Por qué los huevos flotan al ponerlos en agua y qué significa

La física tiene la solución para un problema doméstico: cómo saber si un huevo está fresco o en mal estado. El primer paso es introducir un huevo en un recipiente con agua.

Si el huevo no flota quiere decir que está fresco y en buen estado para ser ingerido. Pero si sucede lo contrario, es decir, flota, mejor descartarlo.

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La respuesta científica para esta afirmación es que la cáscara del huevo es una superficie porosa que intercambia gases con el exterior. A medida que el huevo “envejece”, pierde humedad y la clara y la yema reducen su tamaño y el espacio restante es ocupado por aire.

Esta nueva cámara de aire creada por el envejecimiento del huevo se convierte en su “flotador”. Por esta razón, si el huevo flota mejor descartarlo.