Coronavirus en Río Gallegos

Voluntarios expuestos

Son 53 pero por contagios, integrar grupo de riesgo o tener familiares mayores, la cantidad de voluntarios de la Cruz Roja mermó a seis. No se encargan de hisopar, pero ayudan el control de sintomatología en los puestos fijos en detección del virus.  

  • 07/09/2020 • 08:43

Son 53 los voluntarios de la Filial de Río Gallegos de la Cruz Roja, aunque por diversos motivos, ya sean conformar grupo de riesgo o estar al cuidado de mayores, sus integrantes solo alcanzaron a seis y estiman que serán 10 durante esta semana.

Desde que se establecieron en los trailers por parte del Ministerio de Salud provincial, colaboran en la evaluación de los síntomas para concretar el criterio de testeo en estos puestos  fijos.

“Llevamos cerca de dos semanas y media y tenemos entendido que se ampliará esta semana a otro puesto fijo”, contó Paulo Velázquez, presidente de la filial.

iariamente en el puesto fijo situado afuera del Gimnasio  Benjamín Verón, se hisopan entre 30 a 40 personas.

“El ministro Nadalich nos convocó para realizar los hisopados, pero no contamos con autorización de nuestra organización para realizar los mismos, por eso por ahora solo realizamos el control de la sintomatología”, precisó a TiempoSur.

De existir una autorización, Velázquez señaló que se trata de una responsabilidad “más que importante” para el voluntario y su familia, a lo que se agrega además la necesidad de disponer de los elementos de seguridad descartables.

Estimo que cerca del 40% de las personas que hisopan da positivo para COVID-19.

Realizan turnos diarios de 11 a 16 y estimó que un grupo se trasladaría al puesto fijo del Colegio Guatemala, que se agrega al puesto del San Benito en donde están testeando en los domicilios.

“Si se llegara a ampliar el sistema, se nos dificultaría con la seguida de los voluntarios. Tratamos de que estén lo más protegidos posible porque es una cuestión prioritaria no solo para la Cruz Roja, sino porque esto incide en su familia”, subrayó.

Desde que comenzaron su labor en los trailers, se contagiaron dos voluntarios. “Es un trabajo en el que no podemos exigir al voluntario porque lo hacen de forma diaria, desinteresada y con un sacrificio personal que muy pocos tienen, más allá del rol de los que integran el sistema de salud”, señaló.

-TS: Se sumaron personas para ayudar como voluntarios en el Hospital Regional, pero ustedes también necesitan personal.

Paulo Velázquez: Propusimos capacitar a los voluntarios que se acerquen al Hospital ya que tenemos estandarizado el sistema de capacitación a nivel mundial y podemos abocarnos a eso. El viernes nos reunimos por este tema y nos pusimos a disposición no sólo de manera on line, sino también las instalaciones para que no sea tedioso en el Hospital que es zona roja y por eso ofrecimos la instalación para esta capacitación al voluntariado. La intención es lo mejor que tenemos y nuestra formación de la Cruz Roja en normas de bioseguridad. Si las personas se quieren acercar a trabajar, las iremos formando, pero no de manera inmediata ya que estamos con un brote fuerte de casos y esto seguirá por más días. Deben descender los casos y necesitamos personal para trabajar en la contención. Somos 53 voluntarios activos, pero por diversas cosas debimos descartarlos muchos. Por ejemplo, yo soy grupo de riesgo, otro cuida a sus padres y no podemos predisponernos a que la situación sea más angustiosa porque detrás de cada voluntario hay una familia. Debemos preservar al voluntario para después de la pandemia, además esto no es solo COVID, sino una situación social que existe en nuestra ciudad en donde está todo muy difícil. Se trabaja en la entrega de alimentos y hay muchas organizaciones que hacen cosas y pocas veces son reconocidas. Hay muchos vecinos que están entregando viandas. Eso hay que destacarlo, porque no parte solo de salud, sino de mucha gente que trabaja de manera solidaria para mitigar los efectos del COVID.

-En esta situación qué es lo que más le preocupa o en qué haría especial acento.

El tema es la responsabilidad social, más que nada. La OMS marcó dos parámetros importantes: uno es el distanciamiento social y el otro el aislamiento provisorio en las casas y no salir, salvo que sea por necesidad. Esta es una situación comunitaria y hay que esperar que en este brote se inmunice la mayor cantidad de personas y los efectos adversos sean los menos posible. La responsabilidad no es solo por la salud mía, sino por la de todo los que me acompañan alrededor. No hay que olvidar que el virus es muy agresivo  si tenes una enfermedad prevalente. Quizás uno es sano, pero el otro no, y lo contagias y más si sos asintomático.

 

-Se estima que esta situación podría extenderse hasta fin de año. Los casos no sólo no bajaron sino que están aumentando en Río Gallegos.

Esperemos que no. Todo está supeditado al compromiso de la ciudadanía. La transmisión ya es comunitaria y depende de nosotros que no se extienda más, de los organismos de mitigar los efectos, tantos organizaciones públicas como privadas. Quizás esto pasó por egoísmo pero ya es tarde para echar culpas, aunque hay que saber escuchar y no creernos dueños de la verdad, porque sino así nos va.