Australia

Australia pidió perdón a las víctimas de pederastia: "Les creemos"

La disculpa sigue una investigación de cinco años de los abusos a menores perpetrados en el seno de las instituciones australianas sin que las sospechas dieran lugar a ninguna investigación. La petición deberá ahora complementarse con acciones, entre ellas las indemnizaciones, que las víctimas no han recibido aún.

  • 22/10/2018 • 09:33

El primer ministro australiano, Scott Morrison, pidió perdón este lunes en nombre de la nación a los niños que sufrieron abusos sexuales en las instituciones del país, reconociendo ante el Parlamento que el Estado no había estado a la altura frente a esos "crímenes maléficos".

"¿Por qué hemos tardado tanto en actuar? ¿Por qué otras cosas eran más importantes que esto, el cuidado de nuestros niños", se preguntó Morrison ante el Parlamento de Camberra, donde se congregaron centenares de víctimas de esos abusos.

"Fueron cometidos contra australianos por australianos, por enemigos presentes entre nosotros", denunció el primer ministro en un discurso retransmitido en directo por la televisión, antes de hablar de las víctimas.

"Como nación, hemos incumplido nuestras obligaciones para con ellas, las hemos abandonado, y eso nos avergonzará para siempre", añadió, visiblemente conmovido al referirse a los abusos sexuales cometidos en las instituciones religiosas y también estatales.

Tras una década de revelaciones, el gobierno australiano cedió a las presiones en 2012 y creó una comisión de investigación sobre las respuestas de las instituciones ante los delitos de pederastia.

Esa comisión, creada en 2012 durante el gobierno de la laborista Julia Gillard, entregó un informe contundente a finales de 2017, tras haber entrevistado a más de 17.000 personas que aseguraron haber sido víctimas de actos pederastas en más de 4.000 centros de instituciones públicas encubiertos por la Iglesia, orfanatos, clubes deportivos, escuelas u organizaciones juveniles desde la década de 1920, sin que las sospechas dieran lugar a ninguna investigación.

Sus testimonios, que resultaron a menudos agotadores y se llevaron a cabo en audiencias públicas o a puerta cerrada, señalaron la responsabilidad de más de 4.000 instituciones, incluidas numerosas entidades católicas.

Katie, quien no quiso dar su apellido, y que con sus 96 años es una de las personas afectados de abusos sexuales más de más edad en Australia, dijo a la cadena ABC quelas heridas dejadas por estos delitos la condenan a una especie de "cadena perpetua", al agregar que nunca pensó que viviría para escuchar a Morrison.

Ella estuvo al cuidado de unas monjas en un orfanato en Sídney tras ser abandonada por su madre en la década de 1930 y allí fue golpeada por las monjas y violada por una de las internas.

Morrison denunció los delitos cometidos "día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, década tras década", y formuló una nueva doctrina nacional respecto a las víctimas: "les creemos".

"Hoy, pedimos perdón a los niños con los que hemos incumplido nuestras obligaciones. ¡Perdón! A los padres cuya confianza hemos traicionado y que han luchado para arreglar las cosas. ¡Perdón! A los que denunciaron los casos y no hemos escuchado. ¡Perdón!", declaró el primer ministro.

"Pedimos perdón por cada niñez robada, por cada vida perdida, por a traición a la confianza, por el abuso del poder.., por cada crimen no investigado, por cada criminal impune, por cada vez que no escuchamos y no creímos", recalcó el mandatario.

"A las esposas, esposos, niños que tuvieron que lidiar con las consecuencias de esos abusos, los encubrimientos y los obstáculos. ¡Perdón! A las generaciones pasadas y presentes. ¡Perdón!", añadió.

Pero la petición de perdón, que sigue a una larga investigación de cinco años de los abusos a menores, entre ellos sexuales, perpetrados en el seno de las instituciones australianas, debe complementarse con acciones, entre ellas las indemnizaciones, que víctimas como Katie no han recibido aún.

La comisión especial que investigó la respuesta de las instituciones a los abusos sexuales a menores presentó en diciembre pasado su informe final con más de 400 recomendaciones que incluían la indemnización a las víctimas, ante unos hechos que calificó como una "tragedia" nacional.

Morrison indicó que el Gobierno informará cada año, durante el próximo lustro, sobre los avances de 104, de las 122 recomendaciones que se ha comprometido a implementar, y que creará un museo y un centro para concienciar y prevenir abusos sexuales a menores.

Fuente: INFOBAE (Con información de AFP y EFE)