La investigación de la desigualdad en Santa Cruz

Romina Bel Trevisi (Universidad Católica de Córdoba) y Lucas González (Universidad Nacional de San Martín), investigadores del CONICET de Ciencias Políticas, llegaron ayer a Santa Cruz para realizar un estudio sobre la desigualdad y el uso de las regalías petroleras por parte del Gobierno provincial.

Romina analizará cómo las organizaciones sociales cogestionan fondos sociales con la provincia y cómo ayuda a disminuir la desigualdad; Lucas indagará en el uso de los fondos de las regalías petrolíferas para la cuestión social.

“Trabajo hace años en qué hacen las provincias petroleras con los fondos del petróleo en el gasto social y Romina ve cómo ese gasto social se cogestiona con las organizaciones sociales, no sólo regalías, sino todo el presupuesto social”, precisó el investigador a TiempoSur.

González realizó el primer trabajo de campo de estas características en 2015 en Neuquén y ya visitó Santa Cruz en 2017.

“Ese año vi el impacto fiscal, ahora estoy viendo el impacto socioeconómico por medio de programas sociales. Es decir, llevamos años trabajando en esto”, mencionó.

El trabajo involucró la búsqueda de datos, más entrevistas ya que combina un análisis cuantitativo con trabajo de campo. “En el trabajo de campo queremos ver de qué manera se producen los resultados que estamos viendo exactamente”, detalló.

Por ejemplo, indicó que la provincia cuenta con “buenos indicadores sociales”, entonces quieren conocer por qué.

Las entrevistas incluirán a autoridades del Gobierno, sindicatos, organizaciones sociales, sector académico, Juntas Vecinales, grupos de Mujeres y comedores barriales.

-TS:¿Manejan alguna hipótesis sobre el estudio de campo?

Lucas González: Romina, por ejemplo, está viendo que en las provincias en donde hay más activismo social, disminuye más la desigualdad. Eso lo ve con datos agregados a nivel país para cada provincia. La sociedad civil más organizada tiende a tener valores más bajos de desigualdad. En mi caso, la parte de regalías, tiene tres partes, pero en síntesis, no todas las provincias han gastado igual los fondos de regalías petroleras. Fondos que en algunas provincias es mucha plata y que ha llegado a representar el 65% del presupuesto en Neuquén en 2002, cuando era plata en dólares y el país estaba quebrado, era mucha plata. Pero hubo provincias que la gastaron bastante bien a la plata. Gastar bastante mal, significa gastos corrientes, capital. En eso dependió -una parte grande- cómo el Gobierno central lo redistribuye: Si hay leyes de Coparticipación que redistribuyen mucho a los municipios, el impacto se tiende a ver más.

-Han recorrido otras provincias petroleras. ¿Qué les llamó la atención?

Sí, recorrimos todas las provincias petroleras, las seis principales. Existe la estereotípica mirada de que la plata del petróleo se malgasta y que si uno le da mucha plata a los políticos, los políticos hacen clientelismo y malgasto. Pero en realidad eso no es siempre así. Hubo provincias que gastaron mejor los fondos y han tenido un impacto fiscal y socioeconómico importante, porque mejoraron mucho los indicadores sociales. Esa plata se ve en resultados y a su vez el sector petrolero genera encadenamientos productivos y en otras provincias no. Si uno ve, por ejemplo, los datos de Neuquén, se puede ver que el producto bruto industrial aumenta a lo largo del tiempo y el producto bruto petrolero va disminuyendo, es decir, dejás de depender de un sector y diversificás la economía. En otras provincias eso no pasa, entonces tratamos de entender de qué manera la provincia gestiona esos fondos para lograr esos impactos. Tratamos de ver por qué algunas provincias lograron eso y otras no. En Chubut coincide que el producto bruto petrolero va bajando porque todos los pozos ya son maduros, entonces la producción se concentra en lugares donde hay más posibilidades de expansión del negocio.

-En Santa Cruz se discute qué se hará luego del petróleo, en una provincia que tiene una gran cantidad de empleo público.

En general las provincias petroleras tienen una administración pública abultada pero, en principio, por sí mismo no es un problema. Depende qué tipo de administración tenés y qué estás tratando de hacer. En muchos casos el empleo público también es una forma de contención social. Hay una correlación negativa entre empleo público y desigualdad (más empleo, menos desigualdad) y entre empleo público e indicadores de delincuencia, sobre todo con tasas de homicidios, entonces no es estrictamente malo que el Estado sea grande, eso es una posición ideológica. Nosotros como investigadores tenemos que ver los datos y los datos indican eso y, ¿por qué pasa eso? Bueno, hay que estudiarlo, pero los datos están diciendo algo. Una parte importante del trabajo de Romina es ver de qué manera los fondos públicos reducen la desigualdad. Si hay algo que debería hacer un investigador, antes que hacer afirmaciones categóricas, es tener resultados con datos empíricos y eso es lo que estamos tratando de hacer. Tenemos los datos agregados, por eso tratamos de entender de qué manera se conecta el gasto provincial con la disminución de la desigualdad.