Productores preocupados

Se agrava la sequía

El ganadero Juan Zúñiga da por perdido su campo junto a Laguna Blanca. “Tenía dos mil cabezas de ganado ahí y voy a tener que deshacerme de todas ellas, incluso hembras de parición”.

  • 06/02/2023 • 07:00

La situación de sequía en los campos de Magallanes se agrava día a día y en la comuna ganadera de Laguna Blanca se torna aún más compleja, pues nubes de arena están tapando con tierra los campos a su alrededor. La laguna, que da nombre a la comuna, casi ha desaparecido y desde su seca y resquebrajada superficie la tierra y el viento se han convertido en enemigos mortales para el ganado.

Autoridades locales, dirigentes gremiales y ganaderos esperaban con ansias la reunión que el viernes sostendrían con la seremi de Agricultura, Irena Ramírez, para conocer las medidas que se tomarán en el marco de la declaración de Zona de Emergencia Agrícola, por sequía.

El ganadero Juan Zúñiga nos dice enfático: “Para mí esta situación es peor que el ‘Terremoto Blanco’, porque entonces, a pesar de que perdimos más de dos mil animales, de algún modo pudimos salir adelante, pero ahora el campo que tenía junto a la Laguna Blanca se ha tapado casi por completo por arena que sale de la laguna y no lo voy a poder ocupar; el otro lo tuve que ocupar para darle de comer a los animales”.

Por ello tendrá que vender la mitad de sus animales, incluidas ovejas de parición, para sortear la crisis. Y es que la humedad que siempre había cubierto a Laguna Blanca se ha secado. El ganadero continuó diciendo que “hay muchos otros que no han podido subir a sus veranadas y es algo crítico porque se están comiendo sus reservas de invierno y hablamos del poco pasto que hay, porque el calor y el viento se llevan toda la humedad”.

Pero, el viernes, la reunión con la autoridad regional trajo pocos avances y entonces, la preocupación y la angustia de los dirigentes del agro se tornó mucho más evidente.

Según explica el presidente de Asogama, Gerardo Otzen, más de un millón de cabezas de ganado ya están afectadas por la sequía y el peligro para el conjunto de la actividad es enorme, mientras las medidas de apoyo solicitadas a la autoridad se siguen demorando por culpa de la burocracia.