Como siempre, intransitables

Cuando hablamos de la problemática de la transitabilidad en las calles de tierra en la ciudad, la mayoría de las personas piensan en la dificultad para el transitar de los vehículos, pero esto es lo de menos cuando en muchos de estos barrios el mayor problema lo tienen las personas que salen o entran a estos barrios de a pie. Cuadras y cuadras entre el barro, esquivando lagunas e, incluso, teniendo que desviar el rumbo porque en algunos sectores el agua ocupa de vereda a vereda. Esto no sólo en los barrios mal llamados periféricos, sino que tambien en lugares que se encuentran en la antigua urbanización de la ciudad, pero donde lamentablemente, a pesar del paso del tiempo, el Estado no ha llegado con las tareas de asfalto.

La situación preocupa a aquellos vecinos y vecinas que a diario deben atravesar un gran número de cuadras en estas condiciones, a la cual se le suma en muchos sectores una importante presencia de perros.

Juan Romero, vecinos de la zona del barrio San Benito, integrante de la mesa de gestión organizada por referentes barriales de esta parte de la ciudad, aseguró que “el barrio está complicado”, y comentó que al día de hoy “la única calle que tenemos en buenas condiciones es la 25 para salir y entrar al barrio. La 13 venía bien, pero en las últimas horas está juntando agua en la mayoría de las calles”.

También en diálogo con nuestro medio, la vecina Rosa Ceballos

-referente del Bicentenario- resumió: “Las calles están todas en mal estado, con muchos pozos. Como siempre, intransitables”.

Marta Espíndola, vicepresidenta de la Junta Vecinal 22 de Septiembre, tambien se refirió a la problemática y remarcó: “Las calles acá son imposible de transitar; están llenas de pozos, barro, agua. Hay partes donde directamente no te podés meter.  Hay obras que quedan inconclusas. Siempre tienen escusas. Las calles realmente son un problema”.

Raúl Burgos, referente del barrio Arrabales, manifestó: “La transitabilidad en el barrio, en comparativa con años anteriores ha mejorado bastante, aunque seguimos teniendo ciertos problemas en algunas arterias donde haría falta relleno y alguna compactación, pero no es un trabajo que el municipio pueda realizar hoy. Tenemos que esperar el paso del invierno y trabajar de manera sostenida para evitar que esto suceda para el próximo año. Tenemos el compromiso para poder realizar esta tarea ni bien culmine esta época”.

En este sentido, algunos de los arquitectos e ingenieros especializados en materia vial sostuvieron que un correcto mantenimiento preventivo de las calles de tierra requiere, en primer término, de varios estudios previos que se deberían haber hecho antes de entregar los terrenos hoy urbanizados. En el estado actual lo primordial sería sacar el agua lo más rápido posible, además de obras complementarias: mejorar el material del que está compuesta la calle, además de tener equipos (motoniveladoras, rodillos, etc) dispuestos constantemente en esta época para "desbarrar" sin complicar más las calles. Aunque confirman que en esta época “más de un repaso para mejorar no se puede hacer”, ya que se deberían “hacer obras con el suelo casi seco, no lleno de barro”.