de Gustavo Lucero Se llevó el último parcial 34 a 21. Y el partido por 97 a 91. Y también el título.   

El dueño de los festejos

El campeonato conseguido por el equipo de Primera fue el quinto obtenido por el club este año en Li.Ba.R. Los primeros en festejar fueron los chicos de las Divisiones Formativas. En la primera experiencia competitiva de estos a nivel local, San Miguel se quedó con los títulos de las tres categorías, U-13, U-15 y U-17.

También lo hizo, por segunda temporada consecutiva en la división Promocional, en donde metió el uno y el dos.