Coronavirus

Reclamo del Consejo Médico: El recurso humano agotado y sin reconocimiento

“Se ha abusado de nuestra profesión”, señaló este órgano en un comunicado, en donde agregaron que “se han abusado de nuestra vocación”. Su presidente, el Dr. Pedro García, advirtió que ahora se trabaja en la consecuencia, apuntó al “filtro” que falló en Río Gallegos que derivó en el brote y marcó la falta de comunicación en cuanto a la llegada de profesionales.

  • 09/10/2020 • 08:45

Ser médicos… Nuestra esencia” es el título de una misiva que el Consejo Médico dio a conocer ayer en donde cuestionan el poco reconocimiento que reciben los profesionales de la salud en este brote que transita Río Gallegos.

“Nos encontramos con médicas y médicos agobiados por una tarea fatigosa y extenuante, sin el descanso apropiado y con el sentimiento de no contar, en su justa medida, con el reconocimiento y la empatía consecuentes al compromiso adquirido en la lucha contra esta pandemia”, señalan.

En otro tramo, destacaron que “resulta muy doloroso tener que asistir, tanto en internaciones de sala como en UTI, a los compañeros del equipo de salud en general y a nuestras médicas y médicos en particular, que se han contagiado cumpliendo con su labor. Tenemos muchos profesionales infectados y tenemos que lamentar también un colega fallecido.

Somos considerados como “esenciales” para el sistema sanitario, pero no somos retribuidos como tales, tanto a nivel público como privado. Hace muchos años que nuestros salarios y nuestros honorarios han sido postergados, porque frente a las sucesivas crisis la respuesta ha sido siempre la misma: "Lo de Uds. es un apostolado". Se han abusado de nuestra vocación”.

Además detallaron que 65 profesionales se vieron afectados por el COVID-19 en Santa Cruz, con la lamentable muerte del Dr. Marcelo Casaro, infectólogo de Río Gallegos.

“Hoy por hoy el principal motivo es el recurso humano que después de tantos meses está cansado, no tiene tiempo de recuperarse y psicológicamente están muy comprometidas sus funciones, por el hecho de que el agotamiento te lleva a una disminución de la fuerza, que por ende, genera una disminución de tu capacidad defensiva. Pero fundamentalmente es el recurso humano que no alcanza tanto en la poblacional médica como en la parte de empleados de salud”, dijo a TiempoSur, Pedro García, presidente del Consejo Médico de Santa Cruz.

Agregó que actualmente “estamos con falta en la parte asistencial directa, de toda la provincia y vemos que los incendios se van generando, poco a poco, pero están apareciendo casos en todas las localidades” y que cuando la transmisión es comunitaria “es muy difícil frenarla”. “Entonces la pregunta del millón es cómo encarás esto. Lo dejás abierto y comunitario y que se genere una inmunidad global o seguís cercenando capacidades en cuanto a la utilización de los medios, porque hoy lo único que tenemos es el distanciamiento, y si eso no se respeta vamos a seguir generando nuevos contagios. Y en esos contagios está implícito todo lo que es en el orden familiar”, advirtió.

Agregó que esto sucede “inicialmente en los que tienen contactos estrechos y convengamos que a veces no todos los ciudadanos están conscientes de la gravedad que significa esto”.

-TS: ¿Cuál camino creen que debe tomarse? Quizás no tengan la respuesta efectiva, pero sí una opinión.

Dr. Pedro García: Es mantener el distanciamiento. Hoy estamos actuando sobre las consecuencias. Es decir, no somos los indicados en decir “éste es el plan que hay que seguir” porque si bien se está amesetando en la zona de AMBA y Gran Buenos Aires, no lo vemos reflejado aquí, en donde ha explotado después. Quizás con medidas preventivas anteriores, pero no sé qué pasó en el medio… El filtro no funcionó y hoy tenemos las consecuencias.

 

-Cuando dice que el filtro no funcionó, ¿qué estiman que se hizo mal o no funcionó?

Si vamos al inicio de cuál fue el desmadre de la situación en particular en la ciudad, se tendría decir que fueron los controles en los puestos clave. En instancias de la premura de actuar como lo hace Buenos Aires, se cerró todo, pero falla el control. Tenías nucleado al pueblo pero las entradas estaban libres, se filtró Punta Arenas, en la frontera, pero no así sucedía en Güer Aike, pero ¿por qué? Porque la asistencia y seguridad que te daban en su momento, no eran trabajadores de salud los que hacían los controles, entonces no podés recargar la culpa en alguien que no maneja el tema, no conoce el idioma y que solo te dice, si-no, blanco-negro, pase o no pase. Quizás esa era una de las fallas principales que nosotros vemos.

 

-¿Entienden que la falta de recurso humano es porque no se preparó debidamente el sistema de salud?

Lo que hemos observado es que toda la gente que se había contratado los años anteriores, que figuraban como itinerantes, competían con las especialidades que algunas no había pero otra sí en cantidad, es decir, esa gente que venía, no vino más. Nosotros qué vemos: Se decantó la posibilidad, se degrada al profesional que teníamos por no capacitar y se erogó más en aquellos que venían de afuera cuando realmente podías reemplazarlo con gente muy buena y ahí entramos en los costos de la salud. La salud siempre fue algo en el presupuesto que fue deficitario porque hay que invertir e invertís en la sociedad y no genera esos recursos o impuestos que vos puedas manejar. Invertís en algo que te va a mantener la estructura general como cuando esto vuelva otra vez a florecer y sin embargo no es así. Pero no hablo de este gobierno ni del anterior, ni del otro, siempre fue así. Cualquier presupuesto de provincia, ciudad, país, si bien hay un mercado cautivo, farmacéutico, laboratorios que presionan mucho, pero la otra parte es tener bien a la gente que te tiene que asistir, no la descuides, demostrales y reconoceles. No es ponerte una palmada en el hombro y decirte “se están sacrificando”, no es eso, hay que verlo reflejado en otras cosas, que no se vio y no lo vemos hace muchísimo. Y hoy por hoy, que son necesarios los esenciales en cuanto a salud, tenemos las consecuencias, se está analizando con la consecuencia del problema. Ahora hay que ver cómo se arbitran los medios para mejorarlo. Uno hace todo lo que puede, pero la gente está agotada. Recibiremos médicos que vienen de Buenos Aires, que es otro tema la comunicación, porque nos avisan la gente de Terapia Intensiva y nos informan quiénes son, porque a veces traen gente y no sabemos quiénes son, si están o no preparados. Primero si son médicos porque esa es la función deontológica nuestra: Certificar que lo que viene es un médico, que tenga o no la especialidad, es harina de otro costal, porque hay que hacer un trámite independiente. Pero si no existe ese control llegan y no te avisan, no sabemos en qué y cómo, por lo menos debemos tener el reconocimiento de que aquellos que son médicos, son los obligados a que nosotros tengamos que asentar. Tenemos normas de excepción en las cuales no tienen que matricularse en la provincia ni abonar nada, pero comuníquenlo. Ese diálogo que en un momento era fructífero, se fue cayendo en el tiempo.