Desde comercializar carne de perro hasta educación en colegios: algunas de las propuestas

En la jornada de ayer, en el Concejo Deliberante, se desarrolló la audiencia pública por la sobrepoblación canina en Río Gallegos. Allí expusieron alrededor de 50 oradores que, ante funcionarios locales y público en general, dieron a conocer sus propuestas e iniciativas para dar con la solución a la problemática local. A partir de las 10:00 el recinto se fue llenando y cada participante tuvo cinco minutos para exponer su postura al respecto. Hasta el día miércoles los inscriptos eran más de 80; sin embargo muchos se ausentaron y la jornada culminó alrededor de las 16:30.

Entre las diversas propuestas, la mayoría coincidió en la castración masiva como la alternativa más eficaz ante la problemática. Al respecto, el Dr. Guillermo Basualto del área de Bienestar Animal, remarcó que se encuentran trabajando para superar la cifra de castraciones mensuales.

Por otra parte, otras iniciativas resultaron polémicas para los presentes; una de ellas fue la del vecino que propuso la comercialización de carne de perros a través de frigoríficos privados. La exposición de Horacio Barrera produjo un gran revuelo en el recinto, fue increpado mientras exponía e intentó responder a las acusaciones. Allí el moderador pidió tranquilidad y que se dirija a los funcionarios que estaban en el estrado; dado que en las audiencias no se permite el intercambio de palabras directas hacia el público presente.

En un ambiente tenso, el ciudadano explicó su postura; fundamentándola y afirmando que era una iniciativa que se estaba desarrollando en la provincia de Santa Fe, precisamente en la localidad de Casilda, donde un frigorífico firmó un acuerdo con empresarios chinos. El ciudadano indicó –en diálogo con la prensa- que los controles serían similares a como se hace con los corderos. “No vine por el aplauso fácil, sé que es una medida resistida pero es real y esto se está implementando en el país”, indicó.

Consideró que es una “jugada” con la cual se solucionan dos problemas: la superpoblación canina y el aprovechamiento comercial, a través de la exportación a países asiáticos y sudafricanos.

Barrera remarcó que es una estrategia de recaudación más. “La carne de perro tiene un valor promedio internacional de 5 dólares el kilo. Entonces vemos un montón de dólares caminando por la calle mordiendo gente, cuando la podemos aprovechar comercialmente”, indicó.

Argumentó que se podría exportar la carne y dar uso a la piel, marcó que con ello se ayudaría a la economía de la comuna. La intención no sería que sea consumida en Río Gallegos, sino que se exporte y que se dé uso a la piel.

Otras de las propuestas lograron tener más consenso en los oyentes; por ejemplo trasladar la concientización de tenencia responsable en las escuelas de la ciudad, multas a dueños irresponsables y perros que muerden a transeúntes, implementación de una máquina para tatuar e identificar a las mascotas perdidas y de esta manera registrarlas con los dueños, colocación de chip subcutáneo en las mascotas; entre otras ideas que los concejales evaluarán para luego elevar la resolución al Ejecutivo, conformando así una unión de las propuestas que expusieron los vecinos en la audiencia.