Con información de El Pingüino

Ni el viento ni el frío fueron impedimento para que las familias magallánicas visiten Chabunco

Algunos optaron por pasar la medianoche en el campo, otros llegaron temprano para hacer el fuego y preparar los tradicionales asados y cazuelas.

COMPARTÍ ESTA NOTA

El fuerte viento anunciado con anterioridad y vivido el domingo, además de las bajas temperaturas -no más allá de los 12 °C- no fue impedimento para que las familias magallánicas salieran a disfrutar de un día de campo en Punta Arenas. Como es costumbre, muchos optaron por los terrenos abiertos y gratuitos del Parque Chabunco, que acogió entre sus árboles de ñirre a grupos de vecinos que al mediodía preparaban sus tradicionales asados.

Aunque la mayoría llegó durante la mañana, otros optaron por pasar la medianoche entre la madre naturaleza.

La familia de Ana Esquea fue una de ellas, con tres carpas y un furgón adaptado como motorhome, no hubo viento que arruinara el paseo familiar.

“Vinimos en familia a pasar el Año Nuevo acá. Hoy (por el domingo) vamos a hacer unas carnecitas, jugar con los niños y recorrer la naturaleza”, señaló la mujer extranjera, quien vive hace más de 10 años en la región.

Otros optaron por levantarse temprano, primero, para alcanzar un buen lugar, y segundo, para aprovechar la mañana y hacer un buen fuego para el mediodía.

La familia Arenas Forte llegó, a lo buen chileno, “en patota”. Padres, hijos, abuelos, tíos, primos y sobrinos, compartían en familia alrededor del fuego que ya comenzaba a asar una variedad de parrillada: carne de cerdo, pollo, cordero, salchichas y chorizos fue el menú escogido para celebrar el inicio de este 2023.

“Llegamos hoy día (por el domingo) como las 10:00 a hacer fuego y a esperar al resto que venga. Esperando que sea el tiempo bueno, aunque encontramos un buen lugar para quedarnos”, comentó el asador de la familia, José Arenas.

Mario Mancilla, su esposa y su pequeño hijo esperaban que su cordero al palo estuviera listo para servir. A diferencia del resto, ellos optaron por un lugar con fogón grande -incluido en los terrenos-, el cual resguardaron con una gran lona para que el viento no le arruinara la sabrosa preparación.

“Siempre he tenido la tradición de cocinar el asado en la Navidad y Año Nuevo, y de venir al campo, para hacer algo diferente y tomar aire libre. A veces venimos a Chabunco, a veces a San Juan. Teníamos información de que el clima estaba malo, pero a pesar de eso, nos animamos a venir a hacer nuestro asadito”, dijo el orgulloso asador.

Una familia que sabe de tradiciones son los Sánchez, que sentados en una mesa, esperaban que estuviera lista la cazuela de pollo.

“Llegamos hoy (por el domingo) a las 11:00, sabíamos cómo iba a estar el clima, pero ya habíamos planificado venir. Estamos haciendo cazuelita y más tarde se viene el corderito”, dijo María Sánchez.

Aunque el clima no fue perfecto, ya que se alcanzaron rachas de hasta 100 km/hrs, tampoco arruinó la jornada de estos magallánicos. A ratos calmaba, luego se hacía notar, igualmente el cielo que por momentos regalaba chubascos ocasionales y en otros ratos un lindo sol patagónico. Lo cierto es que, estos clanes familiares son el reflejo de la sociedad sureña, esa que ni el viento, ni el frío arruinan paseos, cuando la carne ya está comprada y el plan está hecho.

Vale recordar que, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) emitió una Alerta Temprana Preventiva para la Región de Magallanes, por el fuerte viento que durante el pasado domingo y el lunes, alcanzando rachas de hasta 100 km/hra.

Temas
COMENTÁ