Ante los concejales, Giubetich habría admitido que no lleva adelante una buena gestión municipal

Seis de los siete concejales se reunieron informalmente con el intendente de Río Gallegos, Roberto Giubetich.

El encuentro -realizado el domingo por la noche en la casa de uno de los concejales de la oposición- se adelantó. Estaba pautado que el jefe comunal primero se reúna con los concejales radicales y hoy con los del bloque kirchnerista.

Pero las enormes diferencias políticas-institucionales tocaron fondo en la sesión pasada con la no aprobación del Presupuesto 2017 y las duras declaraciones de los propios ediles radicales, incluso de quien lo acompañó en la boleta, como Juan Kingma.

"Fue una reunión positiva, con una crítica constructiva, de orden institucional, aunque hubo algunas críticas más ásperas que otras", dijo a TiempoSur uno de los ediles que participó de la reunión que duró cerca de dos horas.

El mismo edil indicó que hablaron sobre el Presupuesto. "Se quedó en que se reevaluaría el Presupuesto y que habrá reuniones al respecto para aclarar esta situación", marcó.

El Concejal resaltó que existe una erogación en el Presupuesto de 350 millones de pesos destinados a "edificios  municipales". "La realidad es que no sabemos a qué se refiere este gasto, ya que el año pasado por este mismo concepto tenía 95 millones de pesos. Preguntamos a  qué se destinó y dónde están los resultados de esos fondos y el Intendente  dijo que no lo tenía presente y que iba a observarlo porque fue un error administrativo, y vimos que se sorprendió  un poco", contó.

El jefe comunal también se habría comprometido a entregar información sobre lo el Ejecutado 2016, es decir, la rendición de cuentas del Presupuesto del año pasado.

El planteo incluyó la falta de respuestas del Ejecutivo a los proyectos y pedidos de informes del cuerpo.   

"Hablamos de las necesidades de los vecinos, que en realidad es el tema principal, porque para qué seguimos aprobando resoluciones si cuando se envían al Ejecutivo, no se hace nada", apuntó el edil.

Las críticas tuvieron su efecto: Giubetich  reconoció que su gestión -que transita su parte final del segundo año- no es buena. "Lo que hacemos públicamente se lo trasladamos a la reunión y coincidió que no era buena su gestión", precisó la fuente.

"Si de siete concejales, seis le dicen que hay problemas y necesidades, sería un grave error hacer oídos sordos", abundó el edil.

Los ediles esperan un cambio. Fue un llamado de atención.