La persona que permaneció más tiempo sin dormir

En 1964, Randy Gardner y Bruce McAllister eran unos estudiantes estadounidense que, para entrar al libro de los records querían realizar un experimento científico para la escuela a la que asistían en donde investigarían cuánto tiempo podía estar una persona sin dormir.

Así, tiraron una moneda para ver quién sería el sujeto investigado y Randy, de 17 años, fue elegido. La meta era superar la marca que hasta entonces la ostentaba un DJ de Honolulu, que había pasado 260 horas sin dormir, casi 11 días.

El experimento se realizó en la casa de los padres de Bruce, en San Diego y al grupo se unieron Joe Marciano, un amigo, y William Dement, que en ese momento era un científico que comenzaba a investigar en un campo relativamente nuevo: el de la ciencia del sueño.

Después de las primeras 28 horas, la capacidad motora de Randy era parecida a la de alguien levemente ebrio. Después de las 72 horas, a Randy le dolían tanto los ojos que no podía ver nada y le costaba coordinar sus movimientos. A las 120 horas empezó a tener algunas alucinaciones y a las 168 horas le dolían los músculos, los huesos, no podía concentrarse y tenía alucinanciones más fuertes.

En total, el joven estuvo 264 horas y 25 minutos, 11 días, sin dormir. Una vez logrado el récord, Randy durmió 14 horas seguidas y se despertó para ir al baño. Con el correr de los días, sus patrones de sueño volvieron a la normalidad. Inicialmente no tuvo ningún problema, pero tiempo después dijo sufrir insomnio.