Karate

Suelto en Japon

Se trata de Fernando Carabajal, de la escuela Miyazato Karate Do, quien vivió una experiencia increíble por Japón y contó cada momento de una vivencia que no olvidará jamás. De Río Gallegos a Tokio sin escalas.  

  • 21/11/2017 • 21:53
Fernando Carabajal, en Japón.
Fernando Carabajal, en Japón.

Fernando Carabajal es un símbolo del karate tradicional en Río Gallegos. Está a cargo de la escuela Miyazato Karate Do en la ciudad.
Trabaja con este arte marcial hace más de una década y semanas atrás se ausentó para vivir una experiencia increíble en la Isla de Okinawa y en Tokio, Japón.
En diálogo con TiempoSur, él contó que fue una experiencia internacional en los últimos días de octubre, en la que participó junto con representantes de la escuela a nivel nacional.
“El objetivo principal del viaje fue participar del festival que se realiza cada 12 años en Tanabaru, Okinawa (lugar donde nació el Sensei Shoei Miyazato), aprovechando para afianzar los lazos que nuestra escuela posee con diferentes estamentos de la sociedad okiwanense”, comentó Fernando una vez de regreso en Río Gallegos.

LA LLEGADA
Fer contó que al llegar a Okinawa los recibieron en el aeropuerto las familias Higa y Shiroma que los albergarían, abriendo las puertas de sus casas en la isla donde se originó el karate tradicional.
Contó que en el Dojo del lugar, llamado Shiroma, se desarrollaron “clases magistrales” por parte del Sensei anfitrión, Shiroma Akiyoshi, Sensei Seikichi Iha y Sensei Masatoshi.
“Además, tuvimos visitas protocolares a instituciones gubernamentales y a establecimientos educativos, donde nos entregaron presentes y se brindaron exhibiciones que fueron atentamente observadas por los destinatarios”, comentó.

LAS VIVENCIAS
En el momento de destacar las vivencias en el lugar, contó que una actividad muy especial fue la visita a los cementerios donde descansan los restos de los Sensei Matsumura, Itosu, Chibana y Miyahira, a quienes les brindaron una ofrenda y una oración de agradecimiento por todo lo que oportunamente hicieron, al igual que el Sensei Shoei Miyazato.
“Otra de las vivencias emotivas ocurrió en la iglesia católica, donde nuestro compañero Sempai José Cordera 5 Dan (Sacerdote) participó como invitado en la ceremonia religiosa a la cual asistió toda la delegación”, relató.
Fer contó que también visitaron lugares representativos de Okinawa como el Castillo de Shuri, museos, el acuario, centros comerciales y Okinawa World, también disfrutando del agua y la belleza de la playa de la isla.

LA DESPEDIDA
Luego de varios días de actividad específicas del karate y de las actividades sociales, el 15 de octubre partieron de Okinawa hacia Tokio, donde se hospedaron en un hostel ubicado en el distrito de Asakusa, en un lugar con bajas temperaturas y con días lluviosos, según contó el protagonista de la historia.
“Allí utilizamos medios de transporte público (tren, subterráneo y tren bala) y entre las actividades más relevantes destaco la visita al Palacio Imperial, la subida a la Torre Ski Tree, más la visita y el almuerzo en el Muso de Arte MOA, ubicado en la ciudad de Atami”, indicó.
Pero eso no fue todo porque también visitaron santuarios sintoístas, visitaron el centro comercial “Akihabara”, tuvieron una experiencia en baños termales (onsen) y excursiones por la ciudad donde hay shows musicales y artísticos característicos del lugar.
“El 21 de octubre la delegación emprendió el regreso a casa para llegar a Córdoba, donde todos fueron recibidos, luego trasladándose cada uno a su ciudad. Así Fernando arribó a Río Gallegos para contar lo interesante de un viaje inolvidable”.