Río Gallegos

El eterno problema de mendigar por el agua

Son varios los sectores que acusan la intermitencia en el suministro de agua potable por parte del Departamento Emergencia Social Municipal (SUM). Algunas familias llegan a esperar durante dos semanas el servicio, lo que claramente dificulta la vida diaria. “La ciudad está quedando linda, pero acá seguimos siendo la periferia olvidada”, expresó Marta Espíndola del 22 de septiembre.

  • 08/12/2021 • 08:15
El camión se ve pocas veces haciendo su trabajo
El camión se ve pocas veces haciendo su trabajo

“Estamos teniendo escases de agua, hay vecinos que hace más de una semana están teniendo problemas y no te dan soluciones respecto a eso. Río Gallegos se está convirtiendo en Caleta Olivia”, lamentó Rosa Ceballos, vecina referente del Bicentenario, barrio que en algunos de sus sectores muestra una disminución contante en cuanto al caudal de agua, situación que no es cubierta ni por Servicios Públicos, ni por el Municipio de Río Gallegos, esto a pesar que este último cuenta con un registro generado por el CENIN N° 7, el cual pocas veces es respectado según lo relatado por varios referentes barriales.

Sectores de Bicentenario, Santa Cruz, Patagonia y 22 de septiembre son los más afectados en cuanto a la discontinuidad del servicio de entrega de agua potable desarrollado por el ejecutivo municipal, a través de sus áreas de acción social o desarrollo comunitario. Si bien algunos de estas barriadas cuentan en algunos de sus sectores con algunas conexiones recientemente inauguradas e incluso canillas comunitarias (en el siglo XXI), los vecinos demandan que el servicio llega con baja presión, lo que hace imposible lo cotidiano.

Marta Espindola, referente del barrio 22 de septiembre, lamentó que sea “un reclamo de tantos años y que hoy estemos en la misma situación”, y amplió: “Yo vivo hace 6 años en el barrio, y si bien hace unos días comenzaron a tirar algunos caños para la conexión del servicio, será solo para el sector 1 del 22 de septiembre, cuando en la actualidad tenemos familias que ya viven en el sector 5. Nos pusieron una canilla comunitaria donde podemos ir a llenar nuestros bidones, pero sale un hilo de agua por la baja de presión”.

En este sentido, la vecina remarcó que el pedido y reclamo se realiza contantemente a las áreas afectadas al servicio, aunque lamentó que “siempre tienen problemas” y detalló: “Hay un solo camión que se la pasa más en el taller que en los barrios, y cuando sale en cada viaje puede abastecer a 10 familias del barrio, pero solo en el sector 1 tenemos alrededor de 200 familias. Cuando no está roto el camión, es porque la bomba es muy chica, o porque se rompió la bomba, pero lo cierto es que con suerte pasan cada una semana a dejarnos mil litros, que, si tenés una familia numerosa no te alcanza para nada”, al mismo tiempo que remarcaba que desde el área que brinda el servicio “cuentan con un listado y un registro que muy pocas veces respetan”.

“La ciudad está quedando linda, pero acá seguimos siendo la periferia olvidada. Lo que nos da bronca es que vemos las inversiones millonarias en otros puntos de la ciudad y a nosotros nos vienen a ver solo para las campañas”, dijo y repitió: “La ciudad está quedando hermosa y nos encanta, lo que pedimos es que las inversiones lleguen también para los vecinos de la periferia que tenemos necesidades básicas. Que compren un nuevo camión que pueda brindar el servicio de manera continuada y no que cada un tiempo se corte porque la gente no da abasto o el camión está en el taller, porque después vienen a buscar el voto en las elecciones”.