Pesca

Santa Cruz de cara al mar

La pesca es la tercera actividad más importante en Santa Cruz y para potenciarla, se necesita fortalecer los puertos, no sólo desde la infraestructura, sino también desde una visión comercial. Balance de lo que fue el 2020 y lo que se espera para este 2021.

  • 21/01/2021 • 08:00
Las capturas de langostino en 2020 alcanzaron, hasta el mes de diciembre, las 158.697 toneladas
Las capturas de langostino en 2020 alcanzaron, hasta el mes de diciembre, las 158.697 toneladas

Santa Cruz es la provincia patagónica que cuenta con el litoral atlántico más amplio del país. La costa marítima argentina posee en línea recta una longitud de 2500 km desde la desembocadura del Río de la Plata hasta Tierra del Fuego, pero si se toma en cuenta la sinuosidad costera, totalizan 4497 kilómetros correspondientes al litoral oceánico, de los cuales 1200 kilómetros pertenecen a Santa Cruz.

 

El langostino y la esperanza en el 2021

Las capturas de langostino en 2020 alcanzaron, hasta el mes de diciembre, las 158.697 toneladas, que comparadas con las cifras totales del mismo mes de 2019 las ubica un 26% por debajo aproximadamente. La disminución en las capturas obedeció a un inicio tardío de la temporada por retraso en el período reproductivo del recurso, imponderables surgidos por el COVID y conflictos gremiales que afectaron a la flota tangonera.

Las empresas que tienen diversificada su producción con langostino de abordo, de tierra, merluza y calamar, entre otras especies, han podido llegar a fin de año con una ecuación económica equilibrada.

Las que se dedican únicamente al langostino de fresqueros o al calamar lograron un balance positivo y aquellas dedicadas a la venta de langostino congelado o merluza hubbsi exclusivamente, son las que se han visto más complicadas.

Desde el sector intentaron que la temporada se extendiera más allá de la primera semana de octubre para aprovechar la demanda, pero la biología confirmó que la recomendación del INIDEP de cortar en octubre es adecuada y debió cerrarse rápidamente la totalidad del área de veda y aguas adyacentes, por el elevado nivel de bycatch de merluza y la talla pequeña de langostino.

Esta menor actividad de la flota tangonera generó la baja de casi el 30% en las capturas, situación que seguramente se verá reflejada en el próximo informe de campaña del INIDEP. Los investigadores vienen alertando desde hace años que, de mantenerse los niveles de explotación vistos hasta 2019, era probable que se viera afectada la abundancia del recurso. Lo ocurrido, siguiendo el razonamiento de los científicos, podría generar una mayor disponibilidad de recursos para 2021.

El año 2021 asoma esperanzador desde el punto de vista biológico y si, como parece, las vacunas y la inmunización alcanzada en la población son eficaces para frenar el virus, también podría serlo en los mercados. Para los fresqueros podría significar un año tan bueno como éste y para los congeladores la posibilidad de reacomodar las finanzas.

 

Buenas capturas de calamar

El comienzo de la temporada de calamar al sur del paralelo 44º, está dando sus frutos.

Desde el pasado 16 de enero, unos 60 buques poteros operan sobre el calamar en aguas nacionales a la altura de Comodoro Rivadavia, y según los datos de las primeras capturas fluctuaron entre 15 y 30 toneladas, aunque un barco llegó a pescar 45 toneladas.

Cabe acotar que el año pasado el precio del calamar entero comenzó a 3000 dólares la tonelada, pero con el correr de los días el precio comenzó a bajar con la aparición del calamar de Malvinas, aunque de todos modos los precios se mantuvieron en un rango de 2700 a 2600 dólares la tonelada, y pese a la pandemia no quedó calamar en las cámaras.

Argentina cerró un gran año en materia de exportaciones de productos pesqueros con apenas una caída de 3% respecto al 2019, algo que fue destacado por el subsecretario de Pesca de la Nación, Carlos Liberman, al valorizar el trabajo que en un año atípico por el Coronavirus llevó adelante el sector compuesto por trabajadores, gremios y empresas.

 

2020 Una realidad diferente

Tanto las exportaciones como los desembarques de merluza cayeron, las de langostino se derrumbaron por la falta de interés sobre el entero y el calamar tuvo un año que será inolvidable por volúmenes de captura y de venta acompañados por una recuperación del precio. El análisis de ventas por destino muestra cambios ante los cuales deberá esperarse para saber si solo pueden adjudicarse al sismo provocado por la pandemia o se consolidarán como nuevos mercados para los productos argentinos. Un análisis que realizó Fabián Pettigrew para CaPeCa –Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina- indica que los desembarques permitieron conocer no solo cuál ha sido el nivel de actividad de cada puerto, sino también de cada provincia y qué tipo de especies ha recibido, pudiéndose ver cómo impactó la pandemia de COVID-19 también en el sector pesquero.

Durante el 2020, los puertos patagónicos redujeron el nivel de descarga, siendo Puerto Deseado el que recibió el mayor impacto, sin mencionar a los puertos de Río Negro que estuvieron prácticamente inactivos. La pandemia, los conflictos gremiales, el aumento o disminución del empleo en tierra se ven reflejados en los números. También se observa que, a pesar del fuerte impulso del calamar, los desembarques totales cayeron.

Las exportaciones de merluza han caído en el período que abarca del 1 enero al 31 de agosto para sus dos principales productos. En el caso de los filets la baja fue del 18% en volumen y del 28% en divisas; en total se exportaron 35 mil toneladas por 97 millones de dólares, sufriendo una caída en el precio promedio del 11,5%. Brasil, el principal mercado, requirió un 17,5% menos de producto que el año pasado y se redujo la recaudación un 27%. A España, el segundo mercado en importancia, se exportó un 8% menos y en divisas la caída fue del 10%. El mercado que más cayó fue el polaco: Se vendió un 53,5% menos que en 2019 y se recaudó un 58% menos.

Para la merluza congelada en presentaciones que exceptúan el filet, la caída no fue tan pronunciada. Se vendieron poco menos de 24 mil toneladas por 34 millones de dólares, lo que representa una baja del 7%y del 15% respectivamente, como consecuencia de una caída del precio promedio del 9%. Rusia es el principal mercado y a diferencia de lo que ocurrió con la mayoría de los demás países, aumentó la demanda en comparación con el año pasado, un 30% aunque en divisas un 21%, como consecuencia de la baja en el valor. España, en cambio, compró un 14% menos y la recaudación bajó un 20,5%.

En el caso del langostino, ha sido el entero el que ha sufrido gravemente los avatares del COVID-19 al verse afectados el turismo, la gastronomía y el catering, colocando las ventas un 56% por debajo de 2019 en volumen y un 62% en divisas, dado que el precio en promedio cayó un 14%. En total se exportaron 25 mil toneladas por 127 millones de dólares. España, su principal mercado, compró un 62,5% menos con un precio promedio de 4960 dólares la tonelada, lo que dejó a la recaudación un 68% por debajo en comparación con el año pasado.

Con volúmenes mucho más reducidos, se encuentra Italia como el segundo mercado en importancia y tercero Japón, en los que las ventas cayeron un 34% y un 19% respectivamente, aunque en estos casos el precio se situó por encima de los 5 mil dólares. China pasó de ocupar el segundo lugar al cuarto en 2020, dado que las ventas se redujeron un 68%, pasando de 9 mil toneladas a menos de 3 mil y con un valor por debajo de los 5 mil dólares.

Para las colas de langostino el negocio funcionó mejor hasta el 31 de agosto: Se vendió en volumen un 5% más que en 2019 pero eso no se vio reflejado en el ingreso de divisas, que cayó un 2,5% como consecuencia de una baja del precio promedio del 7%. En total se exportaron 38 mil toneladas por 276 millones de dólares a un valor promedio de 7200 dólares la tonelada.

China se mantuvo como el principal comprador, aumentando incluso el volumen de compra un 20% pero un 11% más barato que en 2019, pagando 6600 dólares la tonelada. Perú, el otro mercado que requiere el producto para su procesamiento, aumentó la demanda un 88% desplazando a España del segundo lugar en la lista de los principales mercados. La madre patria compró un 5% menos y si bien pagó menos que el año pasado, el valor promedio estuvo en los 7500 dólares.

La vedette del 2020, el calamar, creció en volumen de ventas un 66% y en recaudación un 79% dado que como venimos señalando en anteriores artículos, el precio promedio acompañó con un aumento del 7,4%. Se vendieron en total 138 mil toneladas por 367 millones de dólares; el precio más alto que se pagó fue de 3335 dólares en España y el más bajo de 2561 en China.

Justamente el gigante asiático fue por lejos el mayor comprador, ya que con 72 mil toneladas aumentó la demanda un 46% en volumen. España, que aumentó en la misma proporción, no mantuvo aquí tampoco el segundo puesto, dado que fue desplazado este año por Corea del Sur que, con 17 mil toneladas, requirió un 204% más que en 2019. Otro país que creció en similar magnitud fue Tailandia, pasando de 2500 toneladas a 9 mil este año.

La merluza negra entera eviscerada aumentó las ventas en volumen un 16% pero bajó en recaudación un 2% dado que el precio promedio cayó un 16%. De este producto se vendieron 1600 toneladas por 30 millones y medio de dólares. Estados Unidos fue el principal mercado de destino y el que pagó el mejor precio promedio, a razón de 20.000 dólares la tonelada.

También para la centolla, Estados Unidos fue el principal comprador y el que pagó el mejor precio, creciendo la demanda para este producto un 13% en comparación con el año anterior. En total del crustáceo se vendieron poco más de mil toneladas por 19 millones de dólares, lo que representa una baja del 16% tanto en toneladas como en divisas. El precio promedio se mantuvo estable en 17 mil dólares la tonelada.

Los datos suministrados indican que las capturas, en comparación con igual período de 2019, se redujeron para la merluza hubbsi un 24,5% con 180 mil toneladas descargadas y para el langostino un 21,6% con 127 mil toneladas.

En el caso de la merluza de cola, las 21 mil toneladas declaradas implicaron una caída del 31% y para la centolla sus 1400 toneladas una baja del 6%. En cambio, la merluza negra con 2500 toneladas aumentó los desembarques un 9,7% y el calamar con 169 mil toneladas un 75,8%. De este conjunto de especies, en total, se descargaron 500.785 toneladas, un 5,6% menos que en 2019. Ni siquiera la extraordinaria abundancia del illex pudo evitar una caída en el promedio general.

El puerto que acaparó los desembarques de merluza hubbsi fue Mar del Plata con 132 mil toneladas, pero se mantuvo un 21% por debajo de los niveles de 2019. El puerto que menos descargas registró fue San Antonio Oeste: Solo 97 toneladas fueron a parar al puerto rionegrino que ha tenido su peor año en materia pesquera. En el Puerto del Este los desembarques llegaron a 574 toneladas, un 90% menos que el año pasado.

En los desembarques de hubbsi: En Caleta Paula cayeron un 13% y en Puerto Deseado un 79%.

En el caso del calamar, Puerto Deseado, que el año pasado acaparó la mayor parte de los desembarcos, este año solo se bajaron 37 mil toneladas; fue el único puerto que a pesar de la abundancia redujo el volumen de descargas, colocándose un 10% por debajo.

En el otro extremo, el langostino tuvo una reducción en el volumen de descargas en todos los puertos, siendo nuevamente Puerto Deseado el que recibió el mayor impacto, cayendo los desembarques un 50% en comparación con 2019. (Mar y Pesca; Revista Puerto)

 

Las exportaciones

De acuerdo al informe emanado por el INDEC, las exportaciones de la provincia de Santa Cruz para los primeros seis meses de 2020 totalizaron 846 millones de dólares y exhibieron una caída de 27,6% respecto de igual período de 2019. Representaron 3,1% de las ventas al exterior del total del país y el 35,7% de los despachos al exterior de la región. El principal rubro de exportación fue piedras y metales preciosos, que representó el 66,2% del total provincial y registró una baja de 26,8%; seguido de pescados y mariscos sin elaborar –en su mayoría mariscos–, que representó 11,4% de las ventas al exterior y sufrió una caída de 13,4%; y petróleo crudo, que alcanzó una participación de 11,2% a pesar de la disminución de 37,8% registrada en el período. Los principales destinos de las exportaciones fueron NAFTA y Suiza, que concentraron el 69,3% de los despachos, seguidos de Unión Europea y República de Corea.

Exportaciones en dólares