El reparto de las tareas domésticas en el hogar

Una familia tiene que distribuir las tareas que se realizan en el hogar, para ello ninguno debe permanecer sin contribuir con el desarrollo de las actividades domésticas del hogar. En este sentido en muchas familias existen repartos en dichas tareas, o por el contrario la mayoría de estas recaen en algún integrante. La cultura tradicional ha hecho caer este peso en las mujeres al considerarlas como sostenedoras del hogar. El tradicional reparto de tareas asignaba a la mujer el rol de “ama de casa” y la mayor parte de esas de tareas se consideraban propias de su sexo. No obstante, en los últimos años ha existido un reparto en los quehaceres domésticos, ya que tanto hombre como mujer deben contribuir en esta tarea buscando el apoyo de los miembros de toda la familia. Los quehaceres deben ser negociados por los integrantes de la familia, ya que algunos pueden resultar bastante aburridos para alguno de los integrantes, mientras que  otros pueden parecer más a gusto y además tener más habilidad para ello. En este sentido, no importa quién haga qué, siempre que todos hagan algo. Así, se debe repartir el limpiar, ordenar, realizar las compras diarias, pagar las cuentas, realizar el mantenimiento del equipamiento doméstico, etc. Para este reparto equitativo debe existir una negociación previa entre los miembros de la familia. El arte reside en escuchar bien a la pareja. De esta forma se respetan las necesidades del otro y no piensa cada uno que el otro quiere sacar ventaja. Para lograr una solución duradera al reparto de las tareas domésticas, cada integrante debe ordenar las tareas de acuerdo a su orden de preferencia. En este sentido algunos pueden preferir por ejemplo limpiar las ventanas y otros hacer las compras. Las tareas que no le gustan a ninguno de los dos, como por ejemplo limpiar y planchar, pueden ser repartidas en forma pareja entre los integrantes de la familia, o se puede considerar contratar a una empleada que ayude con determinadas labores.??

TiempoSur entrevistó algunas personas en la vía pública para conocer como realizan el reparto de las tareas domésticas. Algunas consideraron que intentan realizar un reparto equitativo ya que trabajan y deben también mantener el hogar. “En las tareas del hogar intentamos hacerlas equitativas entre mi pareja y yo, ya que ambos trabajamos y por lo tanto, necesitamos distribuir bien el trabajo de mantener también la casa y las tareas que  tenemos que realizar” dijo Noelia, quien trabaja y realiza además tareas domésticas junto a su esposo. “No suelo hacer mucho trabajo en casa, generalmente mi esposa lo hace y cuando no puede, contratamos alguien que lo haga” explicó por el contrario Claudio, quien argumento que trabaja todo el día y su esposa también. De esta forma debe existir la posibilidad de repartir las tareas domésticas negociando los tiempos, gustos y posibilidades que tienen generalmente las parejas en el hogar aunque también, estas tiene que recaer en los chicos ya que estos deben cumplir con alguna tarea doméstica a determinada edad. Cuanto más se habla sobre las necesidades de cada uno, y cuanto mayor es la predisposición a conversar cómo encarar las tareas, más satisfechas se sienten las parejas.