“Soy muy atrevida de la vida”

En este espacio que todos los jueves brinda TiempoSur a vecinos de nuestra comunidad que llegaron o nacieron en esta porción de tierra de la Argentina, hablamos con Norma Lezcano de Noguera, periodista de profesión y que con sus 85 años nos sigue sorprendiendo con su voz dulce y encantadora pero por sobre todo por el amor que tiene hacia su familia y que le sigue brindando, desde su lugar, a la cultura de “nuestro pueblo”.

Norma vivió muchos años en Río Gallegos donde formó su familia junto a Germán Noguera, también periodista de profesión, y posteriormente se trasladaron a la vecina provincia de Tierra del Fuego, más precisamente a Ushuaia, donde juntos crearon “La voz fueguina”.

De visita en esta capital, Norma llega a este medio para contarnos parte de su vida, de su familia. La charla comenzó con Norma leyéndonos un poema de Flora Rodríguez de Lofredo, e inmediatamente reconoce que su vida “transcurre como la de toda persona mayor, no sé si debo decir así, porque soy muy atrevida de la vida y obviamente, y agradezco a Dios permanentemente que me permite hacer lo que hago despaciosamente por los años que tengo. Soy de la década del ‘30 y continúo con la gracia de Dios y con la gracia del pueblo fueguino que todavía me convoca para participar en distintos eventos”.

En este contexto, nos comenta que “tengo un programa en Radio Nacional hace 20 años o un poquito más los sábados de dos horitas, y verdaderamente soy feliz” porque “soy amante de dar micrófono a los invitados o a quienes vienen a buscar ese micrófono. Por algo viene parte de nuestro pueblo, no vamos a decir la gente, es nuestro pueblo el que quiere decir cosas”.

“Soy conocida como Norma Noguera, tendría que decir Norma Lezcano de Noguera, Lezcano por el apellido de mi madre y Noguera por el hombre que me tuvo ahí firme a su lado, no sé cómo hizo, pero este último 15 de mayo, cumplimos 62 años de casados” cuenta al precisarnos “soy periodista, inquieta y doy gracias a Dios que todavía puedo andar y abrazo a la cultura ampliamente”.

“Considero, muy humildemente, que la base del ser humano es justamente la cultura nacida en el propio hogar donde está la cultura junto a la educación como se le llama, cuando el chico va a la escuela. Yo digo que en la escuela se le instruye, que apoya esa educación pero la educación tiene que nacer y salir del hogar de cada ser humano”, remarca en su diálogo.

En otra parte de la charla, Norma sostuvo que quienes están delante de un micrófono “tienen que apuntar a que las nuevas generaciones, se encuentren con esto (poemas, antologías). Cada día rescatar un poema, leerlo humildemente que algún joven lo va a escuchar y se va a interesar.

Mi trabajo es reivindicar a todos los escritores, poetas, músicos. Tal vez no todo el programa, pero tener el momento, los minutos para recordar”.

Su llegada a Río Gallegos

Norma nos cuenta que “cuando llegué a Río Gallegos, terminaba la década del ‘40, vine de paseo” y acotó “era territorio en ese momento, y era tan bello. Teníamos en el centro, en Roca y San Martín, una garita de policía, donde hacía la conducción de los peatones y vehículos que había en esa época, que eran pocos por cierto. Después de un tiempo sacan la garita y ponen (el monumento) a Roca, después sacan a Roca y lo ponen donde está ahora”.

“Había acá tanta paz, ahora ha cambiado mucho, en aquellas épocas no había esa ambición por el dinero, era muy tranquilo todo”, remarcó.

Y continuó “vine porque uno de mis hermanos era gendarme, eran los primeros que venían a Río Gallegos. Soy de Rosario provincia de Santa Fe. Le pedía a mi hermano Juan que me trajera. Tanto insistió mi hermano que al tercer año, mi mamá me dijo que me viniese con él”.

Norma comentó que “trabajé en LU12 en la discoteca y en LU14, donde hice radioteatro” una de las obras que recordó fue “Nuestras fronteras”.

Además trabajó “en el correo, pero dejé de hacerlo cuando nacieron mis hijos”.  

A lo largo de toda la charla nos fuimos dando cuenta del incondicional amor hacia su esposo, fallecido hace más de 20 años, hacia su familia y a su profesión.

Con una ternura sin igual, nos precisa que a su esposo Germán “Tito” “lo conocí a la salida de un club, el Boxing” y acotó que en su juventud “nos divertíamos sanamente, se bailaba buggy-buggy, rock, tango y como siempre fui como ‘cucha de perro’ flaca y trapo, no tenía problemas. Bailábamos de todo. Con mi esposo siempre fuimos a todos los lugares, a todos los bailes”.

“Yo trabajaba en el correo, y salimos de uno de los clubes, y Elsa la dueña de la casa donde yo paraba, me presentó a Tito, quien después fue mi esposo. Así fue como nacen nuestras vidas, un amor interminable. Ya hace más de 20 años que falleció. Fuimos muy aventureros, muy hacedores de muchas cosas”.

El periodismo

“La visión del sur era una revista que sacamos acá en Río Gallegos, y significaba dar una vez por mes, una vuelta a toda la provincia en un Citroën” precisa al recordar que “cuando llegábamos a la zona del oeste había nieve, y mi esposo me decía, vos manejá que yo empujo, y yo quería empujar, pero bueno, él terminaba empujando”.

Así, en la continuidad de la charla, le preguntamos a Norma cómo surge la idea de tener un diario como es “La voz fueguina”, y al respecto nos precisó que “nos íbamos de vacaciones y en ese entonces, estaban uno de los hermanos Peraggini, y le dice a mi esposo que en Ushuaia no había ningún medio de comunicación escrito. Entonces, decidimos y es donde nace ‘La voz fueguina’. Peraggini se hizo cargo en un primer momento porque nosotros estábamos acá; imprimíamos acá en Río Gallegos, porque teníamos una linotipo. Mandaban las notas y acá se tipeaba todo en la linotipo. Así fue pasando el tiempo, hasta que le digo a mi esposo ándate vos a Ushuaia con una de las máquinas; allá se va a él y se empezó a imprimir allá. Después me fui para allá para arrancar una nueva aventura. Fui canillita de La Voz y escribía, además. Me avoqué ampliamente, por ese amor que le tenía”.

Ley de Paridad de Género

Más adelante, desde su visión como militante de toda la vida, a Norma le consultamos sobre su opinión respecto de  la aprobación de la Ley Paridad de Género, que marca que las bancas deben ser ocupadas 50 y 50. A lo que Norma dijo “antes era el 30%, así que es mejor. Antes cuando Alicia Moreau de Justo comenzó con este afán que la mujer debía votar y después llegó ella, la grande Evita y terminó de concretar lo que nosotros deseábamos. Así que –insistió- me parece muy bien porque hoy la mujer está preparada. La mujer ya es sublime de por sí de traer al mundo los seres humanos que habitamos esta tierra, el mundo. Creo, que la mujer ya tiene ese papel en la vida; obviamente nada se puede hacer solo en la vida también está el hombre, otro ser sublime de la fuerza que no vamos a entrar en la discusión si tiene más fuerza o no, pero nos hace falta al lado nuestro”.