Cuarenta años de Democracia: Daniel Peralta

1 de enero de 1983

“Recibí el año 83 en mi casa de Río Gallegos en familia, con mis dos primeros hijos. Celebré con entusiasmo la llegada de un año que nos iba a devolver la democracia. Con 23 años ya era Secretario General de la CGT local y mis expectativas eran enormes”.

Inicio

“El 17 de octubre de 1981 constituimos la Confederación General del Trabajo en Santa Cruz, una fecha impregnada de peronismo. En esos primeros tiempos nuestro accionar fue mucho más político que gremial, dadas los condicionamientos que nos imponía el gobierno militar”.

Oposición

“Fuimos extremadamente cerrados con la dictadura y repetíamos un discurso blindado: queríamos que se fueran del gobierno, ni más ni menos. Nos habíamos formado en la calle y en la militancia, por eso no admitíamos otra posibilidad. De allí que a nivel nacional nos sumamos a la CGT Brasil, liderada por Saúl Ubaldini”.

“En 1982 hubo una huelga gigantesca que paralizó a toda la provincia. Fue una gran demostración de fuerza buscando la democracia. Era el objetivo único de toda la gente en aquel tiempo”.

Comisión

“En Santa Cruz la actividad sindical estaba muy reducida. Los gremios estaban intervenidos y lo nuestro se limitaba a conformar un conjunto de agrupaciones. Y desde esta posición le dimos forma a la representación de los trabajadores. Siempre recuerdo la primera comisión interna del Banco Provincia, que formé junto a José María Salvini, Juan Carlos Barcia y Jorge Peraggini”.

“Desde las bases, mucha gente nos instaba a que los representemos. El gobierno militar había intervenido todos los sindicatos, especialmente los gremios estratégicos, como ATE Río Turbio o el SUPE de Zona Norte. Nos refugiamos en los cuadros medios y comenzamos a reconstruir la confianza de la gente”.

Padres

“Mis padres toleraron todo. Me apoyaron y hasta me escondieron cuando las cosas se pusieron difíciles. Mis viejos me acompañaron en los momentos más espinosos de mi vida y fueron ellos los que me dieron el sostén espiritual para seguir adelante. Me bancaron siempre. Mi vida personal, política y gremial está marcada por la extraordinaria influencia de mis padres”.

Colaboradores

“Entre mis colaboradores surgieron amigos entrañables: el flaco Córdoba, Arnoldo Candeias, Raúl Hernández, Luis Reyes, Lito Barragán, Cacho Queirolo y especialmente César Russo. Todos ellos me ayudaron dentro de las posibilidades de ese momento. Yo era un pibe rodeado de gente grande y esa juventud me llevó a cometer muchos errores por carecer de experiencia”.

Militares

“En 1983 el gobierno militar nos recibió por primera vez en Casa de Gobierno. Tuvimos una durísima reunión con el brigadier López y su gabinete. Mientras nosotros hablábamos del final de la dictadura, ellos decían que habían llegado al poder por pedido de la gente. De ese modo no podíamos ni siquiera empezar una conversación”.

“En esos encuentros objetamos severamente el manejo de la Caja de Servicios Sociales y del Banco Provincia. Al tiempo que la Multipartidaria pretendía dialogar, nosotros rechazábamos cualquier negociación con los representantes de facto”.

Actividad

“Aún hoy decimos que no podemos colgar la ficha de afiliación al partido en la puerta del sindicato. Eso lo discutimos con los amigos radicales, que históricamente han pensado lo contrario. Mi actividad gremial siempre fue paralela al trabajo político”.

“Tuve mucho que ver con la labor militante de ese año, donde el entusiasmo era muy grande. Otra particularidad fue mi representación de los bancarios, un gremio en el que la mayoría no era justicialista. Pero siempre nos encargamos de dar respuestas y ejercer el pluralismo”.

Elecciones

“La CGT no tuvo intervención en las listas de candidatos del peronismo de Santa Cruz en 1983, porque la elección pasó por el Congreso partidario. En las internas de ese año el movimiento obrero fue dividido: algunos apoyaron al Ateneo de Kirchner, otros se fueron con Herencia y Mandato y los demás se encolumnaron en la lista Verde que lideraba Arturo Puricelli”.

“Cuando el Congreso proclamó al doctor Puricelli candidato a gobernador, Julio Sosa, del gremio telepostal, integró la lista de diputados provinciales. El vicegobernador fue Patricio Toto, del Supe Santa Cruz Norte”.

Campaña

“Participé activamente de la campaña electoral y debo confesar que nunca pensé que los candidatos presidenciales del peronismo iban a ser derrotados por Raúl Alfonsín. Estaba convencido del triunfo de Ítalo Luder, pero la gente le facturó muchísimas cosas al Justicialismo, que tenía una dirigencia que no estaba a la altura de las circunstancias”.

Victoria

“En Santa Cruz, Puricelli hizo una elección brillante porque dio justo el perfil que la gente buscaba para ese momento. Superó largamente el 50 por ciento de los votos y para esto colaboramos todos, ya que ningún peronista se quedó afuera después de la interna”.

“La CGT no tuvo gran intervención en aquel gobierno, porque siempre la rama política guardaba ciertos recelos con el sector gremial. De todos modos, hubo un gran respeto por la figura del gobernador”.

Conclusión

“A la dictadura la acusábamos de traer hambre y miseria al pueblo argentino. Nosotros en aquellos tiempos peleábamos por un destino mejor para nuestro país. Transité los años ochenta con una gran intensidad, donde lo político y lo sindical me absorbieron por completo. Soy un eterno agradecido por haber vivido esa época”.