Política

Evaristo Ruíz dijo que heredaron un municipio y HCD en “estado de deterioro y abandono extremo”

El presidente del Concejo Deliberante, Evaristo Ruiz, realizó un balance de lo que fue su labor legislativa a lo largo del 2016. Resaltó que fue un año duro, con el desafío para la nueva gestión de reordenar un Municipio y un Concejo Deliberante que desde lo administrativo y lo material, estaba en estado de deterioro y “abandono extremo”.

  • 09/01/2017 • 08:32
Evaristo Ruiz, presidente del HCD.
Evaristo Ruiz, presidente del HCD.

“El año 2016 fue un año muy particular para nosotros, ya que en primer lugar fue nuestro primer año en la función de concejal de la ciudad, con un equipo de colaboradores que me acompañan, que también iniciaron una nueva experiencia dentro del Concejo Deliberante, lo cual demandó un esfuerzo adicional para adaptarnos al nuevo escenario de trabajo institucional y político”, indicó en un  comunicado.

Por otro lado, sostuvo que “también fue un año singular, ya que se veníamos a suceder a, quizás la peor administración municipal de Río Gallegos, durante la etapa democrática inaugurada en 1983. Esto significó para las nuevas autoridades municipales, tanto el Intendente y su equipo de trabajo, como del Concejo Deliberante, tener que afrontar la ardua tarea de reordenar la organización municipal, en lo relativo a sus recursos materiales como humanos. Nos encontramos con una estructura administrativa en estado de deterioro y abandono extremo, circunstancia que limitó y condicionó sensiblemente el accionar de la Municipalidad para atender las necesidades de nuestros vecinos”.

“Especialmente, debimos afrontar la postergada y justa recomposición salarial que venía reclamando el empleado municipal, y que había hundido a la anterior gestión en una etapa de conflicto crónico que paralizó la Municipalidad durante casi un año, hasta la renuncia de Raúl Cantín. Recién pudimos llegar a un acuerdo en la mesa paritaria en junio 2016, y a partir de entonces, se pudo comenzar a reactivar las distintas áreas municipales, especialmente las operativas, que son las que dan respuesta a las necesidades más inmediatas de la comunidad”.

Agrego que “sin embargo, sabemos que la gestión municipal no ha logrado colmar las expectativas depositadas por la gente, y cumplir con dichas expectativas es el gran desafío para 2017. Debe quedar claro que el contexto político ha cambiado drásticamente a partir de diciembre de 2016 con la asunción de los nuevos gobiernos en el orden nacional y provincial. Ya no se reciben las transferencias de fondos públicos en forma constante e indiscriminada, como se hizo durante la anterior gestión, y estamos en presencia de un gobierno provincial que al decir de su titular actual, se encuentra ‘quebrado’, lo cual limita fatalmente la asistencia financiera a los distintos municipios de la Provincia”.

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