¿Problemas con perros y pirotecnia en octubre?

Vecinos llamaron a las autoridades municipales al identificar un par de pastores alemanes que, en el centro de la ciudad, presentaban patas lastimadas y lloraban para salir del predio que habitan. Desde el área se apersonaron y dialogaron con la familia de los perros.

Según pudo saber TiempoSur se labró un acta y se pidió que se presenten los certificados una vez que las mascotas asistan a control veterinario. No se trataba de maltrato ni abandono, sino de la consecuencia del uso de pirotecnia en reclamos sindicales.

Los perros hirieron sus uñas por el miedo que les generó el estruendo. Patas con sangre y mascotas asustadas generaron un escenario que llamó la atención por la fecha, ya que es más usual en épocas festivas. En los próximos meses, suele intensificarse el control con respecto a la venta de pirotecnia. Con la prohibición del uso de petardos, sigue sucediendo y afectando animales.

“Es dañar a otros”

Respecto a esta problemática, la proteccionista Yanina Sapino de la Fundación Narices Frías, expresó su descontento. “Está prohibido, daña a animales, daña a personas con hipersensibilidad auditiva, el uso de la pirotecnia es no pensar en el otro” resaltó.

“Espero que los órganos de control actúen, porque los recursos, tanto para controlar y educar, dependen de los gobiernos. Son recursos que tiene el Estado”, destacó la protectora de mascotas. Desde su perspectiva, educación es lo que más falta.

Destacó, además, los elevadísimos precios de este tipo de prácticas. “Que ayuden a las personas que no tienen qué comer o a los animalitos que están en las calles en lugar de malgastar dinero” denunció Sapino.

“Esto tiene que ir de la mano con un trabajo constante, sin dejar de castrar, que son patas fundamentales en el control de fauna callejera. El maltrato está siempre, lamentablemente forma parte del ser humano” destacó la protectora.

La ordenanza

La norma prohíbe en Río Gallegos los artificios pirotécnicos tales como petardos, baterías, morteros, cañas voladoras y similares. En los últimos años, hubo una fuerte caída en la compra debido a campañas de concientización y la regulación vigente. Un termómetro tangible es la cantidad de heridos en fechas como Navidad o Año Nuevo, que en los últimos años ha sido 0.