Río Gallegos

Cuatro pilotos y la emotiva travesía a Islas Malvinas

Alberto Obejero, Roberto Cazes, Christian Peinemann y Juan Carlos Guarco recorrieron 700 kilómetros desde Río Gallegos hasta Puerto Argentino en Malvinas. 

  • 26/11/2024 • 17:13
Cuatro pilotos y la emotiva travesía a Islas Malvinas
Cuatro pilotos y la emotiva travesía a Islas Malvinas

Alberto Obejero, Roberto Cazes, Christian Peinemann y Juan Carlos Guarco, pilotos civiles, oriundos de Coronel Pringles, Buenos Aires dialogaron con el programa La Sobremesa que se emite por Tiempo FM 97.5 sobre el viaje a bordo de un avión monomotor donde recorrieron 700 kilómetros desde Río Gallegos hasta Puerto Argentino en Malvinas.

Al respecto los pilotos se refirieron a como nació este sueño: “En realidad es el segundo viaje a las islas, el primero lo hicimos con Roberto hace 10 años saliendo desde acá, pero todo nació por un viaje que vimos en Ushuaia, en este mismo avión. Cuando volvemos nos fuimos derecho a Comodoro Rivadavia a 14.000 pies de altura, poco oxígeno, adormilados, así de golpe miramos para el costado y no había tierra porque se dice que saliendo de Tierra del Fuego de Haberton para Comodoro vas por medio del mar y entonces miramos para los costados y no se ve la tierra”.

“Agarro las cartas, me pongo a mirar y digo, estamos más cerquita de Malvinas. Y eso quedó. Después de alguna comida en el Aeroclub en Pringles surgió esta local aventura”, indicó.

Por otra parte, precisaron: “Más allá de la parte posicional, porque nuestra generación de alguna manera vivió lo que puede haber sido la guerra. Y ese fue el bichito que nos picó y bueno ahí agarramos con Roberto y dijimos, vamos. Y vinimos para Río Gallegos que es nuestra base porque todo esto es un equipo”.

Seguidamente a esto hablaron del Aeroclub y aseguraron: “Sin el Aeroclub de Río Gallegos no vamos, porque tenés que esperar clima, más cosas que te irán contando ello. En el medio también mucho permiso, porque no es voy a Malvinas así nada más. También había un trabajo de logística importante ahí por todas las autorizaciones que hay que tramitar con el gobierno de las islas y los requisitos”.

Al consultarle sobre si había mucha burocracia con respecto a los trámites, los pilotos respondieron: “No, era una notificación que la hizo Cristina. Por un lado era lo que explicaba Roberto, gestionar con la dirección de aviación civil de las islas, nos pidieron la parte de documentación técnica del avión, seguros, licencias, vencimiento del apto médico, etc. No otorgaron un slot, un período de tiempo que era el que teníamos para poder transitar libremente, tanto a la ida como la salida. Por el otro lado, teníamos que notificar a Cancillería cuáles eran nuestras intenciones, de donde íbamos a partir, también nuestros datos y hacia donde nos íbamos a dirigir y el seguro del avión”.

También se le preguntó sobre el recibimiento y el trato por parte de la gente: “Ellos son muy pragmáticos. Vos los tratas bien, con respecto y el trato es realmente casi cálido. Son muy británicos, no es como nosotros. Pero nos han tratado con mucha formalidad y hasta después con un poco de cariño, cuando nos van conociendo y que somos personal de bien y no queremos jorobarlos, ahí empiezan, por favor no dejen de avisarnos cuando se van, avísenme si llegaron”.

“La gente hace lo suyo, se ve muy poca gente en la calle, no te olvides que son 3000 mil habitantes para todas esas islas que son bastantes más grandes de lo que uno cree por lo que ve en el mapa”, aseveraron.

Por último, hablaron sobre como se comunicaba dentro del avión: “Dentro de la cabina es con intercomunicadores, si el bosteza yo lo escucho. Mientras que el orden del avión Cristina y yo íbamos adelante, uno como piloto y otro como copiloto, después nos invertimos y ellos iban atrás como pasajeros”.