Hidrocarburos

Barril criollo: las operadoras son las más beneficiadas pero tendrán sus obligaciones

Ayer -a través del Decreto 488/2020- la Nación fijó el precio sostén para la producción local de petróleo. Las empresas petroleras son las que ganan, pero a cambio, tienen que mantener la fuente de trabajo y las inversiones. La provincia también beneficiada porque recibirá más en regalías. Los trabajadores sostendrán sus puestos. Las refinerías, las perdedoras.

  • 20/05/2020 • 08:10
La actividad respira luego de la confirmación oficial del Decreto 488. (Archivo).
La actividad respira luego de la confirmación oficial del Decreto 488. (Archivo).

El Gobierno nacional publicó ayer el Decreto 488/2020 que estableció un precio sostén del barril de petróleo a US$45. Esto significa que las refinerías que operan las estaciones de servicio de YPF, Shell, Axion y Puma Energy deberán comprar el barril a ese precio a las productoras.

Estas últimas son las principales beneficiadas con la medida. YPF, Pan American Energy (PAE), Vista, Pluspetrol, Tecpetrol, Shell, Exxon -entre otras- recibirán ese precio de cotización del crudo, bastante por encima del valor internacional, que hoy está en torno a los US$35, y que hasta el lunes se tomaba como referencia en el mercado doméstico.

 

Precio y regalías- El instrumento legal especifica que, hasta el 31 de diciembre de 2020, las entregas de petróleo crudo que se efectúen en el mercado local deberán ser facturadas por las empresas productoras y pagadas por las empresas refinadoras y sujetos comercializadores, tomando como referencia para el crudo tipo Medanito el precio de dólares estadounidenses cuarenta y cinco por barril (USD 45/bbl).

Además, se estableció que este precio será ajustado para cada tipo de crudo por calidad y por puerto de carga, utilizando la misma referencia, de conformidad con la práctica usual en el mercado local.

Ante la poco probable pero siempre presente posibilidad de que el precio del crudo supere los 45 dólares el barril, durante diez días consecutivos, considerando para ello el promedio de las últimas cinco cotizaciones publicadas por el “PLATTS CRUDE MARKETWIRE” bajo el encabezado “Futures”, el Decreto aclaró que quedarán sin efecto las disposiciones del presente artículo. Esto quiere decir que, si el precio pasa los 45 dólares, se pagará al valor más alto.

En el mismo Artículo 1º del Decreto, Nación informó que será de aplicación en todos los casos de entregas de crudo en el mercado local para “la liquidación de las regalías hidrocarburíferas establecidas en el artículo 59 de la Ley N°17.319”. La aclaración es sumamente importante para las provincias que integran la OFEPHI (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos), entre ellas Santa Cruz, ya que pasarán a cobrar las regalías a 45 dólares y no a 32 o 35 como lo venían haciendo este año.

 

Obligaciones- La medida que impone un precio sostén, que beneficia a las productoras, también le impone algunos requisitos muy importantes. En el Artículo 2º, el Decreto nacional sostiene que durante el plazo de vigencia de la medida, las empresas productoras “deberán sostener los niveles de actividad y/o de producción registrados durante el año 2019, tomando en consideración la situación actual de contracción de la demanda local e internacional, tanto del petróleo crudo como de sus derivados, producto de los efectos de la pandemia de COVID-19, siempre dentro de los parámetros de explotación adecuada y económica previstos en el artículo 31 de la Ley N°17.319, de conformidad con la reglamentación que al efecto se establezca”.

Asimismo, se subrayó que, las empresas productoras “deberán aplicar idéntico criterio al sostenimiento de los contratos vigentes con las empresas de servicios regionales y deberán mantener la planta de trabajadores y trabajadoras que tenían al 31 de diciembre de 2019. Ello se realizará en un marco de consenso con las organizaciones de trabajadores y en procura conjunta de alcanzar modalidades laborales que mejoren la eficiencia, la tecnología y la productividad y que estén acordes con las mejores prácticas nacionales e internacionales de la industria de los hidrocarburos”.

Incluso, se afirmó que el Ministerio de Desarrollo Productivo, a través de la Secretaría de Energía, controlará que las empresas productoras cumplan con el Plan Anual de Inversiones exigido por el artículo 12 del Anexo del Decreto N°1277/12 y aplicará, de corresponder, las sanciones previstas en el artículo 29 de dicho anexo.

Entre otras consideraciones, en el instrumento legal se manifestó que, durante el plazo de vigencia, las empresas refinadoras y sujetos comercializadores deberán adquirir el total de la demanda de petróleo crudo a las empresas productoras locales, contemplando la calidad de crudo que requieran los procesos de refinación, en cada caso.

 

El “barril criollo” significa “proteger a la industria nacional, el mercado interno y los puestos de trabajo”

Luego de que se conociera la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 488/2020 del Gobierno nacional, que establece el valor de 45 dólares por barril de crudo tipo “Medanito” para las “entregas de petróleo crudo que se efectúen en el mercado local”, las que “deberán ser facturadas por las empresas productoras y pagadas por las empresas refinadoras y sujetos comercializadores”, el presidente del Bloque Frente de Todos, Matías Mazú, celebró la medida.

Consideró que “éste era un pedido que tanto la gobernadora Alicia Kirchner, como los diputados y diputadas veníamos haciendo al Gobierno nacional, entendiendo que era la herramienta que necesitábamos para mantener los puestos de trabajo, para sostener los ingresos por regalías, y para dar certidumbre a la principal actividad productiva de la provincia”.

“El decreto –continuó el legislador– abarca una serie de condiciones que las operadoras petroleras deberán cumplir, como sostener los niveles de actividad, producción y empleo registrados 2019; el cumplimiento de los planes de inversión; el impedimento de que las operadoras accedan al mercado de cambios para formar activos externos ni comprar títulos en pesos y luego venderlos a moneda extranjera; además de establecer como prioridad el abastecimiento del mercado interno”, lo que a su entender significa “una serie de decisiones que apuntan a proteger a la industria nacional, el mercado interno y los puestos de trabajo, en contraposición a las políticas que imperaron durante los últimos cuatro años”.