Continúa el caos del tránsito en horario escolar

El ingreso y la salida de clases en varios colegios de Río Gallegos son cada vez más conflictivos, tanto para quienes buscan estacionar en las cercanías, por no decir prácticamente en la puerta de la escuela, como para quienes sólo pretenden circular, quienes terminan siendo en definitiva los mayormente afectados. Cuando llevan alumnos a las escuelas o a la hora de retirarlos, combis escolares y autos particulares se amontonan a lo largo de las cuadras, estacionan en doble fila, realizan maniobras de riesgo y atascan el tránsito pasante. Todo esto, en la mayoría de los casos sin el mínimo control del personal de Tránsito Municipal, al menos en lo observado en el recorrido realizado ayer por nuestro medio y por lo comentado por los automovilistas. La falta de espacios de estacionamiento en las escuelas, sumado a la estrechez de determinadas calles -en especial las céntricas- ocasiona embotellamientos y demoras frente a los establecimientos educativos, despertando en muchas ocasiones la cólera de transportistas y padres de alumnos.

Vale la pena mencionar que se puede observar un panorama más crítico en lugares donde las calles presentan intenso tránsito; alto movimiento peatonal y circulación de transporte urbano. Los horarios pico son momentos incluso de tensión entre conductores. Estos son, de lunes a viernes en los turnos mañana y tarde, de entrada (7:30 a 8 y 13 a 13:30) y de salida (12 a 13:30 y 17:30 a 18:30).

Sin lugar a dudas a los transportistas les pasa algo similar, pese a tener espacios reservados (no siempre vacíos) para sus combis, aseguran nunca encontrar disponibilidad para el accenso o descenso de pasajeros.

En diálogo con TiempoSur, Sergio Acevedo, referente del sector dedicado al transporte de escolares, aseguró que en muchas ocasiones, por la escasez de lugares libres, hay transportistas que optan por estacionar sus unidades en las cuadras siguientes a los colegios, lo cual obliga a los niños a trasladarse y lo más preocupante incluso, obliga a los choferes abandonar a algunos de los pasajeros transportados, en muchos casos menores bajo su responsabilidad. “Tenemos que estacionar en otras cuadras y dejar a los chicos solos”, aseguró Acevedo.

Algo que se ha podido observar y que es de queja recurrente, es que no siempre hay controles municipales para ordenar el ingreso y egreso de alumnos en algunas escuelas, esto a pesar de que desde el municipio aseguran que se trabaja en el control.

Acevedo aseguró que en más de una ocasión el tema fue expuesto a funcionarios de la Dirección de Tránsito Municipal, y tambien específicamente al área de Transporte Público, pero la repuesta positiva se hace esquiva. “Ojalá esto se pueda solucionar”, lamentó.