Juicio por trabajos forzados

Las víctimas serían ocho personas mayores de edad de nacionalidad haitiana. En Punta Arenas, las víctimas fueron recibidas y trasladadas por el imputado hasta Puerto Natales. La acusación indica que el hombre en juicio retiene sus pasaportes y les indica que la alimentación e indumentaria para trabajar serían descontadas del sueldo.

Se dice que la jornada laboral comenzaba a las 7.00 AM y finalizaba a las 20.00 horas, sin descanso intermedio y de lunes a domingo, sin tener días libres, cuando el clima lo permitía. Estos trabajadores dormían en el lugar, donde se dijo que había una choza plástica, haciendo que queden expuestos al frío y condiciones insalubres debido a las condiciones antes expuestas.

Dados los descuentos que les hacía el empleador, por concepto de fotocopias, fotografías, zapatos de trabajo, comida no perecible, y el propio traslado de todos ellos desde Santiago a Puerto Natales, quedándoles finalmente una suma de dinero por remuneración, muy ínfima a lo esperado por las víctimas.

En la acusación, el Ministerio Público solicita que se dicte la pena de 10 años de cárcel.