Preocupación por falta de castraciones felinas

Hace más de un mes aparecieron los primeros reclamos por redes sociales, de vecinos que llamaban al Municipio para castrar felinos, los cuales eran dejados en una lista de espera. “Me cansé de llamar. Dijeron que no estaban castrando gatos, después que no había turnos y por último que faltaban insumos”, señaló Martina Díaz, rescatista voluntaria que necesitaba castrar dos gatas que a la fecha ya están preñadas.

Similar es el caso de Liz Rozas, cuyos gatos entraron en celo mientras insistía para conseguir turno: “Dijeron que no estaban castrando, llamé un montón de veces (…) averigüé en veterinarias, pero cobran $5 mil por cada uno, en este momento no tengo, espero se resuelva esto”, señaló.       

Al contrario, Alejandro Cheuqueman, jefe de Veterinaria y Control Animal, dijo que “no hubo dificultades, simplemente había medicación y la fui restringiendo no haciendo la cantidad de gatos que se tenía que hacer, porque la problemática acá es de los perros”.

Sin embargo, ambas especies presentan sobrepoblación en la ciudad, e incluso, las gatas tienen muchos más periodos reproductivos, llegando a tener hasta doce por año, a diferencia de las perras, que solo entran en celo una o dos veces al año.

Guillermo Basualto, médico veterinario, advirtió que “si dejás de castrar gatas dos meses la sobrepoblación aumenta mucho. Es un programa serio de tratar, de frenar la superpoblación de fauna urbana y se tiene que castrar igual a ambas especies”.