Por suba de salarios

Se acentúa el reclamo de docentes en universidades, incluida la UNPA, y hablan de “ajuste”

El 23 y 24 de junio habrá nuevamente dos días de paro en las casas de altos estudios. “Se enmarca en el acuerdo con el FMI para la reducción del déficit fiscal”, dijo a TiempoSur Francisca Staiti, secretaria General de la CONADU Histórica.

  • 19/06/2022 • 10:48
Hubo alto acatamiento a los paros de ADIUNPA en las anteriores medida de fuerza.
Hubo alto acatamiento a los paros de ADIUNPA en las anteriores medida de fuerza.

Las medidas de fuerzas en las universidades del país continuarán esta semana cuando haya un nuevo paro por 48 horas el 23 y 24 de junio.

Fue resuelto por la CONADU Histórica cuando en congreso extraordinario del pasado 13 de junio rechazaron la única que presentó el Ministerio de Educación de la Nación y el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), que consistió solo en el adelantamiento de las cuotas de agosto y septiembre al mes de julio (16% en junio y 12 % en julio).

Pero la oferta no incluyó un aumento en el porcentaje total, que es lo que esperaban las federaciones, ya que el 41% anual es inferior a la inflación estimada en por lo menos 62%.

Los paros son replicado por ADIUNPA, que integra esta federación, en la UNPA, en un reclamo que ya lleva cuatro meses y que no ha sido casi expuesto por medios de comunicación.

“La discusión en el Congreso era si hacíamos paro o no porque era seguro que se iba a rechazar la propuesta”, dijo Miguel Quinteros, secretario General de ADIUNPA.

Por ahora las adhesiones a los paros han sido altos, lo que esperan se concrete también el próximo jueves y viernes.

“Lo único que ofrecieron fue adelantar las cuotas, pero no los porcentajes, teniendo en cuenta que la inflación fue de 5,1%”, advirtió.

Según el INDEC, la variación anual desde mayo del 2021 ha sido del 61% para la Patagonia.  

“El Consejo Superior sacó una declaración solicitando un aumento de sueldo y Presupuesto, porque la lucha es de todos, y lo que se pide al Rectorado es que esto llegue al Consejo Interuniversitario y se expidan por la cuestión salarial”, precisó.

ADIUNPA sin embargo tuvo un logro: la jerarquización de los docentes desde el mes de julio. “Los que éramos categorías simple pasaremos de ayudantes a adjuntos, y con esto se mejora la categoría y sueldo por el mismo trabajo que venimos haciendo”, apuntó.

 

Discriminatorio

No es casual que el sector universitario y preuniversitario no haya tenido un incremento salarial como sucedió en otras áreas estatales, que no solo adelantaron  cuotas de la paritaria anual, sino que aumentaron el porcentaje final para ganarle a la inflación. Así lo analizó Francisca Staiti, secretaria General de la CONADU Histórica.

“Es un principio discriminatorio. En el Ministerio de Educación de la Nación la  planta de empleados es una de las más importantes del Estado. Otros sectores han tenido recomposiciones salariales más allá de la inflación”, advirtió la dirigente nacional.

La CONADU Histórica publicará hoy una solicitada en medios nacionales para advertir al Gobierno nacional sobre esta situación.

El 41% como “número final” al mes de junio, explicó, queda “empatado” con la inflación, pero el problema es que deben soportar el 13% percibido -otorgado al mes de marzo- todo el primer trimestre.

“Es muy detrás de la inflación y otros sectores del Estado recuperaron y sumaron más puntos”, acentuó Staiti, quien opinó que sostener ese 13% durante varios meses “se enmarca en el acuerdo con el FMI para la reducción del déficit fiscal”.

“Como se ajusta nuestro salario, se necesita mostrar un ajuste dentro del Estado nacional por nuestro salario y por las universidades, porque del presupuesto para las universidades, el 90% es salario”, marcó.

 Mencionó que por ejemplo, CTERA logró un mejor acuerdo salarial aunque el gasto corre por cuenta de las provincias y no implica “gasto e inversión del presupuesto nacional, pero nuestro salario está dentro y eso tiene mucho que ver”.

“El Gobierno de que habla de conocimiento, de científicos, debería demostrar lo que dice en discursos, aunque este sector termina siendo el más castigado”, recalcó.

 

Deterioro

“Continúa el deterioro salarial de la docencia universitaria”, señala como título la solicitada a la que accedió TiempoSur.

Reclaman que desde abril “ante el fuerte aceleramiento de la inflación, reclamamos la reapertura de la paritaria para garantizar que los salarios queden por arriba de la inflación, compromiso asumido por el Gobierno nacional públicamente.

Luego de dilatar tres meses una respuesta, lo impuesto en junio por el Ministerio de Educación no implica un aumento salarial, solo mantiene el 41% acordado en marzo con adelantamiento y redistribución de porcentajes a junio y julio. Esta oferta no implica recuperación de los salarios y los deja, al menos, 10 puntos por debajo de la inflación acumulada”.

Advierten que “el Gobierno, a través del Ministerio de Educación, hace oídos sordos al malestar de la docencia universitaria y preuniversitaria que se manifestó en sucesivos paros y jornadas de protesta a lo largo y ancho del país, pero cede a las presiones impuestas por el acuerdo con el FMI de bajar el déficit fiscal a costa de los salarios y el presupuesto de las Universidades públicas. Por otra parte, no solo se trata de superar o empatar la inflación, tenemos la imperiosa tarea de recuperar el salario y así poner en valor nuestro trabajo docente. El salario básico inicial en la docencia universitaria con dedicación exclusiva (40 horas) es de 93 mil pesos, suma que se encuentra muy por debajo de lo que corresponde al tipo de trabajo profesional que realiza”.