Río Gallegos

“Los gimnasios no somos estética o esparcimiento, somos salud física y mental”

Fueron las palabras de Martín Araya, de Fusión Fitness. Más de 30 propietarios de gimnasios se organizaron y presentaron un protocolo al Ejecutivo municipal y explicaron por qué es necesaria la reactivación de sus espacios.

  • 10/05/2020 • 10:51
Hoy sus puertas están cerradas.
Hoy sus puertas están cerradas.

Los espacios deportivos no funcionan en Río Gallegos desde el 14 de abril. En consecuencia, se organizaron primero en un grupo de WhatsApp, después mediante videollamadas en las distintas plataformas y acercaron al Municipio sus reclamos y un protocolo de bioseguridad para poder abrir sus puertas.

“Los gimnasios no somos estética o esparcimiento, somos salud física y mental. Ir al gimnasio sirve para bajar el estrés, la ansiedad, muchas cosas que consideramos que son necesarias”, explicó. También reconoció el golpe económico: “Los alquileres, impuestos, empleados y gastos fijos los tenés igual”, agregó.

Cabe recordar que ellos se organizaron y presentaron un protocolo a la Municipalidad de Río Gallegos, hace aproximadamente unos 15 días, en el que se incluyen el distanciamiento social, la desinfección del espacio entre turnos y la adecuación dependiendo los servicios de cada gimnasio. Por ejemplo, en Fusión Fitness, que es un centro de entrenamiento funcional se trabajaba con 250 socios y 7 clases por día, Martín considera que se pueden ejercitar sin compartir los elementos y reduciendo la cantidad de personas en el salón.

“Nosotros nos amoldamos, haremos todo lo necesario para poder trabajar bajo los lineamientos de la OMS”, agregó, explicando que el gimnasio de por sí es un espacio de cuidado y bienestar. De hecho, han mantenido el contacto con la comunidad de la institución de manera virtual con clases y encuentros.

En el caso de Las Olas, la propietaria Angie Tobares, explicó a TiempoSur que los socios han sido muy solidarios, los que pueden, abonan el servicio sin asistir, pero la situación, no deja de ser difícil, ya que no todos pueden.

 

“El regreso sería gradual, como el ingreso de la gente, yo tengo fe porque somos un ente muy importante, somos el cable a tierra de mucha gente”, resaltó y destacó que muchas veces no son reconocidos. Angie dicta clases desde el ‘94 y su gimnasio cumplió 19 años el pasado 2 de abril.

Dentro de Las Olas, cuentan con una sala de musculación y clases de fitness “y trabajan la cantidad de personas necesarias para brindar un buen servicio”. La cantidad de clientes es variable, tienen temporadas altas y bajas dependiendo el tiempo del año. “Lamentablemente no se mantiene”, apuntó la propietaria. Celebró la buena organización con los colegas y espera que, de manera controlada, se pueda reactivar el servicio que la sostiene económicamente.