¿Cómo volvemos al cine?

La provincia se encuentra en la fase de contención de la pandemia por Coronavirus que ha detenido innumerables actividades económicas en todo el mundo, entre ellas, las culturales. Hace dos semanas Santa Cruz entró en “fase 4”, de distanciamiento social, preventivo y obligatorio, lo que implica una apertura progresiva de los distintos sectores.

El único cine de Río Gallegos lleva más de 75 días con las puertas cerradas y presentaron ante las autoridades municipales el protocolo de bioseguridad para su eventual apertura. No sólo el sector empresarial entiende que esta actividad es importante para la comunidad y el sostenimiento de sus espacios, sino también el político.

Desde el Municipio ya se realizaron pruebas para un futuro “autocine”, un proyecto de ordenanza presentado el 18 de mayo por la concejala de la UCR Daniela D’Amico. La capital de Santa Cruz no tuvo cine durante cinco años, entre el cierre de Cine Carrera en 2008 y la apertura de Marcos Shopping Center en 2014.

Protocolos para las salas

Entre las normativas para la prevención y evitar el contagio de COVID-19 en una región sin contagio comunitario, se proyectarán sólo películas 2D para evitar el uso de lentes. Se fomentará la compra de entradas online y en todo momento será obligatorio el uso de tapabocas, excepto menores de 6 años. La rigurosidad comenzaría en las puertas del shopping. Se ofrecerá sanitizante para manos y desinfección de calzado.

El edificio ubicado en la calle Kirchner al 1100 cuenta con tres salas y todas reducirán el ingreso al 30%. Se solicitará que el ingreso a las mismas sea ordenado, planificado y de una persona o por grupos familiares. Entre las hileras, habrá una fila desocupada y una butaca de por medio entre espectador y espectador. Las salas se desinfectarán entre proyección y proyección.

Los pochoclos

Los clientes podrán adquirir alimentos del sector Candy respetando las distancias y se fomentará el pago electrónico de los mismos y su compra antes del ingreso a la sala. El ingreso a los sanitarios será de una persona por vez. En caso de tratarse de niños o niñas, deberán estar acompañados de adultos, sin excepciones.

Los trabajadores

El protocolo también establece un cuidado particular con los trabajadores. Los empleados del local también deberán higienizarse constantemente las manos y utilizar guantes y tapabocas descartables en todo momento. Se medirá la temperatura y quienes tengan más de 37.5° no trabajarán hasta chequearse con un profesional de la salud.

Se capacitará al personal para que sea capaz de evacuar dudas comunes respecto al COVID-19. También firmarán una declaración jurada y mantendrán la distancia.