Alimentación y fiestas: se puede disfrutar sin excesos

En la mayoría de los casos se comete el error de afrontar la navidad o el año nuevo a todo o nada: o estoy a dieta, hago todo bien y de manera estricta, o no estoy a dieta y todo se sale de control. En este sentido, profesionales de la nutrición, manifiestan que lo importante es el equilibrio.

Una pregunta recurrente en el consultorio: ¿Cómo hago para cuidar la salud y alimentación en esta época del año? ¿Es posible disfrutar sin excesos? Debemos saber que lo importante es poder mantener un equilibrio, sostener hábitos saludables a lo largo del tiempo y durante esta época del año disfrutar sin culpa.

Sergio Avalos, de SerAvaTrainer, atleta y técnico en nutrición deportiva, explicó a TiempoSur que uno de los primeros aspectos a tener en cuenta en el cuidado es “prevenir antes de llegar al momento”, ósea, “preparar el cuerpo con una dieta balanceada, buena cantidad de líquido, macronutrientes y micronutrientes”.

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En este sentido contó que “el cuerpo tiene su tiempo de digestión y sus necesidades. En la fecha festiva generalmente sobre la mesa vemos alimentos que tienen mucha cantidad de macronutrientes, muy calóricios, como las grasas, calorías que duplican a las proteínas e hidratos de carbono” y continuó: “Es fácil exceder esto en las fechas festivas con panes dulces, budines, muchos frutos secos, carnes rojas muy grasosas, por lo que es común que luego de las fechas festivas nos comencemos a sentir pesados, sin ganas”.

Justamente por estas fechas abundan las carnes rojas. “Estas contienen mucha fibra con un tiempo de digestión de tres horas y no llegamos a digerir todo lo que comemos durante esta fecha”, dijo y detalló: “Si tenemos el habito de comer solo por la noche, vamos a tener atracones, vamos comer más rápidos, nos vamos a satisfacer, pero nos vamos a dar cuenta recién media hora después de haber comido, y esto es lo malo, lo ideal es repartir las proteínas durante el día”. Vale la pena mencionar que la porción ideal de carnes rojas es de 200 gramos, pero en esta época comemos por arriba de los 500 gramos en cada asado. El cuerpo solo asimila el 25% de estas proteínas.

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A modo preventivo el profesional aconsejó “días antes tratar de consumir cortes magros, utilizar más carnes blancas que rojas, consumir con antelación al asado alguna ensalada de hojas, o remolacha para mantener saciado el hambre durante el día y ser más moderado al comer el asado, comer despacio, masticar bien los alimentos y realizar bien el bolo alimenticio y aportar una buena cantidad de líquido, es muy importante”.